Killer (KimTaeHyung)

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Mi buen humor se hundió por completo cuando abrí. O'Connor y Oscar estaban ante mi con sus sonrisas estúpidas.

-Detectives -dije -que sorpresa

-Buenos días, Taehyung -saludó O'Connor -lamentamos haber venido tan temprano, pero... necesitamos hacerte algunas preguntas

Maldita sea, estoy de vacaciones.

-¿Podemos pasar?

-Claro, claro

Los dejé entrar a mi casa mientras ellos miraban con atención supongo que tratando de detectar las cosas nuevas que había desde la última vez que vinieron.

-¿Qué clase de preguntas? -caminé a mi habitación para ponerme unos zapatos -pensé que ya había dejado de ser un sospechoso

-No -sonrió Joe -no hemos resuelto el caso de Joshua y ahora se agrega el caso de Austin

-¿También estarán a cargo del caso de Austin? -les invite a sentarse a la isla de la cocina y ellos lo hicieron –¿Café o té?

-Café, por favor -dijo Oscar

-Igual -contestó O'Connor

Y así me puse a preparar café para ellos dos.

-Sí, estaremos a cargo del caso de Austin

-Suena a mucho trabajo

-Probablemente, pero, de eso vivimos

-Claro, el trabajo para vivir... bien -suspiré –¿Qué preguntas tienen que hacerme?

-Son preguntas sobre tus días en el orfanato

-¿Por qué sobre esos años?

-Estuve investigándote y encontré algunas cosas de las que tengo curiosidad

No sé qué cosas podrían darle curiosidad sobre mis años en el orfanato que tengan que ver con Joshua.

Giré a la cafetera para servir el café en dos tazas y con ellas en mano me senté del otro lado de la isla de la cocina mientras deslizaba las tazas hasta enfrente de cada uno.

-Gracias -dijo Oscar y ambos le dieron un trago antes de continuar hablando

-Bueno, la primera cosa de la que tengo curiosidad es sobre Amelia Jones ¿La recuerdas?

Amelia... la bruja Lia.

-No mucho, ya hace tiempo de cuando ella... murió -dije

-Sí. Según los archivos del caso tenias -abrió la libreta que llevaba consigo y después de pasar algunas paginas y leer entre renglones -13 años

-Algo así

-¿Recuerdas qué fue lo que paso ese día? Alguna persona ¿Algo?

-No mucho... después de que la vi, estuve inconsciente tres días y el medico dijo que el shock había borrado mis memorias

-Claro

Volvió a mirar su libreta.

-¿Y qué dices de una niña llamada Elissa?

Su nombre, escuchar ese nombre me hizo sentir una punzada en el pequeño, algo extraño, había escuchado ese nombre antes, pero no recuerdo bien.

-¿Elissa? -pregunté

-Sí

Me quedé en silencio, con los ojos cerrados tratando de buscar entre mis recuerdos a esa Elissa, pero por más que buscaba, no lograba encontrar nada.

-No... no puedo recordarla, realmente no recuerdo mucho de lo que hice antes de desmayarme, todos mis recuerdos están demasiado borrosos

O'Connor suspiró un tanto frustrado, pero no es mi culpa no recordar nada.

-El medico que te atendió, dijo que habías borrado todos tus recuerdos de antes ¿Sabes por qué?

-...Por lo que Lia... nos hacía... me hacia

-¿Recuerdas lo que te hacia esa mujer? -por fin habló Oscar

Tampoco lo recordaba del todo, pero a pesar de mis demás recuerdos, sobre las cosas que esa perra me hacia tengo pequeños fragmentos que me gustarían borrar de mi memoria.

-Yo solo... -cerré los ojos al recordar -recuerdo como nos azotaba y como le gustaba asustarnos por las noches

Esa mujer se divertía haciéndonos sufrir, no solo a mí, a todos los niños del orfanato. Nos azotaba con varas, con cinturones, a los mas pequeños los asustaba por las noches cuando íbamos al baño, se ponía mascaras horrendas y saltaba desde la oscuridad cuando nosotros solo queríamos llegar al baño por la noche, le gustaba ver la reacción de nuestra piel cuando nos golpeaba con cosas, cualquier cosa que tuviera a la mano o incluso simplemente sus manos, a algunos los quemó con barras de hierro, con tenedores que había calentado al fuego. Era mujer se divertía con nuestro dolor con cualquier cosa que su demente cabeza le diera. Duro años esa mujer porque claro que nosotros siendo niños abandonados, niños que ni nuestros padres quisieron, los demás no lo harían, así que no teníamos con quién quejarnos y por ende nadie se enteraba. Los mas grandes la ayudaban a mantener la casa limpia y a atender a los más pequeños, pero estábamos solos a merced de esa mujer.

Todos decían que ella era una santa por encargarse de niños abandonados y vivir solo de lo que el gobierno y las personas le daban, o lo que los chicos que salían a pedir limosna conseguían, pero en realidad era un monstruo.

Éramos pocos en esa casa y no muchos eran adoptados, o, mejor dicho, ninguno, por eso ella se daba la libertad de torturarnos como más quisiera. El día que ella murió, ese orfanato cerró y a todos los niños que estábamos en ese lugar nos mandaron a diferentes orfanatos, incluso fuera del país.

-El día que ella murió ¿Cómo fue que la encontraste? -preguntó O'Connor

-No lo recuerdo, no recuerdo lo que estaba haciendo... simplemente puedo recordar estar en el jardín y a ella... -cerró los ojos de nuevo

Hace años que no pensaba en eso y ahora que lo hacía, mi cuerpo volvía a comenzar a temblar.

Recordarla a ella con esa vara de hierro que dejaba clavada en el césped atravesando su estomago desde su espalda hasta salir por el otro lado cubierto de sangre, su pierna doblada, la sangre saliendo lentamente de su cabeza y sus ojos mirando al cielo con un rostro inexpresivo seguían dándome escalofríos. Tal vez porque cuando lo vi era solo un niño y guardé ese recuerdo con esa sensación.

-...Ella ya estaba... en el suelo

-Después de eso, te desmayaste

-Sí

-Según los reportes, un chico de 16 años fue el que llamó a la policía

-Sí

Después de que ella murió, el mundo se dio cuenta de las marcas en nuestros cuerpos, de los moretones y las cicatrices, la amable Amelia Jones, la que todos creían que era un ángel en la tierra, cambió por completo a conocerla como Amelia Jones, el monstruo del orfanato Shuen. De todos modos, daba lo mismo que se hubieran enterado, ella tuvo años para maltratarnos y había tenido una salida rápida de todos sus crímenes.

-Hoy por la mañana me dieron los resultados del cuerpo de Austin y las causas del incendio

No cambie mi postura ni mi rostro al estar escuchando sobre Austin, simplemente me quede en silencio.

-Según losresultados, le cortaron la lengua