Killer (KimTaeHyung)

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Austin es como un Joshua, simplemente es una mierda en la sociedad, una piedra en la vida de las personas y en este momento, es la piedra en la vida de Helen así que, si él muere, nadie lo lamentara.

Llegué a casa claramente un poco más tarde de lo normal, ya había cenado así que lo único pendiente que tenia era darme un baño, preparar mi ropa para mañana y nada más, pero lo que había hecho ese idiota de Austin de tocarme... no podía sacarlo de mi cabeza.

Después de darme un baño, mi cabeza estaba hecha un lio así que la mejor idea que se me ocurrió fue ir a la sala, con las luces apagadas, simplemente la luz de mi habitación encendida, puse un poco de música. 

Me senté en el sofá, mirando hacia la nada, con mis manos sobre mis rodillas al mismo tiempo en que pensaba cómo lo mataría.

Sabia que le había dicho a Claris que no volvería a hacerlo, pero... no puedo evitarlo, necesito matarlo, por lo que me hizo, por lo que le esta haciendo a Helen y por lo que probablemente le hará a alguna otra persona en el futuro.

La muisca era excelente, el volumen era perfecto así que cerré los ojos y me recargué en el respaldo del sofá.

¿Cuál sería la mejor manera de matarlo?

Meterme a su casa, noquearlo profundamente e incendiar su casa, todos pensaran que fue un accidente.

Fingir que fue un suicido, aunque... eso es no es bueno, debe haber un historial de que él haya tenido depresión o tendencias suicidad y eso no lo puedo saber yo. Aunque puedo dejar pistas que den a esa conclusión, puedo matarlo ahorcándolo, con pastillas, disparándole, aunque si le disparo tengo que conseguir un arma y para deshacerme de ella será difícil, además de que la bala dejara el número de serie por el que pueden ubicar el arma y después a mí, si lo enveneno, dejaría de ser un suicidio, si lo ahorco, seria trabajo colgarlo de algún lado.

Necesito un plan excelente, sin ningún error, ni dejar ninguna pista, el investigador está rondándome como un maldito animal rondando un cuerpo para comérselo, no puedo cometer un error o corro el riesgo de que él me atrape, aunque, el plan es matarlo a él también en cuanto las cosas se compliquen más, pero, de preferencia no quiero hacerlo, así que hagamos las cosas bien desde el principio.

Al final, la mejor idea, la que más me gustó, fue entrar a su casa y salir una vez que le haya prendido fuego.

Abrí los ojos una vez que la idea estuvo definida. Solo tengo que planearlo bien y probablemente llamar a Claris, necesito un poco de ayuda y al parecer a ella le gustan estas cosas, eso es bueno para mí, de todos modos, también pienso matarla a ella si su boca arriesga mi vida.

Claris solo es... mi herramienta, me desharé de ella cuando ya no me sirva más.

Me levanté del sofá con una pequeña sonrisa de satisfacción en mis labios para apagar la música, pero aún apagadas las bocinas, no pude evitar dejar de tararear la canción mientras me iba a mi habitación para dormir un poco. Mañana tengo que acompañar a Helen antes de ir al trabajo a la estación de policías, no puedo llegar tarde para apoyar a mi amiga ¿No?

Habíamos pedido permiso en el trabajo para llegar un poco más tarde de lo normal, así que al día siguiente no hubo diferencia en mi horario, me desperté a la misma hora en la que lo hago para ir a trabajar, me prepare tal cual lo haga normalmente, solo que esta vez, llegué a casa de Helen par recogerla.

En cuanto llegué, le mandé un mensaje diciéndole que había llegado y que la esperaba fuera de su casa, ella me respondió con un mensaje de que ya venía. La radio estaba prendida en una estación que ponía música de moda, en un volumen bajo y mis ojos estaban en la casa de Austin.

Si quiero un excelente plan, necesito venir para examinar la casa, las entradas, las ventanas y cualquier cosa que me ayude con mi plan.

Solo quiero hacerlo de una vez, quiero romperle la cabeza como lo hice con Joshua, quiero con ansias ver su rostro de terror, verlo vulnerable ante mí, tener su vida en mis manos, la sensación de ser como un dios, en la que yo decido si muere o no en mi control era fascinante y anhelaba con ansias volver a sentir eso.

Los golpes del vidrio de la ventana de copiloto de hicieron volver a mi tiempo presente.

Helen estaba mirándome agachada desde el lado de copiloto.

-Lo siento -dije cuando bajé del auto -estaba pensando en algunas cosas

Llegué hasta ella para abrirle la puerta del auto para que ella entrara.

-No te preocupes -entró y se acomodo en el asiento para que yo pudiera cerrar la puerta y correr hasta mi lugar -gracias de nuevo por acompañarme, por venir por mí también

-Ni lo menciones -sonreí -has hecho más cosas por mi

Los dos salimos del lugar hasta la estación de policías. Solicitaría los papeles para comenzar con la solicitud y también para preguntar algunas cosas de cómo hacer esto.

A mi no me importaba mucho esto, así que, aunque yo estaba a un lado de ella escuchando a la mujer que hablaba con Helen, mis pensamientos estaban en otro lado.

Al final, Helen solo llenó los papeles de solicitud para que su caso procediera.

Llegamos al trabajo y continuamos con nuestro día como si nada.

Mis pensamientos además de estar en mis pendientes del trabajo y en mi planeación con el caso de Austin también lo estaban en Claris. Ella no tiene un teléfono o algo en lo que pueda comunicarme con ella y justo ahora necesitaba hablarle. Claris dijo que sabría cuando yo la necesitaría... así que espero que sea cierto porque ahora mismo la necesito.

-¿Ha venido el agente O'Connor? -pregunté sonando desinteresado

-No, no lo he visto desde que los entrevisto -dijo Alex sin dejar de teclear en su computadora

-Es una persona intimidante -dijo Helen

-Un poco, todos los investigadores tienen que ser intimidantes para hacer un buen trabajo ¿No? -dijo Alex

Todos atentos a la plática, pero sin dejar de hacer nuestro trabajo.

-Aunque supongo que es más aterrador ser sospechoso de una desaparición

-Sí, supongo -dijo Helen -aunque tarde o temprano se sabrá que ni Tae y yo somos responsables de la desaparición de Joshua

-¿Creen que este muerto? -solo en ese momento dejó de hacer su trabajo y nos miró

-Es lo que dijo o lo que nos dio a entender O'Connor

-Dios... que horrendo

-Él no estaba en buenos pasos -dijo Helen -no es raro

-Lo sé, escuche esos rumores

Mientras sellos hablaban, mi teléfono comenzó a sonar en un numero desconocido, pero... no era un número normal, solo eran tres dígitos.

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Estoy en el callejón, te esperaré hasta que sea tu hora de comida

No necesite que mediera un nombre, sabía perfectamente quién era. Sus palabras, su oportuno mensajey su número de teléfono en el chat, todo era raro.