Antes de que te vayas

CAPITULO 18

Capítulo 18

Lexie

Han pasado tres días desde que me enteré de que Chase tenía novia. Algo que me impactó más de lo que debería considerando que nunca fuimos algo oficial. Me gustaría decir que me pasé los últimos días llorando y comiendo chocolate como cualquier adolescente atravesando su primer duelo amoroso, pero no fue así. Por el contrario, me los pasé en un hospital con oxígeno y montones de exámenes.

—Mamá, ya te dije que no fue tan grave — intento calmar a mi madre.

—¡No me digas eso cuando estás en un hospital Lexie! —regaña — lo he pensado mucho—hace una pausa—creo que lo mejor es que vuelvas a Inglaterra — dice — no estás bien hija, quiero que estés en casa.

—Mamá — pienso. Mi mejor decisión ahora sería salirme del estudio — no es tan fácil — suspiro — lo más que puedo ofrecerte es la promesa de que lo pensaré.

Guarda silencio por unos segundos.

—Detesto que seas tan testaruda — suspira resignada — eres idéntica a tu padre.

—Sé que me amas — ironizó — podrías pasarme a Emily, no he hablado con ella en mucho tiempo.

—Claro amor — espero unos segundos antes de escuchar la dulce voz de mi hermana.

—Lexie — pronuncia ella — ¿es cierto que convulsionaste? ¿estás bien? —pregunta inquieta.

—Estoy bien Emy — casi puedo imaginar su cara de preocupación — Podemos tener alguna conversación que no esté relacionada con mi salud — pido.

—Eso es difícil — guarda silencio un segundo — lamento que no estemos allá para tu cumpleaños, no encontramos ningún vuelo disponible ...—no se porque sentía que mentía

—No importa — le quito importancia — quizás si estemos juntas después de todo, le prometí a mamá que pensaría salirme del estudio, si lo hago regresaré a casa—informa.

—¡En serio! —su voz salió en grito de emoción — Dios no sabes cuanto me alegro—exclama—no me odies, pero no me gustaba que estuvieras en ese estudio — confiesa.

Pasamos los siguientes minutos hablando de todo un poco. Me hace bien hablar con Emily, escucharla tan emocionada me llena. Me habla de cómo le va en la escuela, y sobre a cuál universidad asistirá. Se suponía que ambas estudiaríamos medicina.

—Bueno, te tengo que colgar se me hace tarde para ir a la escuela — se despide — te quiero.

—También te quiero, le dices a mamá que la extraño y que espero verla pronto — pido. Unos segundos después se termina la llamada.

Me quito la lágrima que se empezó a deslizar por mi mejilla cuando me encuentro sola y consciente de lo que me está pasando. Me quedo mirando un mismo punto por varios minutos. Desvío la vista a la puerta cuando la tocan.

—Adelante —observo cómo pasa el doctor encargado de mi estudio entra con un semblante más serio de lo normal, seguido pasan dos enfermeras con la misma cara pasándose a su lado.

—Déjeme adivinar — hablo sentándome como puedo con una mueca de dolor — el tumor está creciendo más rápido de lo que esperaban—me precipitó.

—Lo lamento — el doctor entrelaza sus manos — no podemos hacer más que esperar a que el estudio disminuya para poder entrar quirúrgicamente.

—Se suponía que debería estar funcionando — lo miro a los ojos.

—Estos procesos son largos, por ahora si hay algo que podamos hacer para ayudarte...

—Marihuana — pido y el hombre abre los ojos exageradamente.