Capítulo 7

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Beranice

Horas antes

Alrededor de toda mi adolescencia he ido a algunas fiestas gracias a Chris; la realidad es que si no fuese por ella y su personalidad extrovertida seguramente habría acabado ahogada en el silencio de mi cuarto hace mucho tiempo.

Gracias a que el equipo de la escuela gano el partido de futbol femenino van a hacer una fiesta para celebrar aunque si hubiésemos perdido seguramente aun así se habría hecho con la excusa de subir los ánimos.

Así que después de despedirme de una sudorosa y feliz Chris decido prepararme para la noche. Le pediría permiso a mi madre pero llevo hablándole de esto toda la semana y por el tipo de relación que tenemos, no es necesario decir nada más a parte de quien nos va a llevar.

Lo que me lleva a lo que yo llamo el ritual.

Me paro frente a mi armario y visualizo mi ropa mentalmente, lo cierto es que casi no me agradan los pantalones por lo que tengo una gran variedad de vestidos, enterizos, shorts y faldas.

Al ser una ocasión especial decido salir un poco de mi zona de confort, tomo un enterizo negro con cola y escote de corazón el cual estiliza mi figura haciendo maravillas por mi autoestima y unos tacones negros para completar.

Dejo todo sobre la cama y voy a mi ventana para cerrar las cortinas. Veo a Eli frente a su espejo acomodando una camisa negra contrastada con un pantalón negro; lo cierto es que sabe vestirse.

¿A dónde ira?

Al ser sábado asumo que saldrá con sus amigos por ahí.

Pasa sus manos por sus pequeños rizos y me pierdo un momento en el contraste de los movimientos de sus dedos y los anillos que resplandecen al chocar con la luz.

¿Por qué miras tanto sus manos mi pequeño saltamontes?

El pensamiento desvía mi sangre a las mejillas y recuerdo los mensajes que intercambiamos la noche anterior.

Lo cierto es que me sorprendió un poco que me escribiera pero me sirvió para darme cuenta de que mi naturaleza tan solo me indica que sea un poco grosera o esquiva pero al parecer Eli en realidad no tiene un problema con eso.

Recuerdo el poco tiempo que me queda y decido apresurarme terminando de cerrar las cortinas.

Tomo la plancha de pelo haciéndome un par de ondas que permiten acentuar mi rostro.

Para ser honesta hace tan solo un año decidí que quería aprender a maquillarme por lo que entre videos de Instagram, YouTube y varios intentos puedo decir que hoy en día puedo defenderme sin quedar como mapache en el intento.

Observo mi rostro y entre la sombra de ojos rosa suave, el delineado y el labial recién aplicado puedo llegar a la conclusión de que me veo bien.

Me aplico perfume y tomo el enterizo para ponérmelo junto con los tacones. Al mirarme en el espejo por completo sé que hice un buen trabajo y que ya estoy lista.

Busco entre mis cosas un pequeño bolso para poder llevar lo esencial y en ese momento escucho la notificación de mi celular.

Chris

Corazón.

Ya estoy abajo con Alexis.

Nice

Voy.

Chris y su hermano tienen el tipo de relación amor - odio que he visto en series y películas. Lo cierto es que muchas veces son más amigos que hermanos y debido a que tan solo se llevan cuatro años les permite llegar a entenderse a pesar de ciertas discrepancias que llegan a tener.

El chico de la ventana amarillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora