Capítulo 23

73 6 9
                                    




Beranice

Al final mi mama no me dio el permiso para ir.

Puede parecer relajada y de mente abierta pero lo cierto es que le aterra que me aleje demasiado, quizás por lo que tuvo que vivir en su juventud.

Sigo con mis pensamientos mientras termino de acomodar los últimos detalles para el evento.

Estoy nerviosa.

— Que bien te quedo todo —Dice Miranda a mis espaldas.

Volteo para tenerla de frente y pienso en lo mucho que la voy a extrañar cuando me vaya y la falta que me hará. Por mi cabeza pasan todos los momentos que hemos pasado a través de los años haciéndome sentir nostalgia. 

La abrazo.

Ella se sorprende pero me lo devuelve un poco desconcertada por mi acción.

Veo a Eli acercándose a nosotras y sonrío casi por inercia.

— Hola señoritas —Dice al llegar.

Suelto a Miranda para ahora medio arrojarme a sus brazos, el me recibe meciéndome un poco haciendo que pierda un poco el equilibrio.

Cuando lo mota se detiene y me da un sonoro beso que me hace sonreír en medio de este.

— ¿Cómo estas Rodolfa?

— Mejor ahora que te veo.

— Te estas convirtiendo en toda una romanticona que suspira por mi.

— Sí, es horrible, estoy cambiando a mis maravillosos protagonistas de los libros por ti. Deberia parar.

— No quiero que lo hagas.

— Quizás pueda convencerte de alguna manera.

— ¿Es acaso una propuesta indecente lo que me estas proponiendo?

— Eso depende de ti —Dice acercándome más a él y con la voz un poco más ronca.

El efecto es inmediato.

Me sonrojo.

Acaricia mi mejilla.

— Que tomate tan lindo el que tengo de novia.

— ¿Te parece?

—Si.

— Excelente —Digo con una sonrisa de boba en la cara.

Escucho que alguien tose  y por fin recuerdo que Miranda está a nuestro lado.

— Iré a mi oficina — Anuncia alejándose de nuestra burbuja provocadora de diabetes.

— Qué vergüenza — Le digo a Eli escondiendo mi cara en su cuello.

— Seguro piensa que somos adorables.

Me suelta para ofrecerme la mano y por fin irnos a casa juntos.

...

El evento fue un éxito y aunque fue algo estresante atender a todas las personas que se asomaban al puesto a preguntar precios, actividades y datos de películas puedo decir que me divertí y es que en cada oportunidad Eli venia un segundo a robarme un beso y volver a su lugar.

Andrés entendió el mensaje de la última conversación y no volvió a acercarse, cosa que agradezco con todo el corazón.

Pero ahora que el evento ha terminado debo enfrentarme a Eli y contarle que me voy a mudar. Pensar en eso me rompe un poco el corazón.

Lo busco con la mirada encontrándome con que ya ha terminado de organizar y recoger las cosas de su sección.

Admiro lo atractivo que se ve sosteniendo su guitarra y es que la luz de la tarde le pega haciendo que se vea como un verdadero ángel caído del cielo. Babeo mentalmente por el hasta que siente mi mirada y me anima a acercarme con su mano.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El chico de la ventana amarillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora