El Hilo del Destino

CAPÍTULO 2 ¡Humana me agradas! ¿Qué te parece si hacemos un trato?

Los meses transcurrieron lentamente y con ellos los cambios de estación se hacen presentes atrayendo consigo la llegada de un nuevo año... las personas suelen reunirse para visitar distinto santuario para agradecer las bendiciones recibidas y pedir deseos por un nuevo año más...

En cierta residencia se escucha la constante insistencia de alguien y su llamado desde la puerta...

_Nicochi... sé que estás ahí... por favor abre la puerta_

—Estás segura de que es buena idea irrumpir su hogar— afirmó preocupada

_Está bien Elichi sé que ella está dentro_ Con esto último logró colarse dentro de la casa encontrando a su amiga sentada en el comedor... como un cuerpo sin vida, tenía una mirada perdida en omisión de sonido o palabra estaba delgada más de lo que debería, su rostro, aunque aún conservaba su radiante belleza palidecía...

_Nicochi_ entre lágrimas se acercó para hablarle

«Oh!! Nozomi que haces aquí?» La voz melodiosa que poseía se tornó seca y fría ya no era aquella voz del pasado.

—Nico iremos a visitar el templo ¿quieres venir? — Pregunto lo más normal que pudo la rubia

_Así que ahora arreglate y vamos_ Siguió la corriente la pelimorada forzando una sonrisa

«Salir he? Creo que ya es hora.... ¿qué día es?...» soltó de los más normal

—¿Nico?— dijo Eli algo quebrada...

_Pronto será año nuevo si no te apresuras no llegaremos a tiempo_ dijo interrumpiendo «año nuevo? o cierto ya es año nuevo» con esto dicho se levantó de la silla y se dirigió a la puerta... extrañamente estaba ya vestida para salir dejando confundida a la pelimorada...

_No puedes salir sin un abrigo, traeré uno de tu habitación_ Nozomi quien se adentró al cuarto de la pelinegra lo encontró limpio y ordenado con los retratos de su difunta amiga bien cuidados _Definitivamente había algo raro_ 

Las calles se encontraban radiantes, alegres, muchas chicas vestían trajes coloridos y hermosos. Durante el camino al santuario el espacio entre las tres amigas se reducía por el hecho de que hay muchas personas con el mismo destino...

—Nozomi segura que fue buena idea hacer que Nico saliera— Habló en susurro

_Elichi las cartas no se equivocan además tengo el presentimiento de que me arrepentiré si no lo hago_

—Como que arrepentirse... de que te arrepentirás— preguntó confusa.

_Es extraño_

—Que es extraño Nozomi—

_Dime Elichi!! por qué razón ordenarias muy bien nuestra casa?_

—¿Por Qué dices? mmm... porque estoy esperando una visita importante quizás...—

_¿Segura?.... no creo que sea eso... cabe la posibilidad, pero y si ya no tienes a nadie a quién esperar..._

—Nn... Entonces sería porque me iría muy lejos... De viaje supongo—

_irte lejos he?... irte... irte!!!_ Dijo exaltada

—Ha?— cuando ambas reaccionaron a tal conclusión... detrás de ellas ya no se encontraba su amiga... Se separaron buscándola, pero no pudieron dar con ella justo cuando la pelimorada creía que no podría ser peor recibe la llamada de la madre de Nico...

_Si hola?_

~Nozomi! me alegro de que respondieras... sabes he tratado de comunicarme con mi hija pero no responde... sus hermanos están preocupándose llegan a visitarla, pero no hay señales de ella... Me preguntaba si sabrías de algo...