For the Love of Jane [Chaennie]

Capitulo 32

Photograph

      
— ¿Dormiste bien?.

— Jennie no paraba de quejarse.— peinó su cabello negro.— Ya dirás tú cómo dormí.

— ¿Y por qué no la despertaste? Podría estar soñando una pesadilla.

— Lo intenté, pero se aferró a mi con fuerza.— tomó asiento.— Incluso me dijo "Rosie".

El par suspiró.

Yeri sirvió dos platos de comida que previamente dejó su madre. Se sentaron en la mesa tratando de saborear su desayuno, pero al parecer no tenía sabor por todo lo que pasaba su amiga e incluso su novia.

— ¿Y... sabes algo de Roseanne?.— el chico comió un bocado de su ramen.

— No.— desvió su mirada.— No la he visto desde hace una semana. Le estuve mandando mensajes para que hable con Jennie y solucionen sus problemas, pero ni siquiera ve mis mensajes.

— ¿Le has hablado?.

— Si no ve mis mensajes menos contestará mis llamadas.

— ...¿O las has visitado?.

— No es una niña para decirle que hacer o que no. Las dos tienen que aceptar que no estarán juntas.

Loren bebió de su jugo, se sentía mal por ver el estado de las dos chicas. Juraba que estarían juntas por el resto de sus días, pero no será así.

— ¿Puedes despertar a Jennie? No ha comido nada desde ayer.

— Déjala dormir hasta que despierte, creeme que hasta apenas está consolidando su sueño.

Yeri suspiró cansada y hasta cierto punto molesta.

— ...Está bien.

Siguieron comiendo, aunque estaban los dos era inevitable la sensación de que todo estaba mal.

Les afectaba ver a su amiga sin su brillo y su aura tan dulce de siempre.

Masticaban la comida con dificultad, en el fondo de sus corazones se sentían de la misma manera que Rosé; sentían que les arrebataron una pieza importante para vivir.

A pesar que ellos ya sabían de los planes de Jane en París, jamás imaginaron que estos sucederían tan pronto.

Lo veían a largo plazo cuando recién les hablo del tema.

— ¿Vas a comer tu arroz?.— señaló su plato.

Yeri lo miro molesta, no era el comentario adecuado para una mañana tan caótica donde su único pensamiento es su amiga.

— Tenlo.— le dió su plato, ella ni probó del rico arroz de su madre solo para darle su porción al tonto de Loren.

— Gracias.— le guiñó un ojo.

La chica lo veía alimentarse como si nunca hubiera probado un plato de arroz en su vida.

Le daba envidia su magnífico poder de evitar sus emociones sin problema, ella ya quisiera tener ese súper poder para estar tranquila.

— ¿Es tu teléfono el que está sonando?.

No escucho su pregunta por estar tan sumida en su mente.

— Idiota, ¿Es tu teléfono el que está sonando?.

— ¿Mandé?. — espabilo.— No, el mío está acá.— señaló su celular.

De inmediato corrió hasta el ruidoso artefacto sabiendo que era el de Jennie. Tomó su celular viendo una llamada perdida.

— ¿Quién es? ¿Es Roseanne?.— preguntó curioso.