For the Love of Jane [Chaennie]

Capitulo 30

Caminos no correspondidos

     
"Dicen que no tiene sentido lamentarse, pero seguiré pensando en ti, sonreiré si te veo como si nada hubiera pasado.
BP

    
Pasaron un par de meses después de lo acontecido.

Una nueva herida se abrió en todos. Fue como una bala directo a sus pechos para que dejarán de ser los mismos.

Las 3 chicas estaban acostumbradas a verlo de esa manera que ya ni hacía falta hacerlo razonar. Su aspecto seguía como siempre: esa misma cabellera negra, sus pantalones rotos y ajustados, su chaqueta de mezclilla o a veces de cuero, sus converse y sus botas que se rehúsa a desechar.

Todo seguía normal en él, pero a Rosé le angustiaba y sorprendía como pasaba de largo sus emociones.

Era ridículo verlo hablar sin notar una pizca de entusiasmo en sus palabras.

La chica con el cabello rosa y leves tonos castaños por su color natural, se sentía extraña por tener ahora un remordimiento hacia el.

En alguna ocasión trató de saber más sobre su relación con Seulgi, pero en todas las ocasiones evitaba el tema de manera descarada.

"— No tengo nada de que contarte, Roseanne.— decía él.

— ¿Al menos puedes decirme cómo era Seulgi?.— dijo con leves lágrimas en los ojos.

— ¿De qué sirve que hable de ella si está muerta?.— hablo neutro y con veneno.— ¿Que quieres? ¿Que le eche flores cuando ni siquiera puede oírme?. No seas imbécil, Rosé.

Volvió a su asiento con una notable cara de frustración.

— Odio que gente como tú tenga remordimiento por algo que ni les interesa.

Esas palabras de su fría y oscura boca le dolieron a más no poder.

— Creeme que a ella le habrías caído bien solo por el hecho de que seas la novia de Jennie.— la miro.— ...Por lo demás, no tengo claro si ustedes dos hubieran encajado en la misma habitación.

Trato como pudo de no dejar caer una lágrima, sabía que no era momento de hacerlo hablar solo para aclarar algunas dudas en vano.

— No lo dudes que Seulgi te habría odiado.— sonrió.— Solo por tú ser una idiota ciega que sin darte cuenta le haces daño a Jennie."

Loren era otra persona a la que conoció, ya no era él y notaba un odio hacia ella.

No tenía el suficiente valor para mirarlo a los ojos y simplemente actuar como si nada. Era imposible.

— Con el tiempo te acostumbras a vivir con ese dolor.— decía Doyeon.— Pero llega un punto dónde no aguantas y lo detonas sin importar las consecuencias.

— Hoy le pedí a Loren desayunar conmigo.— la mujer a su lado escuchó atenta sus palabras.— ...Pero me ignoró dejándome con su comida en mis manos.

Agachó su cabeza y con ganas de llorar.

— Es la primera vez que habla de su novia sin llorar o suicidarse.— trató de consolarla.— Le duele. Entiéndelo, Chae.

Su voz dulce y en un leve susurró calmó sus malestares. Siguieron mirando la televisión que tenían enfrente, Rosé echaba de menos su departamento con sus instrumentos y todo el desorden que la acompañaban.

Un teléfono empezó a sonar, por un segundo creyó que era el suyo pero resultó que era de su amiga. Cogió el teléfono con una sonrisa en su semblante y una pisca de emoción.