For the Love of Jane [Chaennie]

Capitulo 39

Drunk

El Jenlisa se estaba arreglando individualmente en su mundo. Jennie acababa de peinarse mientras la desordenada de Lisa buscaba su anillo y arete por toda la habitación.

— Jennie, no encuentro mi otro arete.— dijo al borde del llanto.

— ¿Ya buscaste en-.

— En la cama no está.— se sentó frustrada.

— ...Tu bolsillo?.— suspiró.

Hizo caso a su sugerencia encontrando el anillo que pensaba había extraviado desde hace meses.

Ya estaba casi hecho su conjunto de joyería, pero solo faltaba el maldito pendiente por encontrar.

— Jennie... creo que perdí uno de mis aretes favoritos.— fue hasta ella abrazándola por la espalda.

— No ensucies mi hombro.— bromeó.

Se aferró más a ella importandole nada su lindo saco.

— Solo ponte piercings, tampoco nadie lo notará.

— Es que estos aretes son los que tú me regalaste.— chilló como niña pequeña perdiendo su juguete favorito.

— Te compraré otros y ya.

— Tenían ya un valor sentimental, son los que me regalaste cuando acepté ser modelo de tu marca y no de Celine.

— ¿Los perdiste, en serio?.— volteó.

— ...Perdón.— la abrazó como si hubiera perdido a un ser querido.

Jane la acercó sabiendo que esos aretes eran realmente especiales. Sin embargo, su instinto gatuno decidió buscar en las joyerías guardadas por secciones de Lisa, abrió el estuche dónde específica "aretes" encontrando el faltante.

— Aquí está.— mostró la pequeña joya.

Beso sin querer sus labios, suspiró aliviada y al momento se colocó el pequeño diamante en su oreja luciendolo contenta.

— Perdón...— se disculpó por besarla sin su consentimiento.— Es la costumbre.

Rodó sus ojos acabando por verse increíble, salieron a la cocina bebiendo un poco de jugo, esperaban la llamada de sus amigos para salir e ir a beber.

— ¿Vendrá por ti Doyeon?.

— Supongo que sí.— sirvió otro tanto de jugo.— ¿Vendrá Bambam por ti?

— Eso espero.— revisó algunos mensajes en su celular.— Creo que ya están abajo.

— Te veo en la ¿Madrugada?.

— Quizá dentro de otros dos días, Jen.

— De acuerdo.— dió una risa nasal.— Diviértete.

— Tu igual.

Se abrazaron, se sentía tan bien ser ellas mismas y no fingir un noviazgo que estaba al borde inminente del fracaso.

Vió su figura alta y su cabello hasta su hombro, las joyas luciendo sus delgadas extremidades y zapatillas hacer ruido mientras salía por la puerta.

Doyeon marcó media hora después, bajó de su edificio viéndola conducir junto con sus dos amigos en la parte de atrás.

Era algo extraño que ninguno llevará a su pareja, dejando de lado a Loren que no tiene nada con nadie, Yeri y Doyeon tenían novias y no las invitaron a su noche.

En el camino pusieron música, el chico dejó salir sus notas altas sorprendiendo a las chicas por su gran avance en su voz.

Mientras que Jane subía aún más el volumen teniendo miradas extrañas sobre ella en la carretera.