Capitulo 11

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Tenerte cerca no es
suficiente

Jennie caminaba de un lado a otro sin quedarse quieta en ningún momento, tenía en su mano su celular listo para llamar a la chica neozelandesa, parecía un cachorro por estar en un lugar y luego en otro.

Exhaló aire y decidió tomar la iniciativa de marcar a Rosé.

El teléfono conectó en línea haciendo el famoso ruido de que la llamada ya entró con la persona que quieres hablar. Esperó pacientemente, pero comenzó a estresarse por qué no contestará Rosé.

La llamada estaba a punto de terminar desanimadola por completo, hasta que una voz suave se coló por los oídos de Jane.

— ¿Hola?...

Jennie no contestó de inmediato dado que una explosión de alegría había detonado en su interior.

— ¿Jennie?.

— Ahhhh, hola Rosie.

— Hola Jen, ¿Cómo estás?.

— Bien...— antes que la llamada se tornara incómoda hablo la chica castaña rompiendo el silencio entre las dos.— ¿Quieres ir conmigo?.

Sorprendió a la chica del otro lado de la línea, no esperaba una propuesta en un día como hoy.

— ¿A dónde?.

— Si te digo perderá la emoción de saber a dónde vamos, Rosie.

Rosé se quedó callada por unos momentos y antes que pudiera acatar la propuesta de salir, Jennie habló de inmediato impidiéndole continuar.

— ...Creo que sonará un poco cursi, pero... Te extraño ¿Sabes?. No hemos hablado en toda la semana y... te echo de menos.— hablo un poco tímida y en tono triste.

A Rosé le fascino que Jennie tuviera la decisión de querer salir con ella, no dudó en querer pasar tiempo de calidad con aquella castaña de ojos gatunos, era un día agradable y fresco por lo que rápidamente aceptó la invitación de Jane.

— De acuerdo pero, ¿Pasas por mí?.

— Obvio, ¿A las 3 está bien?.

— Sí, estaré lista a las 3.

— Te mandaré un mensaje cuando ya esté fuera de tu departamento.

Colgó una voz llena de alegría del otro lado del teléfono, Rosé pudo sentir un mar de emociones recorrer por todo su cuerpo, fueron tantas las sensaciones que salió disparada a su habitación para ducharse y arreglarse, debía de estar presentable para la chica con hermosos cachetes.

Rosé no estaba segura de que ropa usar, era la primera vez que tenía una "cita" desde que Jennie la salvó de la tormenta.

Sacaba toda su ropa intentando visualizar que sí y que no combinaba, hacía extrañas variaciones de colores poco comunes y nada convencionales.

Comenzaba a desesperarse por no saber que usar, suspiró a la par que peinaba su pelo húmedo con su cepillo rosa, tomó su celular buscando el número indicado para una situación como está, rápidamente el teléfono fue contestado por una chica.

— ¿Hyeri?.

— ¿Qué pasa Chae?.

— Necesito tu ayuda.

— Si es para explicarte por qué existen los aguacates no lo-.

— No imbécil.— Rosé se sentó en la esquina de su cama para calmarse un poco.

For the Love of Jane [Chaennie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora