Capitulo 48

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Lo mejor y lo peor de ti

— No es cierto.— río.

— En serio, volví a teñirme el cabello como otras cien veces.

— Déjame ver.

Saco su celular que casualmente era el mismo que hace años. Abrió la galería mostrando cada uno de sus coloridos estilos.

— En este te ves hermosa.— señaló una dónde tenía el pelo gris.

— Me veo como una señora de 40 años.— sonrió.

— En esté... te ves más rubia.

— Es mi color, Doyeon me lo confirmó.

— Wooow.— abrió su boca haciendo un gesto bastante tierno.— ¿Pelirroja?.

— Fue idea de Jimin, los dos nos pintamos del mismo tono.

— Te vez ruda.— guiñó un ojo de manera pícara.

— Si, pero en este.— cambio rápido de foto.— Lo decolore de azul y no me gusto, y a los dos días lo pinté de negro y se maltrato mi cabello.

— Te ves como un lindo pitufo.

— HEY!!!.— se molestó.

Unieron sus labios, cada vez se sentía menos esa amargura y esto les agradaba.

— Yo ya quisiera tener el cabello de colores.— hizo un puchero.

— ¿No experimentaste después de que nos decoloramos el cabello en tu baño?.

— Nop.

— ¿¡Porque!?

— No sé.— alzó sus hombros.— Quería seguir luciendo natural y elegante.

— Ajá.— la besó.

— En serio.— se apartó dejando un pequeño toque en la punta de su nariz.— Ser lo que soy no me permite tener el cabello de arcoiris.

— ¿Mínimo lo has intentado?.

— ...Nop.

Rodó sus ojos y en seguida se apartó para mirarla en cada sección de su lindo rostro.

Analizó a detalle qué colores le vendrían increíble con su personalidad y carisma.

— El rubio te quedaría de maravilla.

— Estás hablando como estilista.— bromeó por su acento tan particular.

— ¿No tienes tintes?.— habló curiosa.

— No voy a decolorarme el cabello, Rosie.— habló segura y tímida.

—Ash.— negó.

Jennie la llevó a su cuerpo sintiendo el calor de su delgado cielo.

Hacía frío y no tenía nada que tapar.

Estaban en la sala hablando, llorando, quejando, sintiendo malestares y abusando de su confianza desde la mañana.

Se sentía frío y dudó Jennie en llevarla a su habitación para estar más calientes.

No pretendía tener sexo... por ahora.

Solo quería abrazarla y unir sus piezas en el acertijo imposible de sus sentimientos.

Regresaron a la cama tímidas y emocionadas, miraban el techo aún riendo de los colores incorrectos de Rosé y las negaciones abruptas de Jennie al no querer verse mal.

Hablaron de los diseños vistos ya en revistas y las futuras colecciones.

El par se besaban y hacían chistes malos, seguían indagando en historias ocurridas al momento.

Su corazón latía con fuerza al escuchar el sonido de la risa de Rosé.

Sus ojos brillaban al mirar sus mejillas y dientes lucir sus facciones.

Volvió a vivir después de años muerta.

La quería, la amaba.

Roseanne en todo esta historia fue la correcta, ella era la indicada en su vida.

Y cuando el destino supo que era el día adecuado, las unió sin esperar alguna carta de agradecimiento.

Abrazaron sus cinturas, sus frentes chocaban, y ahí sintió su cerebro conectar con el aparato de sus acciones.

Ella es lo mejor de su vida, lo mejor en mucho tiempo.

No quería desechar la segunda oportunidad de vivir con la mujer de sus sueños.

Ahí estaba, en el espacio de su cuello provocando un hormigueo y un choque de electricidad desde el inicio y fin de su vida.

La echo de menos al no verla llegar nunca más. Y hoy que llegó, se sentía afortunada de tenerla en la misma cama.









🥀...

For the Love of Jane [Chaennie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora