Evangeline | Internado secreto © | COMPLETA

Capítulo 4 † Prueba electrizante.

Capítulo 4 – Prueba electrizante.

Evolet.

Cuatro noches.
Cinco días.
Mas de noventa horas.

Esa es la cantidad de tiempo que llevamos secuestrados dentro de esta iglesia.

Después de todo creo que nadie nos está buscando.

Dante no ha intentado atacarme, luego de todo se acercó a mí. Dijo que entendía lo que había hecho y que todo quedó en el pasado. En ese momento una sensación se alivio se plantó en mi, ya no debía estar a la defensiva con él.

No he tenido mas contacto «romántico» con Brock, tampoco con Armin. Aún tengo una duda en mi cabeza sobre el segundo ¿Por qué me besó?

Repetimos la rutina del primer día, nos dividimos y entramos en nuestros respectivos baños. Ya no me preocupa que Armin me vea desnuda, luego de cuatro días compartiendo baño me da igual, que vea lo que quiera. Entre más rápido me deshaga de la vergüenza mejor, después de todo; creo que duraremos bastante tiempo aquí.

Entro a la ducha sin nada que cubra mi cuerpo, Armin entro hace varios minutos. No lo he visto totalmente desnudo. «Aún» mis pensamientos me traicionan.

Aplicó shampoo sintiendo la calidez del agua recorriendo mi cuerpo, suelto un jadeo suave de satisfacción.
Cierro mis ojos al enjuagar mi cabeza, no quiero que entre shampú en mis ojos.

Siento movimiento detrás de mí, el contacto frío de unas manos en mi cintura me estremecen. Volteo con rapidez y sorpresa.

Los ojos de azules de Armin me ven, una sonrisa que deja expuesto sus caninos sobresalientes decora su rostro.

—¿Qué carajos haces?—pregunto exaltada. Quito su manos de mi cintura con brusquedad.

—No lo sé.—Armin es más alto que yo por unos poco centímetros, cuando sus ojos conectan con los míos olvidó que estoy desnuda.

Sus ojos tienen un extraño efecto en mí.

Aprovecha que he bajado mis defensas, pasa su mano por mi vientre hasta llegar a mi cintura. Respiró hondo por la sensación que produce en mí su contacto. Con una sutileza Armin me empuja, mi cabeza queda recostada del cristal y él se acerca a mí cuerpo.
En una maniobra cierra la llave evitando la caída del agua sobre él. Una de sus piernas queda en medio de las mías.

La tensión sexual es muy pesada entre los dos.

—¿Vas a besarme o que?—lo reto con una sonrisa, mi voz se vuelve un susurro.

Sus comisuras se alzan mostrando sus caninos un tanto apiñados sobre sus otros dientes. Raramente es sexy, y su sonrisa es linda.

Pasa una de sus manos detrás de mí cintura, mis senos chocan con su pecho mientras que su rostro se acerca al mío, nuestras respiraciones chocan entre sí y me besa. Sus labios atacan los míos con sensualidad y picardía, suelto un jadeo cuando aprieta uno de mis senos con su mano.

Armin hace algo con su piernas que se basa en rozarla contra mi zona, eso me enciende. Le sigo el beso con la misma picardía, su ritmo es agradable, siento su lengua jugar un poco con mi labio inferior para luego, terminar dentro de mí boca. Masajea mi seno mientras que con su otra mano aprieta mi cintura.