Capitulo 16 † Alcohol.

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Capitulo 16 – Alcohol.

Evolet.

Annika volvió a la habitación la mañana siguiente, dijo que pasó la noche en la enfermería y que me mostró un bote de analgésicos.

Sus cuello ahora tiene un hematoma en toda la circunferencia de color morado casi azul, la línea púrpura decora su cuello como prueba de que ha sobrevivido a más de un minuto colgada.

—¿Necesitas algo? —le pregunto por quinta vez en el día, me siento mal por ella.

—Trae mi Vodka, lo deje en el freezer del comedor. Necesito alcohol.—dice tocando su cuello.

—Vale.

Salgo de la habitación negra, escucho el tarareo de Annika. Sonrío, camino por varios pasillos hasta llegar al comedor. Según el reloj son las 3pm, el vestido de monja es cómodo la tela es elástica.

Abro el freezer, en el hay varias bebidas como jugos, frescos o simplemente agua. En una esquina está el vodka de Annika, agarro la botella de vidrio la cual, está completamente sellada.

Una idea viene a mi mente, niego. Repaso de nuevo las botellas hasta que veo una con un líquido rojo, al parecer se ha botado un poco porque está manchada por fuera. Al sacar la botella el olor a metal se cuela por mis fosas, siento un escalofrío y suelto la botella enseguida.

«Es sangre». Una sensación amarga se posa en mi garganta y baja hasta mi estómago. «Que puto asco».

Empujo lo que acaba de suceder a lo más profundo de mi mente, no quiero perturbarme ahora pensando de quién o para quien es esa sangre. Prefiero vivir en la ignorancia sí de esa botella se trata.

Salgo del comedor con la botella de Annika en mi posesión, camino de regreso a la habitación. Al entrar los chicos que antes no estaban aquí, ahora sí lo están.

Me acerco a mi cama, Annika está sentada en ella, se la cedí mientras se recupera. Luego volveré a mi litera.

—Ten, esta fría.—se la entrego, ella sonríe viendo el líquido.

—Gracias.

—¿Que te parece si hacemos algo?—le pregunto con complicidad en un tono bajo.

—¿Que cosa?

—Veamos como se comportan tomados.

†††

Una botella de Vodka después, Ekaterina se encuentra riéndose de todo mientras que Dante intenta abrazarla.

—Eres hermosa, Ekate.—le dice cuando logra aprisionarla entre sus brazos.

Ella ríe y salta plantándole un beso en la nariz al pelirrojo. Mis comisuras están extendidas por la escena de este par.

—Tú eres lindo, Rojizo. —ríe. Ella termina trepándose en él, Dante la carga;  lo pequeña y delgada que es resalta aún más cuando está en sus brazos.

—Míralos, enamorados mientras yo extraño cada día más a mí chica. —Annika está a mi lado, suspira con pesar.

Retiro mi mirada de ese para para verla a ella, sus ojos están sombríos.

—¿Cómo es ella?

—Se llama Rania, es hermosa.— un suspiro que solo puede soltar una enamorada escapa de sus labios—. Cuando se molesta arruga la nariz, cuando sonríe algunas arrugas se forman a los lados de sus ojos, cuando llora; sus ojos se hinchan.—sonríe recordándola—. Nos conocimos cuando tenía diecinueve, llevamos tres años juntas. Es la persona más dulce y empática que conozco, si alguien que quiere está mal ella lo estará, cuando me sentía desesperada porque los recuerdos de mi padre golpeando a mi madre venían ella estaba ahí, ayudándome en mis ataques de pánico.

Evangeline | Internado secreto © | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora