Evangeline | Internado secreto © | COMPLETA

Capitulo 7 † Religion.

Capitulo 7– Religión.

Evolet.

Armin se acerca a mí.

—Hueles a sexo.

Relame sus labios mirándome serio. Cuando sus ojos chocan con los míos el azul impoluto me hace sentir culpable.

No debería, él y yo no tenemos nada pero aún así…

—Deja de decir tonterías.—rompo el contacto visual.

—Vi como se fueron juntos en la madrugada. Él te folló— asevera—. Tú y yo debemos hablar.

Sale del baño dejándome sola, comienzo a ducharme.

†††

La noche ha caído, siento como alguien toca mi hombro. Armin.

—Cielito, quiero hablar.

Pide en un susurro. Todos los demás están dormidos, los ronquidos de Annika se escuchan por toda la habitación blanca.

—Bien, ya me levanto. —me hace entrar al baño.

—Se que no puedo hacer nada, Brock te gusta y está bien solo… —toma un cigarrillo y lo enciende—tengamos una relación abierta.

Propone simple dando una calada al artefacto lleno de nicotina.

—Armin no tenemos una relación…

—Tienes razón, lo siento soy malo con esto de los noviazgos—se disculpa—. No te lo pedí una forma caballerosa—repiquetea con el pie.

Da una calada al cigarrillo, cae un poco de cenizas al suelo de cerámica. Suelta el humo, el olor no es de mi favoritos incluso me desagrada un poco.

Mi nariz pica cuando mis pulmones respiran ese aire impuro.

Sus ojos suben a mi rostro, da un paso hacia mi acercándose. Las pulsaciones de mi corazón se descontrolan, mis pecho sube y baja con gran lentitud.

—¿Quieres ser mi novia?—cuestiona con una sonrisa que me deja colgada, mi cerebro deja de funcionar.

—Yo…—balbuceo, su aliento con olor a nicotina llega a mi nariz perdiéndome aún más en él.

—Solo tienes que decir que si, prometo tratarte lindo.—insiste mirándome de una forma en la que jamás me había visto, sus ojos me ruegan por una respuesta.

¿Qué debo responde? Yo… No sé que quiero.

—Sí—respondo por impulso, el asiente y se acerca aún más a mi.

Lleva su mano libre mi mejilla tocando mi rostro con suavidad.

—Puedes estar con Brock cuántas veces quieras, no soy celoso. —deposita un beso corto que me descoloca aún mas— Solo pido ser tu favorito, con eso soy feliz, cielito.

Besa una de mis manos, suspiro por el estado en que me ha dejado. No pensé que él tuviera este lado, uno que no es patán.

«Nunca creí que sus ojos podrían mirar de esa manera».

—No puedo prometer nada.—respondo recordando los ojos ámbar de Brock.

—Bien, entonces lucharé por serlo.—dictamina, se aleja de mí y sale del baño.