El destino nos trajo aquí

Capítulo 19 - ¿Quieres ser mi novio?

- Te amo troglodita, feliz viaje - rompí el abrazo con el gorila que tengo por hermano y bese su mejilla - Adiós Haley, cuídalo por favor - Le dí un ligero abrazo y retrocedí un poco.

- ¿Quieres un ojo morado? - preguntó Brandon a Wes - No respondas, solo cuídala ¿quieres? - Wes lo abrazó e hizo lo mismo con Haley.

- Ven a visitarme pronto cariño, tengo una casa muy grande para un viejo solo - dijo mi padre mientras me abrazaba.

- Lo intentaré - dije - ¿Te veo en Navidad? - asintió - Te amo papi - besó mi frente.

- También te amo nena - se separó de mí - Wesley - estrechó su mano - Cuida a mi bebé

- Lo haré señor... - negó con la cabeza - Digo, Bob. Lo haré, no se preocupe.

Wes estaba a mi lado, tenía una mano en mi cintura y con la otra despedía a Brandon, Haley y mi Padre. El último llamado a su vuelo se escuchó por los parlantes de la sala de espera del aeropuerto y nosotros los veíamos marchar. Sonreí al recordar todo lo que paso el tiempo que estuvieron aquí, desde la Torre Eiffel hasta dormir los cuatro frente a la chimenea. La explosión de celos de Brandon y la cena en Café Harmony. La negociación con los Frayer, la fiesta, la firma, la visita de mi padre.

No podía pedir mas. Era el mejor viaje del mundo.

Llevaba varios días pensando,  después del berrinche de Brandon a causa de Wes, que pasaría al volver a casa ¿Que somos él y yo? ¿Que seremos al volver? No sabía que hora era, solo se que estaba despierta mientras abrazaba el brazo que tenía sobre mi estómago. Estuve pensando como decirle, como preguntarle que somos ¿Somos amantes? ¿Novios? ¿Amigos con beneficios? ¿Que demonios somos? Mi cabeza daba vueltas pensando en que decirle, hasta que lo encontré.

Le pediré a Wesley que sea mi novio. Si. Eso era lo que debía hacer. Así es como obtendría una respuesta.

(...)

Wes y yo llevábamos varios días saliendo a comer en distintos lugares y conociendo pequeños sitios en la ciudad, quedaban pocos días para volver a casa y no queríamos perder el tiempo. Sin embargo, no podía dejar de pensar en que lugar estaba con él, que pasaría cuando tuviéramos que volver a casa.

- ¿En que planeta estás? - Wesley me sacó de mis pensamientos

- ¿Ahh?

- ¿En que planeta estás? Porque en éste no es. Estás muy distraída ¿que sucede?

- Lo siento, es que...

- ¿Es por Brandon? - me miró - ¿Tu padre?

- No.,de hecho es...

- Bon appétit - El camarero del restaurante llegó con nuestros almuerzos interrumpiéndome

- Merci - dije

- ¿Donde aprendiste eso? - sonrió

- Algo se aprende estando en París - dije orgullosa

- Estaba pensando, que opinas si vamos mañana al puente de...

- ¿Quieres ser mi novio? - Okey lo dije, lo tenía atorado en el pecho. Sin anestesia

- ¿Queeeeeee? - su mano quedó suspendida en el aire con el tenedor con un trozo de comida - ¿Que, que, que estas diciendo?

- Es solo una pregunta, si o no, responde - me estaba preocupando su sorpresa.

- ¿P-Pero así?

- ¿Cuál es el problema?

- No lo se - solo dijo. Se me quitó el hambre

- ¿Qué no sabes? ¿Cuál es el problema? ¿No quieres ser mi novio? - no decía nada- Dime Wes, ¿que demonios somos? - quité la servilleta de mis piernas y la puse en la mesa. Entrelacé mis dedos y apoye mis rostro en ellos esperando respuesta