El destino nos trajo aquí

Capítulo 1 - La despedida

- ¡Ya basta Wesley! ¡Suéltame! - me aparté de él bruscamente con los ojos hinchados y la nariz roja. Intentó tomarme de la mano pero hice que me soltara.

- ¡Lo haces más difícil!, ¿no lo entiendes? Me conoces, ¡sabes lo que me cuesta expresar lo que siento! ¿Porqué demonios tenías  que meterte en mi vida y despertar algo que ya había dado por vencido, y luego irte? porqué me haces esto? - Me miró sorprendido. Abrió la boca para decir algo pero lo interrumpí.

- No debí decirte nada, debí quedarme callada como siempre lo he hecho - sequé mis lágrimas y continué hablando.

- Solo debía esperar la noticia de que te ibas y aceptarla, ¡pero no! ¡decidí ser una estúpida otra vez! Me había jurado no volver a llorar por ti. No tenía sentido estar así por alguien que no siente lo mismo que tu, pero aquí estoy otra vez, llorando por Wesley Preston. ¡Qué estúpida!

- ¡Ya basta Sarah! yo debí decirte que me iría desde el primer momento en que lo supe - Caminó hacía mi - Pero no quería, no quería perderte, quería que me aceptaras en tu vida

- Y vaya forma de querer que te acepte, convenciéndome de sentir algo por ti y luego marchándote. ¡Bravo! - dije aplaudiendo.

- ¿Crees que para mi va a ser fácil dejarte? - tomó mi mano y la puso en su pecho - ¿Crees que mi corazón te esta mintiendo en este momento? - Su corazón latía rápidamente, no podía  apartar la vista de mi mano en su pecho, él me miraba fijamente - Después de lo que me dijiste ayer, creí que no iba a poder verte...

- Después de lo que dije ayer, espero no tener que volver a verte... - le dije quitando mí mano de su pecho y caminando hacia la escaleras - Sabes algo Wes... - me detuve a mitad de camino volteandome hacia él - No pensé que en algún momento de mi vida iba a confesarte lo que sentía por ti, y aun cuando ésto hubiese pasado mucho antes de que tuvieras que irte, el resultado sería el mismo. Yo iba a romper contigo o tu lo ibas a hacer conmigo, porque una relación a distancia ahora no funciona. Siempre serás importante en mi vida, pero mientras más rápido te vayas más rápido puedo olvidarte - sentencié.

Me di vuelta y seguí caminando, ya no quería llorar más, así que solo entré a mi habitación busque mi ipod y mis auriculares, cuando fui a cerrar la puerta Wes estaba allí parado.

- ¿Quieres olvidarme Sarah?

- Si

¡NO!

- ¿Quieres que no vuelva a hablarte?

- Si

¡NO!

- ¿Quieres que deje de pensar en ti? ¿De importarme, de quererte?

- Si Wesley eso quiero...

- ¿Estas segura que eso es lo que quieres Sarah? Mírame a los ojos y dímelo.

Me acerque a él, tome su rostro y el puso sus manos sobre las mías. Lo miré a los ojos, los suyos se cristalizaron.

- No Wesley no quiero, pero lo necesito... No quiero levantarme todos los días sintiendo esta inmensa tristeza que ahora siento... mientras menos sepas de mí y yo de ti no tendré que recordarte todo el tiempo. Ahora por favor vete, vete de mí casa, de mí vida, deja de quererme, olvídame. ¡Te lo ruego! - Negó con la cabeza

- Estoy seguro que cuando vuelva harás como si no supieras quién soy - dijo

Quitó sus manos de las mías, me besó la frente y se dispuso a salir de mí habitación. Cuando iba a cerrar la puerta apareció bruscamente, me agarro por la nuca y me beso. Quería apartarlo de mi, iba ser mucho más difícil olvidarlo si lo dejaba besarme, pero no podía apartarlo, sus labios atraparon los míos de tal manera, que solo tuve que corresponderle el beso para que el se separara de mi. Sabía que no volvería a verlo hasta quien sabe cuando, así que mi corazón me indujo a tomarlo por su camisa y besarlo como si fuese el último día de mi vida . Cuando nos separamos el saco del bolsillo de su pantalón una cajita y la puso en mis manos, me tomó por la mejilla.

- La puedes abrir cuando quieras y no me pidas que te olvide, por favor. Siempre serás importante aquí - señaló su pecho - Cuídate mucho. Te quiero Sarah.