Capítulo 8 - Bonjour París. Parte 1

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Narra Wesley:

Mi vuelo salía a las 8:00 am, me levanté temprano, me dí una ducha y preparé un buen desayuno. Me vestí informal con un jean, converses rojas y una franela manga corta blanca. Pedí un taxi, debía estar una hora antes en el aeropuerto. Subí a la habitación, Queen dormía tranquilamente, me acerque a ella y le hablé bajito.

- Amor... Amor - Pasé mi mano por su rostro - Amor despierta, ya debo irme.

- Mmmm - no quería despertar - amorcito mio de mi corazón, si no es porque te vas te mataría ahora mismo por despertarme - abrió sus hermosos ojos verdes - Ven aquí - abrió sus brazos y le abrace muy fuerte - ¡Cuídate mucho, por favor! Llámame siempre que puedas. - me tomo por la nuca y me dio un beso. Su lengua ya jugaba con la mía y por la forma en como mis manos iban bajando por su cuello, supe que si seguía no iba a poder detenerme.

- Queen... - susurraba en sus labios mientras seguía besándola - Amor, debo irme en serio. - me separé rápidamente, sino perdería el vuelo.

- ¡Aburrido! - dijo dándome una nalgada. Empecé a reírme mientras rodeaba la cama y bese su frente - Te amo, pórtate bien ¿quieres?

- Igual tu amor, también te amo, feliz viaje.

Bajé mis maletas hasta la puerta que da la calle, el taxi ya me esperaba. Unos 25 minutos después llegamos al aeropuerto, me senté en los bancos hasta que llamaron mi vuelo.

"Los pasajeros con destino a París, por favor abordar por la puerta 2"

¡Dios! No podía creerlo, iré a París. No me imagino como estaría Sarah en estos momentos si fuera ella la que esta abordando este avión. Entre mis pensamientos y la risa de la gente no me di cuenta que ya estaba dentro del avión, me tocó un asiento junto a la ventana.

- ¡Oh dios! - hable en voz alta cuando el avión empezó a despegar, todo cada vez se veía más alto. Si, las alturas y yo somos como el agua y el aceite. Giré mi rostro al otro lado para intentar calmarme, no sabía que hacer en estas 8 horas de viaje, necesito mucha música, música y mucho sueño.


Narra Sarah:

Me levanté con una enorme sonrisa, hoy iría a confirmar mi pasaje para ir a París mañana, tenía ganas de irme ya, pero también quería pasar el día con mi hermano y mi madre, tal vez tomaríamos un poco y comeríamos como leones en cacería.  Me di una ducha, mamá me esperaba con panqueques y café.

- ¡Graaciaaas mami! - me senté y empecé a comer.

- Madre, ¿donde está Brandon? - Casi no había visto a mi hermano en estos días, no tenía idea que era lo que lo tenía tan ocupado. Mi madre tenía una extraña risita, levantó la vista por encima de mi hombro y automáticamente mire en su misma dirección.

Mis ojos no creían lo que veían. Un Brandon sin franela bajando lentamente las escaleras con una chica en su espalda, ella llevaba su franela. El pensó que si caminaba en silencio y sin mirar a los lados nadie lo vería. Error. ¡Esto es oro! tenía que molestarlo por lo de mi cumpleaños.

- ¡HEY TU! - grité desde la cocina, Brandon tropezó con algo y cayo de rodillas al piso, intentó ponerse de pie pero la chica lo hizo perder el equilibrio y se cayeron, ouch. Mi madre y yo empezamos a reírnos a carcajadas, inclusive hasta la chica, que cuando volteo a verme supe quien era.

- ¡Haley! - dije levantándome de la mesa y caminando hasta donde ella estaba - Así que ¿intentando huir ehh? - Ella sonrió con las mejillas rosadas.

- Solo jugábamos - respondió ella ayudando Brandon a ponerse de pie.

- ¡No es gracioso Sarah! - Un serio  Brandon se levantó del piso.

El destino nos trajo aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora