El destino nos trajo aquí

Capítulo 23 - Situaciones. Parte 1

Llevaba horas sin dormir, Brandon estaba en el hospital casi desde las 3 de la madrugada. Me negaba a despegarme un minuto de su habitación. Estaba aterrada, el Doctor Marshal había llegado apenas unos minutos y ahora estaba con mi hermano haciéndole mas análisis.

Después de la discusión de mis padres el 31 de diciembre, papá se fue a su hotel y mi madre se fue llorando a su habitación, eran las 2 de la madrugada del 01 de Enero para ese entonces. Haley y yo estábamos en el patio trasero conversando un poco de todo ésto que estaba pasando cuándo el grito de mi hermano nos hizo correr hacia la casa. Estaba tirado en el piso tomándose la cabeza con las manos gritando de dolor. Sabía que algo andaba mal, así que busque las llaves del auto y corrí a avisarle a mi madre que iríamos al hospital, apenas llegamos el médico de guardia lo atendió, le dieron algo para el dolor y empezaron a hacerle análisis, mientras tanto mi madre, Haley y yo esperábamos nerviosas. Mi padre no tardó en llegar y mi madre corrió a sus brazos afligida. Haley caminaba de un lado a otro y no ayudaba en nada a como me sentía. Mi madre apenas pudo calmarse llamó al Doctor Marshal.

Y aquí estaba, en la habitación de mi hermano, estaba profundamente dormido, apenas y había podido hablarle, el Doctor Marshal se tardaba demasiado con el diagnóstico y eso me mataba. Sabía que mi hermano tenía un tumor cerebral, pero ¿porqué no me decía nada? Aún era 01 de Enero, mi hermano llevaba todo el día y toda la tarde prácticamente dormido, ¿porqué demonios no me decían nada?

- Sarah... - Haley me habló entrando a la habitación - Necesitas dormir, comer, cambiarte...

- No, estoy bien... quiero estar aquí cuándo despierte - respondí sin mirarla

- Sabes que en un par de horas lo darán de alta, así que puedes adelantarte a casa.

- Pero yo quiero... quiero quedarme Haley, por favor. Ve a acompañar a Mamá, cuídala y yo cuidaré a mi hermano hasta que despierte - puso su mano en mi hombro.

- Te traeré ropa, y comida, debes comer algo.

- No. Estoy bien, tranquila.

- Cualquier cosa me llamas. Voy a preparar todo lo de la salida - asentí y oí la puerta cerrarse segundos después.

Me levanté de la silla en la que estaba y fui al baño de la habitación, me mojé la cara y me mire en el espejo. Estaba vuelta un asco, el maquillaje corrido, ojeras enormes y los ojos rojos, el cabello lo tenía enredado envuelto en un moño horroroso. Suspiré, necesitaba quitarme éste vestido horrible, que era el mismo que use en París para el cierre de la negociación con los Frayer. Me lo puse por complacer a mi hermano, pero no quería usarlo, me recordaba mucho a él.

Me arreglé lo mejor que pude y salí de nuevo a la habitación encontrándome a Brandon sentado en su cama.

- Hey hey... - me puse frente a él - ¿Como te sientes?

- Mierda - me miró - ¿Cuanto dormí?

- Mucho

- ¡Te ves horrible!

- ¡Es tu culpa! ¿quieres algo? ¿Comida? ¿Agua?

- Quiero mi cama

- Bien. Iré por el doctor para que firme tu salida.

- ¿Me traes mi ropa? - me reí un poco y acerque su ropa.

- No tardo - le dije mientras salía de la habitación fui a recepción, busqué al doctor, firmó la salida y 20 minutos después íbamos camino a casa.

- Sarah... - me habló mi hermano desde el asiento del copiloto

- ¿Si? - dije bajito.

- ¿Has hablado con Wesley? - negué con la cabeza. No quería pensar en el ahora. Respiré profundo