Capítulo 14 - Un domingo no tan cualquiera

68 3 0
                                    

Hacía ya casi una hora de que Sarah se había ido a su habitación, yo estaba en mi cama con las manos bajo mi cabeza y observaba el techo procesando lo que había pasado. Ella sigue siendo la misma, hermosa, inteligente, afectiva. Había olvidado lo que se sentía estar cerca de ella y querer tocarla, abrazarla.

Recordé esa noche en que le dije que me iría, sabía que estaba rompiendo su corazón y ella se mantuvo firme ante cada decisión que tomó respecto a mí. Cuándo nos besamos en su habitación salí de la casa y fui a hablar con Brandon, le expliqué un poco respecto a lo que sentía por su hermana, él no me golpeó, ni grito solo me dijo que si sentía algo por Sarah debía dejárselo en claro y que si la lastimaba nuestra amistad se deterioraría. Fue allí donde le dije que haría lo necesario para tenerla conmigo, no fueron exactamente esas palabras pero era lo que quería dar a atender.

Necesitaba hacer algo con mis sentimientos, me moría por tener con Sarah lo que siempre debimos haber tenido, pero no quiero lastimarla, no quiero hacerle daño, ella no lo merece. No ha hecho mas que amarme todo éste tiempo, sigue creyendo en mi como el primer día. Tampoco podía dejar de lado a Queen, ella siempre estuvo para apoyarme y estar en cada avance que doy. Aunque estaba seguro que de París no me iría sin Sarah también es cierto que para poder hacerlo tenía que romper con Queen y para ello tenía que saber muy bien que le diría.

¿Y en serio quería terminar mi relación con Queen?

Estaba convencido de que Sarah a esta hora no estaba durmiendo, si ella siente lo mismo que yo estoy sintiendo en éste momento debe estar en su cama rodando de un lado a otro tratando de dormir. Pues no me iba a quedar a esperar a que ella subiera, por lo tanto me levante de la cama y bajé las escaleras un poco nervioso, tenía algo de miedo a que me rechazara, con ella no había nada seguro. Llegué a su habitación y toqué la puerta. Espere unos segundos y volví a tocar. No respondió ni abrió. Con cuidado tomé la perilla de la puerta abriéndola un poco y allí estaba ella con los audífonos en sus oídos, arropada desde los pies al cuello. Por suerte estaba despierta y cuándo me vio los sacó de sus oídos mirándome sorprendida

- ¿Sucede algo? - preguntó mientras se sentaba en la cama. Negué con la cabeza mientras daba media sonrisa

 - ¿Puedo pasar? - le pregunté - Estuve tocando, ahora entiendo porqué no escuchabas - ambos sonreímos

- Si, pasa está bien

- No puedo dormir - solté cuándo me iba acercando a su cama

- Yo tampoco - dijo ella con un leve color rosa en sus mejillas

- ¿Puedo dormir contigo? - Esperaba su respuesta con cautela, con nerviosismo

- Si - Asintió - Quería hacer lo mismo que tu, pero no quería molestarte - me miró a los ojos para luego hacerse a un lado y dejarme un espacio en la cama

- No me molestas - le dije mientras me sentaba - Estaba dudoso de preguntarte. Mas bien creí que era yo quién molestaba - ambos reímos de nuevo por darnos cuenta que cada uno creía de forma errónea respecto al otro.

- Wesley, ¿que pasará con nosotros? - Preguntó ella después de unos segundos de absoluto silencio. Suspiró - ¿Que sera de ti y de mi por la mañana? ¿Pelearemos de nuevo? ¿Te diré que te amo para luego regresar llorando aquí? Necesito respuestas. - Ella me miraba fijamente, sus ojos decían a gritos que no quería estar mas confundida, que no quería sufrir. Y pensar que yo solo quería dormir y ahora necesito dar respuestas. Supongo que en algún momento tenía que hacerlo. Suspiré sonoramente mientras me acomodaba frente a ella 

- Tienes razón, yo también necesito aclarar mis sentimientos - Hice una pausa - Pero... debes entender que para mí no es fácil tomar una decisión. O sea, estoy seguro que no me iré de aquí sin ti - Me sonrió - Pero debes saber que Queen también me importa. Necesito hablar con ella, pero necesito tiempo por favor. Entiéndeme.

El destino nos trajo aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora