Capítulo 12 - Qué es correcto y que no

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02:00 pm

Narra Ina:

Hace más de media hora que corté por tercera vez una llamada de Bob, insistía en querer hablar con Wesley desde ésta mañana. Me dijo que ya había llamado al móvil de él y otras cuántas al de Sarah. Pero no iría al apartamento a despertarlo, me imaginaba encontrarlo en ropa interior o peor después de la noche que tuvieron, suficiente tuve con Pier que llegó casi arrastrándose a la habitación, gracias a Pain pude subirlo por las escaleras y dejarlo en el lugar más cercano que encontré: el sofá cama de nuestra habitación.

Ya estaba preocupada por las llamadas de Bob, podía ser algo más que trabajo como había dicho, pero su voz no me sonaba muy tranquila, respiré profundo y salí de mi apartamento al de los chicos, no podía hacer otra cosa.

Abrí en silencio la puerta, lo primero que vi fueron los altos zapatos de Sarah, sonreí al recordar que le había ayudado a escogerlos para el evento al que iría. Más adelante observé unos vasos con agua y jugo a medio tomar, parte del esmoquin de Wesley y la corbata. Toqué la puerta de la habitación de Sarah y no respondió. Está dormida pensé. Empecé a subir las escaleras en silencio y de la nada mi teléfono empezó a vibrar, era Bob de nuevo. Antes de colocar el teléfono en mi oído, mi mandíbula cayó al suelo literalmente de la impresión.

- Ay dios mío - Susurré tapando mi boca con la mano que tenía desocupada. Mis ojos fuera de sus órbitas se fijaron en Sarah y Wesley que se encontraban abrazados en el sofá del pequeño salón, el cubre camas se encontraba en el piso, las piernas de Sarah estaban entrelazadas con la de Wesley, el apoyaba su mejilla en la cabeza de ella, una mano estaba sobre la parte baja se su espalda y la otra estaba sobre la mano de ella que reposaba en su pecho. Muy tierno a simple a vista, pero NO PODÍA CREERLO. Decidí contestar

- ¡Hola de nuevo Bob! - Hablé en un tono de voz moderado para no despertarlos o sorprenderlos.

- Ina, ¿qué sucede con los chicos? ¿Ya fuiste a verlos? Me preocupa que ni si quiera Sarah atienda su móvil - Su voz ya parecía preocupada.

- De hecho, estoy entrando al apartamento ahora, permiteme buscarlos y te llamaré en cuánto pueda ¿te parece?

- De acuerdo Ina, mantenme informado por favor.

Corté la llamada y me preguntaba como haría para despertarlos sin que se sorprendieran por mi inesperada presencia. No sabía si despertar a Sarah primero, quién era la que se encontraba menos apretujada, pero también podía despertar a Wesley quién con hacerse a un lado podía levantarse con más facilidad.

Tocaría el hombro de cualquiera de los dos, le lanzaría gotitas de agua en el rostro de alguno de ellos, tal vez les pondría hielo en los pies no se, pero debía hacer algo ya.

Necesitaba tomar una decisión, así que me acerque más y me puse frente a ellos, los señale con mi dedo índice, primero a Sarah después a Wesley y así sucesivamente.

- De tín marín de dos pingue, cucara macara titere fue, todos los perros piden perdón menos el tuyo perro cagón, no te metas con lulu que ya hiedes a pupu, pepsi cola gratitud el del peo fuiste tu! - y mi dedo terminó en Wesley - Te toca a ti - dije mientras me acercaba.

Antes de poder tocarlo Sarah empezó a moverse, quito la mano del pecho de Wesley, abrió los ojos muy despacio parpadeando rápidamente acostumbrándose a la luz, cuándo al parecer veía mejor, se levantó bruscamente de encima de él, se sentó a un lado, me miró con los ojos como platos y la boca abierta, Wesley empezaba a moverse en el sofá para seguir durmiendo pero Sarah lo golpeaba con sus pies mientras le pedía despertar, sonreía al ver lo ruborizada que estaba. Wesley se quejaba, pero al darse cuenta de mi presencia se cayó al suelo, me aguanté las ganas de reír a carcajadas, se levantó rápidamente y se sentó junto a ella, la miró y levantó el cubre camas del suelo y lo colocó sobre sus piernas.

El destino nos trajo aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora