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"Brilla. Déjalos ciegos o devuélveles la vista, pero jamás, nunca te apagues."

-Edisson A. Cajilima Márquez.

***

Han pasado varias semanas desde mi reconciliación con Jeff y toda ha marchado bien. He ido varias veces a la comunidad y con la ayuda de Eleonora, todo ha sido más sencillo. Sofí, a pesar de que no entiende la situación, nos ha escuchado hablar de Esperanza, y un día, sin esperarlo, llego con una mochila llena de ropa que ya no usa y algunos juguetes.

—Toma mami, por favor dáselo a la niña de la que hablas con Leni— dijo mientras estiraba la mochila repleta de sus cosas —quiero que ella también sea feliz como yo—

Eleonora no pudo evitar soltar algunas lagrimas al ver la acción de su pequeña. 

(...)

Abro los ojos lentamente y me giro para encontrarme con Jeff, sigue dormido, así que me acerco lentamente a él y lo abrazo por el torso. Siento que se mueve un poco y pone su mano en mi cintura para acercarme más a él. 

—Buenos días— digo y le doy un beso.

—Buenos días— responde aún con los ojos cerrados —¿Hoy tienes cosas que hacer?— recargo mi barbilla en su pecho y lo miro.

—Mmm, tengo algunos pendientes con Eleonora, pero si tienes planeado algo mejor, tal vez pueda cancelar— una sonrisa se dibuja en su cara. 

—Tenia pensado que podríamos pasar el día juntos, hace mucho no nos tomamos un tiempo para nosotros— abre los ojos lentamente y me mira. 

—Lo sé— suspiro —llamaré a Eleonora— busco mi celular de bajo de mi almohada y marco su número. La pongo en altavoz.

—Leni—

—Hola, disculpa que te marque tan temprano. Solo quería preguntarte ¿podemos cambiar los asuntos de hoy, para mañana?—

—Oh, estaba por llamarte— su tono de voz me preocupa, me siento en la cama y coloco mi celular en el abdomen de Jeff, quien escucha atento —El asistente de Mason me ha marcado hace unos minutos— giro los ojos— al parecer ha organizado una cena de ultimo momento para dar a conocer las elecciones del pueblo a algunos políticos y gobernadores que vinieron al pueblo— 

—Entiendo— 

—Siento mucho arruinar tus planes Leni, pero tenemos que ir a esa cena o Mason se saldrá con la suya— asiento aunque no me puede ver. Bajo la cabeza y juego con mis dedos, en verdad deseaba un día con Jeff. 

—Esta bien, no te preocupes— respondo. 

—Le avisaré a Alex, pasaré por ti a las ocho— 

—De acuerdo— mi tono de voz se apago. 

—Puede ir Jefferson, nos han mandado cinco boletos— eso sube un poco mi animo, con Jeff ahí, todo será más sencillo.

—Perfecto, muchas gracias Ele— cuelgo e inmediatamente hago un puchero.

—Ei— me toma de la barbilla y lo miro— no pasa nada— 

tenerte eternamente (NEUM II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora