"Cómo te explico que no tengo ganas de nada, excepto de ti. De ti tengo todo lo que se pueda tener en este mundo."
***
El silencio invade el auto de Alex, él me da algunas miradas pero no dice nada y eso en cierto modo me relaja.
—¿Quieres que pasemos al doctor?— suspiro.
—No, creo que lo mejor será pasar a la farmacia por una prueba de embarazo— veo como su cara palidece un poco, solo asiente y cambia de ruta —siento mucho que hayamos tenido que pedir el almuerzo para llevar—
—No tienes que disculparte— nos quedamos en silencio unos segundos —¿no crees que es mejor que llames a Jefferson?— escuchar eso hace que mi estomago vuelva a revolverse, estaba evitando este momento, pero es necesario hacerlo.
—Si, justo estaba pensando lo mismo— saco el celular de mi bolso y marco su numero, suena varias veces pero no hay respuesta —debe estar ocupado, tenia una Reunión importante—
—Deberías intentar con un mensaje, así te regresa la llamada— asiento y escribo el mensaje.
"Hola amor, lamento molestarte pero no me he sentido bien toda la mañana y me preguntaba en cuanto tiempo regresas, quiero que estés en casa"
Presiono enviar y medio minuto después, mi celular comienza a sonar. La pantalla se ilumina con el nombre de Jeff.
—Hola— respondo algo nerviosa.
—Hola, ¿Qué tienes?— se escucha preocupado.
—No es nada grave, no te preocupes, es solo un malestar en el estomago— se escucha un silencio algo incomodo — pero estoy bien, Alex esta conmigo— lo miro y me regala un tierna sonrisa.
—Voy para allá— sin dejarme contestar, cuelga.
—Viene para acá ¿cierto?— asiento — hemos llegado a la farmacia— no respondo, me siento perdida en mis pensamientos pero en realidad no estoy pensando en nada— ¿quieres que baje yo?— niego y busco mi cartera.
—No, no, yo voy— salgo de carro y camino segura hasta la farmacia, hay dos señoras acomodando los medicamentos —buenas tardes— una de ellas me mira y sonríe.
—Buenas tardes, señorita Leni— diablos, me conoce —¿en que puedo ayudarla?— trato de sonreír.
—Quisiera una de estas— señalo una pequeña caja que esta en el mostrador, la señora la mira y su cara muestra algo de sorpresa pero sin dejar de sonreír.
—Claro que si, linda— la saca del pequeño cajón de vidrio y la pasa por la maquina de precios — son sesenta, por favor— busco en mi cartera algunas monedas, son más baratas de lo que creí— le entrego el dinero y me da la prueba en una pequeña bolsa de papel.
—Muchísimas gracias— la tomo.
—A ti, buen día— le sonrío y agradezco de nuevo su amabilidad.

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tenerte eternamente (NEUM II)
Teen FictionLa vida de Leni y Jeff es casi perfecta, su amor ha permanecido y crecido a lo largo de estos años, y pareciera que nadie puede cambiar eso. Sin embargo están por vivir sucesos que pondrán en riesgo su tranquilidad.