tenerte eternamente (NEUM II)

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"Mientras te abrazaba supe, que el mejor lugar del mundo, es en ti, siempre en ti."

***

Hemos llegado a casa hace diez minutos y ya estoy empacando para ir al pueblo. La noticia sobre el señor Luis, me cayó como un balde de agua fría. 

Estos tres años que estuve lejos del pueblo, me mantenía en constante comunicación con él, hablábamos sobre las cosas que sucedían allá y yo estaba muy contenta por el gran crecimiento turístico que había obtenido el pueblo en tan poco tiempo, por ende, la economía y la vida de los residentes, había mejorado más de 50%, sin dudarlo él era la razón de que todo eso fuera posible, gracias a su gran amor por el lugar donde vivió toda su vida y su gran conocimiento en administración.

—Leni, tienes que calmarte— escucho a Jeff detrás de mi, me sigue con la mirada viendo  lo que hago por toda la habitación. 

—Estoy calmada, es solo que tengo que estar allá lo antes posible— entro al baño y tomo todas las toallas que mis manos pueden sujetar, las acomodo un poco para que quepan en la maleta.

—Estas llevándote toda la casa— lo miro y aprieto mis labios.

—Perdón, es solo que no sé cuanto tiempo estaré en el pueblo— me dejo caer en la cama. 

—Tranquila— se sienta junto a mi y toma mi mano— yo te llevaré al pueblo— lo miro sorprendida.

—¿Que?, pero si tu tienes que regresar al trabajo mañana— 

—Hablé con Nick, los restaurantes están muy bien, al parecer no es tan tonto como aparenta— rio un poco —así que no habrá problema si lo dejo a cargo unos días más—

—¿Estas seguro? yo puedo ir en autobús—

—Claro que estoy seguro, no quiero que vayas sola, además podría ir a mi pueblo a solucionar lo que esta pasando con los accionistas— 

—Esta bien, gracias— le doy un piquito y me levanto para seguir empacando. 

Una hora más tarde ya nos encontramos en la carretera, música de Daniel Caesar inunda todo el carro. Yo miro por la ventana, la ultima vez que visite el pueblo, fue hace más de un año y aunque todo el tiempo deseaba poder ir, mi trabajo y los planes de la boda no me dejaban. 

Mis nervios aumentan cuando enorme letrero que dice "BIENVENIDOS A STONE VALLEY"

—Cariño, si sigues mordiéndote las uñas, terminarás comiéndote los dedos también— quito la mano de mi boca rápidamente, no lo había notado.

Jeff toma mi mano y entrelaza nuestro dedos, le dedico una pequeña sonrisa.

—¿Qué crees que debo decir? soy muy mala con las palabras en estas situaciones— 

—Tranquila, en momentos como estos, la familia lo que menos necesita son palabras de consolación, no hay nada mejor que un abrazo—

Asiento y vuelvo a mirar por la ventana, noto que las personas se dan cuenta de que hemos llegado, todos miran hacia el coche con curiosidad.

Pocos minutos después, estamos afuera de la casa del señor Luis, la calle se escucha silenciosa y del cielo gris, comienzan a caer gotas de lluvia. Jeff baja de coche y me abre la puerta, yo tomo las flores que compre antes de venir y tocamos la puerta.