tenerte eternamente (NEUM II)

19

Despierto sobresaltada al escuchar ruido, busco a Jeff a mi lado pero no esta. Me siento en la cama colocando la sabana en mi pecho, miro el reloj que esta en la pared, es casi media noche. Me quede dormida después de nuestro momento.

Me pongo lo primero que sale de la maleta, es un blusa grande, lo cual agradezco así no tengo que ponerme algo abajo. La cabaña se siente caliente gracias a la chimenea.

Bajo lentamente las escaleras —¿Jeff?—no hay respuesta —¿Jeff? ¿en donde estas?—

Escucho un fuerte ruido afuera y los nervios comienzan a apoderarse de mi, puede ser cualquier cosa, un oso o alguien que quiere entrar a la cabaña.

Camino lentamente hacia la ventana, trato de ver a través de la cortina pero todo esta oscuro, abro lentamente la cortina y...

—Shhhh, no grites— mi cuerpo se congela.

—¡JEFF!— me giro y le doy un golpe en el hombro, el tiene un sonrisa burlona en su cara y me jala para abrazarme. 

—Lo siento, te vi tan temerosa que no pude evitarlo— me separo de él aún sintiendo mi corazón latir rápidamente. 

—No fue divertido— 

—Juro no volverlo a hacer— me da un beso en la frente y decido perdonarlo. 

—¿Qué estabas haciendo?— Jeff camina hacia la pequeña cocina y lo sigo. 

—Estaba preparando un sándwich,  no puedo dormir con el hambre que tengo— lo miro con un gesto tierno y una sonrisa para que se apiade de mi y me prepare uno a mi también.

—Toma— me estira el sándwich que tiene en la mano y comienza a preparar otro. Sonrío sintiéndome triunfadora. 

—Gracias, corazón— le doy una mordida y lo observo mientras termina de preparar su sándwich. Sin duda me saque la lotería al tenerlo en mi vida y siendo mi esposo, definitivamente podría vivir sin él, pero no quiero. 

(...)

El sonido de mi celular me despierta. Toco toda la cama tratando de encontrarlo, pero no lo siento. 

—Esta en la mesita— escucho que dice Jeff con tono adormilado.

Me giro y tomo mi celular, en la pantalla veo el nombre de Eleonora. Doy un salto de la cama, sé que no me estaría llamando si no fuera importante. Al parecer Jeff siente mis movimientos ya que se despierta y me mira. 

Sin esperar más, contesto.

—¿Qué pasó?— 

—Es esperanza...— 

—¿Qué pasa con ella?— 

—Esta muy grave, necesito que vengas urgentemente— 

—Vamos para allá— respondo y Eleonora cuelga —tenemos que irnos, ya— 

—¿Qué? pero tenemos que guardar todo— me mira confundido.

—No, hay que pedir que nos manden las maletas, tenemos que irnos, ahora mismo—

—Leni, no estoy entendiendo nada. Dime que te dijo Eleonora—

—Es esperanza— digo mientras me pongo una licra negra y una playera grande. 

—¿Esperanza?— se levanta de la cama y comienza a vestirse, también —¿quien es Esperanza y porque tenemos que irnos?— lo miro y recuerdo que él no sabe nada sobre ellos. 

—Creo... creo que no puedo decirte nada ahora, necesito que lo veas con tus propios ojos— me pongo mis converse negros y salgo de la cabaña. Jeff me alcanza unos minutos después.