tenerte eternamente (NEUM II)

17

"Amor es solo una palabra, hasta que alguien llega a darle sentido."

***

Llegamos a casa más mojados que una sopa, la vibra se siente un poco tensa y silenciosa. En cuanto abro la puerta, Hamburguesa se acerca a mis piernas y comienza a darme pequeños lengüetazos, no puedo evitar darle una sonrisa y sobarle su pequeña cabeza. 

Camino hasta la sala y me dejo caer en el sofá, dando un gran suspiro. Me quito los tacones y lo aviento a un lado. Jeff se sienta a mi lado, toma mis pies y comienza a masajearlos. 

—Fuiste la héroe de la noche— sonríe un poco.

—Odio a Mason— dejo caer mi espalda — no puedo ni imaginar que el pueblo pueda estar en manos de él— 

—Tranquila, eso no pasará— 

—Ya no estoy tan segura, ahora sabemos que es capaz de cualquier cosa— 

—No lo logrará, Eleonor y tu son demasiado buenas en lo que hacen y Alex tambien lo es, tienen muchas ventajas— 

—Lo sé, pero...— 

—Pero nada— baja mis pies lentamente— ahora ve a la ducha y quítate esa ropa mojada o te enfermaras— se levanta, toma mis manos y me jala para levantarme, me gira y me guía al baño tomando por los hombros. 

—Me bañe antes de ir a ese estúpido lugar— me quejo. 

—Pero te mojaste y esa agua estaba helada— 

—No tengo frio— miento.

—Leni, por favor— me reprocha. 

—Esta bien— me rindo — pero será mejor que cuando salga, tengas algo rico para cenar— alza las cejas y sonríe. 

—Por supuesto, amor— 

(...)

—Leni, amor— escucho a lo lejos —amor, despierta— abro un ojo y veo a Jeff borroso.

—¿Qué pasa?— 

—Tienes que despertar y cambiarte— frunzo el ceño y me giro, dándole la espalda. 

—No quiero, es muy temprano— abro de nuevo un solo ojo, para darme cuenta de que aún no ha salido el sol.

—La policía viene para acá, tenemos que escapar— me levanto de un salto.

—¡¿Qué?!— comienzo a caminar de un lado a otro con el corazón a mil por hora— ¿Cómo que la policía viene para acá? ¿qué pasó Jefferson?— 

—Leni, siéntate, por favor— suspiro y hago lo que me dice —no viene nadie— 

—¿Qué?— 

—Que no viene nadie, tenia que inventar algo para que despertaras— ríe. 

—¿Cómo se te ocurre jugar con algo así? — le aviento una almohada en la cara. 

—Lo siento— ríe de nuevo— necesito que te cambies, que hagas una pequeña maleta con ropa ligera pero tambien con ropa abrigadora— 

—¿Por qué?— 

—Saldremos— niego con la cabeza. 

—No puedo, tengo que solucionar todo lo que pasó ayer— 

—Eleonora y Alex estan a cargo de eso— 

—No puedo dejarlos solos... ¿o si? —dudo un poco—