tenerte eternamente (NEUM II)

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"Y una cosa puedo jurar: yo, que me enamoré de tus alas, jamás te las voy a querer cortar."

***

Me despierto sintiéndome acalorada y pegajosa, mis ojos se siente pesados y una pequeña corriente de aire entra por la ventana que esta entre abierta. Busco a Jeff con la mirada pero no esta, me siento en la cama y enrollo las sabanas en mi cuerpo desnudo. 

Me levanto y con pasos lentos camino hasta la ventana y con un leve empujón, se abre por completo. 

Mis ojos aún no pueden creer lo que están viendo, justo frente a mi tengo la vista perfecta de Grecia. El sol esta casi por desaparecer y el cielo tiene una mezcla de colores hermosos. Las luces de todos los negocios nocturnos comienzan a encenderse y enseguida sé, que dormí más de lo planeado.

Jeff y yo, llegamos al destino de nuestra luna de miel hace una semana, tengo que admitir que no tenia idea de que vendríamos a Grecia, hasta que estábamos en el aeropuerto abordando el avión. Jeff quería que fuera sorpresa, ya que hace un tiempo le conté sobre mi sueño de conocer Grecia.

—Despertaste— siento sus brazos rodear mi cintura y una sonrisa se asoma sin permiso —la vista es hermosa ¿no?— asiento mientras acaricio sus manos —es perfecta y más contigo incluida— me giro y rodeo su cuello con mis manos. Sé ve acalorado, sus pecas resaltan por el color rojo de sus mejillas.

—¿En donde estuviste?— 

—Fui a comprar algunos recuerdos. Te vi muy cansada y no quise despertarte— le doy un piquito y me separo de él. 

—Es una lastima que mañana es nuestro ultimo día aquí— 

—Lo sé, pero te prometo que lo disfrutaremos al máximo. Ahora, quiero que te des un baño y te pongas aún más linda— sonrío— tenemos reservación en un restaurante— 

—Estaré lista en media hora— le doy un suave beso y desaparezco por la puerta del baño.

Me doy una ducha con agua tibia, el calor y humedad que se siente en este lugar es impresionante. Salgo y me pongo un vestido azul cielo con flores, seco mi cabello con la secadora y me pongos unos huaraches en conjunto, no me maquillo ya que el calor hace que no me den ganas de tener algo más en la cara. Dejo mi cabello suelo y estoy lista.

Salgo del baño, veo a Jeff mirándose frente al espejo, tiene puesto un pantalón verde militar y una playera floral, sonrío ante el match intencional de nuestra ropa.

—Estoy lista— me mira de arriba a abajo y se acerca a mi, toma mi mano y hace que de una vuelta. 

—Perfecta, como la primera vez que te vi— me sonrojo. —será mejor que nos vayamos o ya no querré salir de la habitación—

La noche por primera vez es fresca, la vista del restaurante da directamente al mar, Jeff esta frente a mi bebiendo cerveza y platicándome sobre lo bien que ha funcionado su negocio y lo orgulloso que esta de ello.

—Sabia que funcionaria, siempre te aferras a lo que quieres— asiente con una pequeña sonrisa, toma mi mano sobre la mesa y la acaricia suavemente. 

—¿No has pensando en poner una sucursal en el pueblo?— me mira con una pequeña sonrisa y una ceja levantada.

—Claro que lo he pensado, pero aún no sé si sea buena idea—