Los vecinos de abajo estaban discutiendo otra vez, NamJoon agarró sus audífonos para escuchar algo de música mientras leía un libro fascinante sobre escritura de guiones.
Juraba por Dios, que si tuviera ochenta años, no querría estar pasando su vida peleando con su pareja.
Jinso y Jihyo eran súper amables con él, pero aparentemente, habían llegado al punto donde ya no se podían soportar entre sí. Todo lo que escuchaba de ellos eran discusiones y peleas, y a esa edad, no era nada bonito.
Su estado de ánimo mejoró ligeramente después que fue capaz de ahogarlos a través de la música, pero decir que se sentía feliz todavía estaba lejos de la realidad. El hecho de que Mark no hubiese contestado a su último mensaje podía o no tener algo que ver con su estado de ánimo.
Si le mandabas a un chico una foto de un pene, lo menos que él podía hacer era responder con un pulgar arriba o algo, ¿No? Especialmente si era un muy buen pene como el suyo.
Había visto muy buenas pollas en su línea de trabajo, y joder, la de él se comparaba más allá de favorable, no es que fuera un presumido ni nada por el estilo, pero tenía unos buenos 20 centímetros, era gruesa, perfectamente curveada arriba y lo más importante, sabía cómo usarla. En serio, cuando estaba duro, era una puta obra de arte.
Esa era una de las razones del por qué estaba en el top diez de los Ballsy Boys más populares. ¿Qué podía decir? Todos amaban verle follar. O ser follado. Todos amaban a Rebel.
Y sip, era versátil, así que no hacía ninguna diferencia para él. Daba tan bien como recibía, y era especialmente popular para los tríos.
Su empresa tenía un gran número de aplicaciones de chicos que creían ser material Ballsy Boys, pero Bear, su jefe, era altamente selectivo. La gente creía que ser una estrella porno era increíble, pero la realidad consistía en que era un trabajo difícil. Seguro, le pegaban por follar o ser follado, pero era mucho más que eso.
Tenía que tener química con las personas, llevarse bien, ser sexy. Necesitaba al menos algunas habilidades de actuación, porque definitivamente, después de haber sido follado por tres horas, la última cosa que querría hacer era lucir extasiado. Pero era el trabajo, así que él y sus compañeros gemían y actuaban y seguían órdenes. Bueno, trataban. Algunos de ellos eran mejores en eso que otros.
NamJoon miró su teléfono. ¿Por qué Mark no estaba contestando su mensaje? ¿Debía escribirle otra vez? Dios, no, no estaba así de desesperado. ¿Cierto?
No es como que estuviesen saliendo de verdad o algo.
Se conocieron hacía unas semanas atrás en Bottoms Up, el bar/club gay local. NamJoon no tenía muchos enrolles, porque usualmente tenía suficiente sexo en el trabajo, pero Mark tenía una grandiosa sonrisa y un puto culo fantástico, así que tuvieron un rapidito en el baño. Intercambiaron números, se escribieron, tuvieron sexo telefónico mutuamente satisfactorio, y salieron unas cuantas veces.
El chico no sabía nada de su trabajo, obviamente.
Si los hombres no le reconocían, no les iba a decir. No era de su puta incumbencia, especialmente ya que no estaba buscando nada serio de todos modos.
Diablos, incluso si quisiera, no podría. No con ese trabajo. La única cosa que parecía funcionar era encontrar a alguien en el negocio y que estuviese dispuesto a compartir.
Nadie quería salir con una estrella porno, no importaba cuánto parecieran estar bien con ello al principio. Después de cinco fallidas relaciones, NamJoon debería saberlo.
No es que todas sus relaciones hubiesen sido súper serias, pero los cinco chicos con los que había salido, rompieron las cosas con él por hacer porno. Bueno, técnicamente en tres casos, él las terminó porque no quería ceder a un ultimátum de tener que dejar de filmar sus videos. No se llevaba bien con las demandas como esa.
Pero si Mark no sabía quién era y lo que hacía, ¿Por qué carajos le estaba ignorando? Casi tiró el teléfono cuando de pronto sonó en su mano. Jefe llamando.
—Hola, Bear— dijo.
—Hola, Rebel. Tengo un nuevo chico que necesita ser presentado, ¿Estás puesto para ello? —
Bear no hacía bromas, lo cual apreciaba. Él era extremadamente amable, pero profesional.
—Claro. ¿Cuándo y dónde estabas pensando? —
—Brewer tuvo que cancelar una grabación porque tiene gripe, ¿Así que hay alguna probabilidad de que puedas hoy? Ya había reservado todo el equipamiento y personal, y el nuevo chico está disponible—
—No hay problema. ¿Cuál es el aspecto? —
—Es un lindo jovencito. Tiene es completa apariencia inocente que va perfecto con tu sofocante sensualidad. Ve por dulce y honesta atracción. No debería ser difícil, el chico es altamente follable. Mucho juego previo, besos. Y hacer que te la chupe porque necesito saber si él puede pasar hasta la garganta. Si no, tendremos que enseñarle—
Sonaba como una filmación perfecta, que le pagasen para que básicamente se besuqueara con un lindo chico. —Si necesita lecciones, deja que Brewer le enseñe. Nadie chupa pollas como él—
Bear rio. —Joder, sí—
—¿Entonces voy a ser estrictamente activo? ¿Necesito prepararme? —
Si sabía de antemano que iba a ser pasivo, siempre adaptaba su dieta un poco. Hacía la preparación un poco más fácil. No es que eso fuese a ser una opción con tan corto aviso, pero se prepararía lo mejor que pudiera, obviamente.
Bear hizo un sonido evasivo. —Pixie no está interesado en ser activo, lo cual es bueno, porque estoy un poco bajo en pasivos puros. Dependiendo en cómo lo haga, podría dejarlo que te haga rimming, pero nada más que eso—
El menor sonrió. —¿Pixie? ¿Quién coño escogió ese nombre? —
—Yo lo hice. Lo juro por Dios, es el nombre perfecto para él. Espera a que lo veas. Él es un pequeño diablillo, todo pueril y lindo—
—¿A qué hora? —
—¿Medio día estaría bien? —
NamJoon tarareó su afirmación.
—Gracias, Rebel. Te debo una— dijo su jefe.
—¿Quieres decir que el pequeño chico no es tu regalo para mí? — bromeó.
Bear todavía estaba riendo mientras finalizaba la llamada.
Su estado de ánimo mejoró radicalmente. Definitivamente no había nada como la idea de presentar a un lindo chico para iluminar su día.
Por eso jodidamente amaba ser Rebel.
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STAY BY ME¡! ↬ NamJin
FanfictionNo es un secreto que cuando eres una estrella porno, las relaciones son malditamente difíciles. Kim NamJoon, lo sabe, trabaja para Ballsy Boys Studios y es uno de los chicos más populares en el mundo del porno. A él le gusta lo que hace y no se aver...