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Era tan malditamente guapo

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Era tan malditamente guapo.

NamJoon sabía que había bebido demasiado, también por la altitud, así que sin duda, estaba nublando su juicio. Y estaba cansado y caliente como la mierda, así que probablemente eso tampoco ayudaba.

Pero maldición, solo podía mirar a SeokJin. Mirar a ese chico perfecto, haciendo que su estómago se revolviera y sus manos se humedecieran. El castaño estaba bailando con su prima Sarah en el solárium, que se había transformado en una pista de baile improvisada para la ocasión, y estaba siendo el caballero perfecto para la nerviosa chica de catorce años que sabía que él era gay, pero que de todos modos pensaba que era súper caliente.

El moreno no podía culparla. La camisa azul que llevaba puesta el menor hacía que resaltaran su mirada. Cada vez que reía, tenía esas arruguitas alrededor de sus ojos que eran tan lindas, y ni hablar de su sonrisa, NamJoon tenía que suspirar un poco siempre que lo observaba.

Su cuerpo estaba perfectamente delineado en la camisa apretada, y el peli gris no podía quitar los ojos de su trasero y brazos mientras hacía girar a Sarah. Jin no sabía bailar una mierda, pero lo estaba intentando por ella, y maldición si eso no lo hacía aún más adorable.

¿Qué demonios le estaba haciendo? Eso era más que sólo la bebida y la altitud y estar cansado del viaje por carretera.

—Lo tienes mal, hermano mío— dijo Dahyun, dejándose caer en una silla a su lado.

Con esfuerzo, quitó los ojos de la obra de arte en la pista de baile. —¿Qué quieres decir? —

—Tu Jin. Estás ido por él—

NamJoon resopló. —No es mío en absoluto, y no vamos en serio. Te lo dije, sólo somos amigos—

—Los amigos no se miran el uno al otro como tú lo miraste ahora. O la forma en que él te mira cuando no lo estás observando—

Toda su bravuconería se le escapó, y suspiró mientras se recostaba en la silla. —No sé qué siento por él. Nunca me he sentido así. Es desconcertante—

Dahyun sonrió y puso su brazo en el hombro de su hermano. —Lo sé, Nam—

El peli gris sonrió por el uso de su apodo. —¿Era así para ti cuando conociste a Doug? —

—Dios, no. Me aburrió durante los primeros meses que lo conocí. Pero después de un tiempo, me di cuenta de que me gustaba esa sensación—

—¿Te gusta aburrirte? — frunció el ceño.

—Amo a mamá y a papá, pero no son exactamente normales, sin ofenderlos. La forma en que nos criaron fue perfecta en muchos sentidos, pero después de toda la mudanza que hacíamos y el cambio constante, ansiaba desesperadamente la estabilidad. Doug es eso para mí. Es predecible, seguro, confiable, y lo que al principio me pareció aburrido ahora es exactamente lo que necesito—

—Yo no soy así— dijo, todavía frunciendo el ceño mientras trataba de procesar lo que eso significaba para él. ¿Quería aburrirse? Diablos, no.

—Lo sé, Nam. Te pareces más a mamá de lo que crees. Como ella, eres un espíritu libre y te importa un carajo lo que piensen los demás—

—Nunca lo hice. Hasta..— tragó, su garganta de repente estaba obstruida. —No es fácil, ya sabes, con mi trabajo. Jin es súper genial al respecto. Era un fan, en realidad, antes de que nos conociéramos en la vida real. Nunca me ha pedido que renuncie o que considere hacer otra cosa—

Dahyun arrugó su nariz mientras trataba de seguir su razonamiento. —Eso es bueno, aun así, haces que suene como... Oh, Dios. Quieres que te lo pida—

—Es estúpido, ¿verdad? Pero si realmente yo le gustara, ¿no me pediría que deje de hacer porno? —

Ella le sacudió la cabeza, sus ojos eran suaves y amables. —Cariño, está condenado si lo hace y condenado si no lo hace. Si te pide que renuncies, siempre será él quien te retenga de alguna manera. Y si no lo hace, te preguntas si le importa lo suficiente. No puedes pedirle que asuma esa responsabilidad. Si dejas el porno o no, debería ser tu decisión, no la de él—

—Ni siquiera sé si él quiere que lo haga. Le tiene fobia al compromiso. Cada vez que insinúo que somos más, se resiste—

Su hermana sonrió. —¿Incluso peor que tú? No creí que eso fuera posible—

—Bueno, créeme. Tengo que caminar sobre cáscaras de huevo aquí, porque si me muevo demasiado rápido, él saldrá de este lugar más rápido de lo que puedes decir Usain Bolt—

—¿Qué quieres, cariño? ¿Quieres renunciar? —

De repente, había lágrimas en sus ojos que no podía explicar. —Creo que sí, pero me encanta trabajar allí. No por el sexo, aunque me gusta esa parte, pero los chicos, son como una familia, ¿sabes? Odiaría perderme eso—

Dahyun le acercó y NamJoon puso la cabeza sobre su hombro. —¿No hay algo más que puedas hacer por los Ballsy Boys además de ser actor? ¿No necesita tu jefe una mano derecha o algo así? —

La necesitaba, en realidad, y ya lo era. Con toda honestidad, había estado haciendo menos grabaciones que antes, y Bear le había estado usando más y más para otras cosas. Todavía se dedicaba a los novatos, pero también le tenía asesorando con respecto a ideas para rodajes, ayudándole mientras filmaba y entrenando a los nuevos chicos a través de sus rodajes. No pagaba tanto como las grabaciones en términos de pago por hora, pero hacía más horas, así que sumaba casi la misma cantidad.

Además, realmente lo disfrutaba, tal vez tanto como estar en rodajes. Era creativo, y le encantaba que Bear escuchara sus sugerencias y que le tomara en serio. Como esa idea que tuvo para el rodaje con Heart y Brewer, introduciendo a Tank, a Bear le encantó lo que se le ocurrió y le dio un porcentaje de las ganancias de ese vídeo.

Una idea burbujeó en su cabeza. El estudio iba muy bien y su jefe estaba cada vez más ocupado. ¿Y si le proponía que quería ser su mano derecha de verdad? Como, ¿tiempo completo? Ciertamente había suficiente trabajo, y el estudio definitivamente se beneficiaría si Bear pudiera concentrarse en lo que mejor sabía hacer. ¿Estaría abierto a eso?

Una ola de emoción le atravesó y sonrió. Tenía algo ahí. Si Bear decía que sí, eso podría significar que SeokJin y él.. estaba indeciso de terminar ese pensamiento. Incluso si dejaba de filmar porno por su propia decisión, eso no significaba que el castaño le quisiera. Había sido bastante claro sobre no querer una relación. Diablos, tuvo que sobornarlo con sexo para que viniera hasta ahí.

Su sonrisa se ensanchó. Tal vez esa fuera su mejor estrategia. Persuadiría a SeokJin con gran sexo hasta que el chico se diera cuenta de que le gustaba tanto como a NamJoon le gustaba él.

 Persuadiría a SeokJin con gran sexo hasta que el chico se diera cuenta de que le gustaba tanto como a NamJoon le gustaba él

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STAY BY ME¡! ↬ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora