32 - 2

1.7K 283 6
                                    

SeokJin se avergonzaba del tiempo que le llevó decidir qué vestiría en su cita de esta noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SeokJin se avergonzaba del tiempo que le llevó decidir qué vestiría en su cita de esta noche. Para ser justos, esta era su primera cita, y no quería ser un idiota que se sobrevestía, pero tampoco quería ser un idiota que se veía informal. Terminó por ponerse una camisa polo verde esmeralda y un bonitopar de jeans que se amoldaban bien a sus piernas. Y luego pasó un poco de tiempo extra peinando los rizos de su cabello.

Cuando NamJoon tocó en su apartamento, el estómago le revoloteó con nerviosa emoción. Con una respiración profunda, abrió la puerta e intentó no saltar encima de su novio parado en la entrada luciendo sexy con una camiseta roja ajustada que se adhería a sus músculos de todas las maneras correctas, y un par de jeans gastados, que el castaño juraba que podía ver la protuberancia de su polla si la atrapaba justo en el ángulo correcto. Y luego estaba la forma en que le sonreía. Era un poco demasiado y exactamente de la manera en que siempre esperó que alguien le mirara.

—¿Listo para irnos? — preguntó el moreno mientras le observaba de arriba abajo y luego se humedecía los labios.

—Sigue mirándome así, y no iremos a ningún lado excepto a mi cama—

—No puede pasar eso— el rubio le agarró del brazo y le sacó de su apartamento, cerrando la puerta detrás de él. —Ahí, ahora estamos a salvo del sexo interrumpiendo nuestra primera cita—

—Aguafiestas— se quejó.

NamJoon le llevó a un restaurante de mariscos al centro de la ciudad en el que nunca había estado, debido a que estaba enormemente fuera de su rango de precios. Pero su novio le hizo señas cuando dijo que ese lugar era demasiado caro.

—Déjame hacer algo lindo; tengo suficiente dinero. Puedes pagar la próxima vez y llevarme a donde quieras—

—Hola y bienvenidos— un lindo anfitrión les recibió cuando ingresaron. Los ojos del chico se posaron en sus manos unidas, y les sonrió a ambos, sin molestarse en ocultar la seria vibra de me encantaría ser la carne en su sándwich de bocadillo.

Y, al igual que con el bailarín de Las Vegas, una extraña y ardiente onda de celos le recorrió las venas al castaño. Su agarre en la mano de NamJoon se tensó mientras eran conducidos a su mesa, y antes de irse, el lindo joven repasó al rubio con una mirada sensual.

—Por favor, avísame si necesitas algo

—Gracias, lo haremos— respondió el mayor cortésmente mientras el menor contenía un gruñido.

—¿Cuál era el problema con ese chico? Es obvio que estamos juntos— se quejó tan pronto como se fue.

—¿Eh? — NamJoon ladeó la cabeza con confusión, y luego la compresión apareció en sus ojos. —¿Estabas celoso de que él estuviera coqueteando? —

—Pff, no— se burló, estirándose por el menú para ocultar su rostro sonrojado antes de que pudiera delatarle.

—Totalmente lo estabas. Eso es tan lindo; me encanta—

STAY BY ME¡! ↬ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora