🌈CHAPTER FOURTEEN

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Cuando mis pies ya no podían más y pedían a gritos que descansara lo hice, estaba sentada en una banca del parque que queda a demasiadas cuadras de mi casa, no se ni como es que camine tanto.

Estaba sentada viendo a los niños que jugaban, tarareaba una canción, mientras el aire chocaba contra mi rostro. Verifique la hora y eran las cinco de la tarde, sin duda camine demasiado.

Al pasar media hora había decidido al fin irme, mamá debe estar preocupada. Di una ultima mirada hacia los juegos de aquel parque, pero sentí una presencia a un lado de mí, giré mi vista y ahí esta Gallagher sentado, viendo hacia la nada, como yo estaba unos segundos atrás.

—Ojitos… ―murmuré una vez lo vi, él sonrió y llevo su vista hacia mí. 

― ¿Cómo estuvo el día sin mí? ―pregunto viéndome con una sonrisa de lado.

―De la mierda ―respondí.

―En parte me alegra, ahora sé que no podrías vivir sin mí ―sonrió arrogante y yo reí. 

—Como tú digas ―ladeé mi cabeza irónica y volví mi vista hacia los juegos.

― ¿Cómo estuvo tu día? ―eso hizo que volviera mi vista de nuevo a él. El simple hecho que el estuviera aquí hizo que olvidara la plática que había tenido con mi madre horas antes. 

―No hablemos de eso, mejor cuéntame cómo estuvo tú día, no te vi en la escuela y me preocupé.

―Después hablaremos de eso, pero ahora me quiero despejar…  ―asentí y de nuevo quedamos viendo a la nada. 

― ¿Qué haremos ahora? ―pregunte después de el largo, pero para nada incomodo silencio.

―Ven.  ―tomo mi mano he hizo que me levantara de la banca.

Por la hora apenas había niños en el parque.  Me llevo de la mano hasta que llegamos a un columpio. Lo mire irónica diciendo que no haría eso. Aidan me cargo como costal de papas y me subió en el columpio.

―Espero y no me botes ― hable siguiéndolo con la mirada, el sonrió y asintió.

Rodeo el columpio hasta quedar detrás de mí, y sin previo aviso comenzó a empujarme, para obviamente columpiarme.

Esto en parte era muy infantil, pero… en este momento, eso no importaba. Seguía columpiándome mientras sentía el aire chocar en mi rostro y alborotar mi cabello. Una ves estaba lo suficiente ato Aidan se sentó en uno de los columpios que estaba a mi lado, pero del lado contrario, en forma que el pudiera verme.

― ¿Me contaras que fue lo que hiciste hoy?  ―pregunte viéndolo de reojo― si no quieres decirme esta bien.

― ¿Tú me dirás como te fue? ―yo negué llevando mi vista hacia abajo. ― te contare después ¿de acuerdo? ―asentí.

―Yo también te contare después ―Aidan asintió ― estrecharía manos, pero no puedo ― ambos reímos y volvimos a formar un silencio.

Después de estar unos minutos más ahí comenzamos a correr hacia mi casa, era demasiado tarde, no tanto, pero lo era. Aidan insistió en llevarme porque me podrían secuestrar etc.…, así que deje que me acompañara. 
Al llegar comenzamos a regular nuestra respiración mientras reíamos y limpiábamos el poco sudor que bajaba por nuestras frentes.

―Bien, ―comencé a decir enderezándome y teniendo una mejor respiración ― gracias por acompañarme.

―Sabes que no me tienes que agradecer ― se enderezo un poco y siguió hablando ― bien, te veré mañana ―asentí y Aidan dio la vuelta sobre su eje para comenzar a caminar, antes de que siguiera lo detuve.

―Gallagher ―llame, el volteo a verme he hizo una seña para que siguiera hablando. ¿Cómo le pido su número de teléfono?, soy muy estúpida. ― hoy quise comunicarme contigo, pero no tenía tu número de teléfono, entonces… ―divagué un poco hasta que el entendió lo que trataba de decir.

Cerré la puerta detrás de mí y me recargué en esta soltando un ruidoso suspiro. Mi vista estaba hacia arriba así que cuando la baje pude ver a mi madre con una cara de pocos amigos sentada en el sofá que queda viendo hacia la puerta principal.

―Hola… ―salude en murmuro acompañado de una sonrisa nerviosa.

― ¿En dónde estabas? ―su tono era amenazante, por lo que baje la mirada cerrando mis ojos.

―En el parque ―respondí viendo a todas partes menos a ella.

― ¿Parque? Aquí no hay ningún parque cerca ―siguió por decir, pero ahora con un tono de enojó.

―Nunca dije que estaba en un parque cerca de aquí ―susurre llevando mis manos atrás de mi espalda.

―Por lo que veo fuiste con ese niño.
―Se llama Aidan ―corregí ahora viéndola. Ella suspiro frustrada.

― ¿Crees que soy estúpida? ―rápidamente negué― ¿crees que no se que has escapado de la preparatoria con ese niño? O ¿¡Qué te has saltado clases junto con el!?  ―exclamo señalando la puerta, cerré los ojos por inercia. ― ¿Sabes que es lo peor? Que no sé qué más cosas has hecho en el tiempo que yo no estuve.

―Tu fuiste la que me dejaste sola sin avisar ― la intente encarar, pero mala idea.

― ¡Tuve que dejarte sola por trabajo! ―exclamo― y porque confió en ti, bueno… confiaba, pero ahora, ¿escaparte de la preparatoria? ¿en que estas pensando? ―mi mirada se mantenía abajo ― estarás castigada ―y en ese momento levante la mirada. ― no tendrás celular hasta nuevo aviso, yo iré a dejarte y recoger a la preparatoria.

Iba a reclamar, pero ella no lo impidió.

―Y no está a discusión señorita ―extendió su mano esperando a que le diera mi teléfono, suspire y saque mi teléfono entregándoselo. ― ahora, ve a dormir.

Asentí sin reprochar ni nada por el estilo y subí las escaleras a hacia mi habitación.

🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora