🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]

🌈CHAPTER THIRTY TWO

Me levante de golpe, gire mi vista a todos lados y vi que me encontraba en mi habitación. Me levante y comencé buscar mi celular.

Al parecer hice demasiado ruido ya que cuando comencé a llamar mi madre entro a mi habitación.

― ¿____? ¿Qué estás haciendo? ―pregunto acercándose a mí, le hice una seña para que callara.

―Estoy llamando a Gallagher, tuve un sueño demasiado feo y quiero contarle.

―____ ―llamo mi madre, pero la ignore. Gallagher no contesta y eso me preocupaba, de un momento a otro mi madre tomo mi celular y yo me queje. ― ____ basta ―me tomo de los hombros, mis ojos se cristalizaron en ese instante, no había sido un sueño...

Abrace a mi madre comenzando a sollozar. Ella me pego más a su cuerpo repartiendo unos cuantos besos sobre mi cabeza.

Sorbí mi nariz y me separé de ella.

―Arréglate, en unas horas iremos a casa de Lauren ―asentí con la mirada ida.

Me deje caer en la cama aun con la mirada ida. Me abracé a mí misma sollozando, escondí mi rostro en mis piernas sin dejar de llorar. Al calmarme, entre comillas, camine hacia el armario. Gire hacia la mesa viendo el vestido azul sobre la silla.

"Mañana por la noche pasare por ti"

El nunca paso ni pasara por mi...

Puse mis manos sobre mi cara y me recargue en la puerta del armario, llorando... me deslice sobre está sintiendo como mi pecho dolía de tan solo recordar su voz, su mirada, su simple presencia.

Arañaba mis brazos del coraje por ya no tenerlo a mi lado, me cuestionaba el que hubiese pasado en aquella cena, de que hubiéramos hablado, sus comentarios burlones y estúpidos que hacía para molestarme.

―Te necesito... ―murmure sorbiendo mi nariz.

Al tranquilizarme un poco comencé a buscar mi ropa, una blusa, un pantalón y unos tenis. No tenía tiempo para pensar en cómo me iría, salí de mi habitación y baje las escaleras, en la parte de abajo estaba Jerson, sus ojos estaban rojos y sus manos estaban dentro de su pantalón de lona.

Me dedico una media sonrisa.

―No tienes que fingir conmigo ―murmure una vez estaba frente a él. Jerson sollozo y me abrazo, recibí su abrazo sintiendo como sus lágrimas caían sobre mi hombro. Acaricie su cabello intentando no llorar, otra vez.

Se separo de mí y yo limpie sus lágrimas con mis pulgares. Sorbí mi nariz y suspiré.

― ¿Cómo te sientes tu? ―pregunto.

―Siento como que... me hayan quitado una parte de mi ―murmure. ― y duele horrible.

― ¿Sabes que sucedió? ―pregunto a lo que yo negué.

―No, no lo sé... pero no quiero saberlo.

― ¿Nos vamos? ―pregunto mi madre saliendo de la cocina.

Ambos asentimos y salimos de la casa hacia el auto de Jerson, yo subí a la parte de atrás mientras mi madre delante de copiloto. En todo el camino lo único que hice fue ver hacia la ventana, cada maldita cosa que veía me recordaba a él.

Al llegar a casa de los Gallagher suspire y me arme de valor para salir del auto, mi madre y Jerson fueron los primero en entrar, mientras que yo solo me quede frente a la casa viéndola con los brazos cruzados, desde aquí podía ver su habitación.
Camine a paso lento hasta el pórtico de la casa, la puerta estaba abierta y dentro gente que no conocía. Entre haciendo que algunas miradas cayeran sobre mí, incomoda me adentre hasta llegar a la sala, algunos recuerdos llegaron a mi mente haciendo que mis lagrimas amenazaran con salir.

Ahí estaba su cuerpo, dentro de una caja de manera, aprete mis manos las cuales seguían cruzadas sobre mí, a un lado de él estaba su madre. Me acerque a Lauren y puse mi mano sobre su hombro haciendo que se sobresaltara un poco.

Sus ojos estaban rojos y se notaba que no había dormido bien, ella me abrazo y claro que recibí su abrazo, escuché como sorbio la nariz y después de unos minutos se separó del abrazo. Me tomo con delicadeza de los hombros.

―El me pidió que no te llamara cuando comenzó a sentirse mal ―cerré fuertemente los ojos sintiendo como las lágrimas caían por mis mejillas.

―No quiero hablar de eso ahora... ―murmure abriendo poco a poco mis ojos, ella asintió limpiando mis lágrimas.

―Sabes que puedes subir si quieres, esta también es tu casa ―asentí agradecida y Lauren camino para poder saludar a lo que supongo eran familiares.

Me acerque al ataúd quedando a un lado de este, pase las yemas de mis dedos rozando la madera color café, suspire sin dejar de ver esta.

Es cierto eso que dicen, no dependas de alguien, porque cuando de ese alguien se va una parte de ti también, y es la peor sensación del mundo...

Eso fue lo que sucedió con Gallagher, mi primer amor... y el más doloroso.