🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]

🌈CHAPTER TWENTY THREE

Baje las escaleras y ahí estaban mamá y papá, peleando, como es de costumbre cuando están juntos.

― ¿¡Estas hablando enserio!? ―pregunto incrédula mi madre. Se cruzo de brazos para después llevar su vista hacia mí, cuando me vio se tranquilizó un poco y quito un mechón de cabello de su cara.

― ¿Qué sucede? ―pregunte temblorosa entrometiéndome en su pelea. Mama vio a papá esperando a que el hablara.

―Ten ―de su bolsillo saco unas llaves, las cuales parecían de un auto.

― ¿Y esto es…? ―alargue la pregunta confundida tomando las llaves.

― ¡Son las llaves de tu primer auto! ―exclamo con una sonrisa, fruncí el ceño y vi a mamá quien comenzaba a acariciar su cien.

―Acaba de escapar y lo primero que haces es regalarle un auto… ―murmuro mi madre decepcionada― sube a tu habitación ―ordeno.

― Mamá…

― ¡Que subas a tu habitación! ―exclamo más que molesta.
Sabía que lo venia, así que sin reprochar corrí hacia mi habitación, y de nuevo gritos y pelea. Así que, como veces anteriores, me senté en mi cama tapando mis oídos con mis manos esperando a que ambos dejaran de pelear.

Cuando todo se calmó quite mis manos y comencé a escuchar pisadas, me senté mejor en mi cama, con las piernas en forma de mariposa y la puerta se abrió dejando ver a papá, se sentó frente a mí y comenzó a hablar.

―Princesa ―murmuro.

―No me llames así ―intervine antes de que siguiera, el asintió y continuo.

―Sabes que no puedo llevarte conmigo y lo mejor es que vayas a España con tu madre ―asentí con una sonrisa a medias ― para compensarlo, ten ―de su billetera saco una tarjeta de crédito ― ve de compras, compra todo lo que quieras.

Estaba triste, pero no iba a desaprovechar esta oportunidad. Papá dejo un beso en mi frente como despedida, pero antes de que saliera hable.

― ¿Cómo saldré? Probablemente mamá me castigue sin salidas.

―Ya me encargué de eso ―guiño un ojo y yo solté una pequeña risita.

Papá salió de la habitación y segundos después yo, al bajar al primer piso allí aun estaban mis padres, peleando.

― ¿¡Como quieres que no esté molesta cuando si le compraste un auto como premio por escaparse!? ―escuche que exclamo en murmuro mamá.

Papá iba a hablar, pero carraspee la garganta llamando la atención de ambos.

―____... ¿Por qué no vas a manejar tu nuevo auto? ―mi padre me empujo hacia la puerta, iba a decir que tenía las llaves en mi habitación, pero al ver mi mano tenía las llaves y la tarjeta de crédito.

―Pero no tengo licencia ―murmure a nada de salir de la casa.

―Tranquila, cualquier cosa llámame.

Gire los ojos y Sali de casa, afuera había dos camionetas, la de mi padre y en donde veníamos Aidan y yo, en estas estaban Benjamín y Marcus, hice una seña para que llagara hacia donde estaba y así lo hicieron.

― ¿Dónde está el auto? ―pregunte a lo que ambos comprendieron de inmediato.

―Enfrente ―asentí y comencé a caminar hacia enfrente.

―Mierda ―dije una vez había visto el auto, hice sonar la pequeña alarma para asegurarme que ese fuese el auto y vaya que lo era. Nada más ni nada menos, que un mercedes negro.

Menee mi cabeza intentando saber si esto no era un sueño, pero siendo mi padre era imposible. Me adentre al auto, demasiado lindo, a decir verdad. Hace unos meses Jerson me enseñó a manejar, aunque bueno… espero que este sea igual.

Introduje la llave y este encendió.

¿Y que más haría? ¿Hablar?

Giré los ojos al escuchar a mi subconsciente y comencé a avanzar, hasta la casa de Aidan. Al llegar quite las llaves y baje del auto, iba a llamarlo, pero ¡Oh sorpresa!, no traje mi celular. Suspire pesadamente y camine hasta tocar la puerta.
La puerta se abrió dejando ver a una señora.

― ¡___! ―exclamo feliz al verme, abrí mis ojos y fruncí el entrecejo.

―Hola… em… ―ladee mi cabeza esperando a saber quién podría ser.

―Lauren, madre de Aidan ―informo, pensé que al saber que era yo iba a querer jalarme el cabello y decirme que me alejé de su hijo, pero fue todo lo contrario, me recibió con una sonrisa.

―Ouh… es un gusto Lauren, yo venía a hablar con Aidan.

―Claro, ¿Quieres pasar o lo llamo?

―Podrías llamarlo por favor… ―ella asintió con una sonrisa y entro a la casa cerrando la puerta.

Camine hasta el auto recargándome en este esperando a que Gallagher saliera. Después de unos minutos salió de su casa con una cara de confusión, pero es cara de confusión se hizo más presente cuando vio el auto.

―Imaginare que no lo robaste ―metió ambas manos a los bolsillos delanteros de su pantalón.

―No lo robe… mi padre me lo dio y literalmente me saco de casa… ―murmure lo último― quieres manejarlo ―le lance las llaves y el las atrapo en el aire.

Corrió hacia el lado del piloto y se adentró al auto mientras tanto yo entraba de copiloto.

― ¿A dónde iremos? ―pregunto encendiendo el auto.

― ¿Vamos por un helado? ―Gallagher asintió con una sonrisa y comenzamos a avanzar.

El camino y el resto del día fue normal, comimos el helado, llevé a Aidan a su casa y yo fui a la mía, al llegar mi madre no estaba en la planta baja y las camionetas ya no estaban en casa. Así que supongo que está en su habitación.

Sin más subí a mi habitación, me di una corta ducha puse mi pijama y me metí debajo de las cobijas para poder dormir, lo cual resulto ya que al solo cerrar los ojos caí en un profundo sueño.