🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]

🌈CHAPTER THIRTY ONE

Abrí mis ojos de golpe al escuchar la alarma, quite mis audífonos y gire los ojos, reprochando me levante de mi cama, al quitar mis calientitas sabanas el frio viento choco con mi piel haciendo que esta se erizara. Me abracé intentando entrar en calor comencé a caminar hacia el baño que está en mi habitación.

Me bañe lo más rápido que pude y después salí de ahí para caminar a mi armario y sacar una blusa de manga larga, un pantalón holgado y un suéter, deje mi cabello suelto y puse mis tenis negros.

Baje a las escaleras y no había nadie, en el comedor, sobre la mesa había una nota “Tuve que salir temprano, hay dinero sobre el desayunador, pide lo que quieras” suspire y deje la nota donde mismo, tome el dinero que estaba en el lugar antes dicho, tome mi mochila, las llaves mi celular y mis audífonos.

Al abrir la puerta pequeñas gotas caían sobre el suelo, el día era deprimente. Por alguna extraña razón no quise escuchar música, comencé a caminar por las solitarias calles hacia el instituto, pase por la casa de Gallagher pare unos segundos y seguí caminando.

Al llegar al instituto metí ambas de mis manos sobre los bolsillos de mi suéter, puse mi capucha y entre llevándome demasiadas miradas. Camine directo al salón esperando a que el timbre sonara para comenzar las clases, lo cual no fue mucha la espera, ya que solo faltaban dos minutos.

Las clases comenzaron, aburridas como siempre y yo simplemente no me sentía de ánimo.

En el receso fue igual, comí una manzana sentada en la cancha mientras sentía como las gotas de agua caían sobre mí. El timbre sonó y sin ganas camine hacia mi siguiente clase, el profesor ya se encontraba ahí, entre junto con los miles de adolescentes con los que estudiaba y tome asiento hasta atrás.

―Este proyecto lo harán individual, es el último proyecto ―informo el profesor― cada uno pasara… ―las palabras del profesor fueron interrumpidas por alguien entrando rápidamente al salón, era Jerson. Al ver su estado rápidamente me levante.

―Esta en el hospital ―dijo en un hilo de voz. No me debía decir más, sabia de quien se trataba ― ___ tiene que irse, tiene el permiso―escuche como hablaba con el profesor, temblando tome mis cosas y camine hasta la salida del salón. ― no podre ir contigo, así que por favor cuídate ―asentí sin decir nada más y comencé a correr.

Sali por la gran puerta corrí hacia la salida principal en donde ya estaba abierto, con mi suéter en la mano, mi mochila mal puesta y la lluvia cayendo sobre mi corrí, no me importaba nada más que el, sentía como mi respiración se entre cortaba y comenzaba a cansarme, pero este no fue impedimento para seguir.

Los truenos sonaban, mis lagrimas se mezclaban con la lluvia, mis pies dolían y ya no podía más, pero solo quería saber si él estaba bien, pero por la reacción de Jerson sé que no lo está.

Al llegar a la entrada del hospital me dejaron pasar sin impedimentos, mi cuerpo estaba empapado, pero esto ahora no era lo importante. Inspeccione con la mirada al llegar a la sala de espera, encontrándome con Lauren y mi madre.

La primera en verme fue mi madre, se acercó a mí y tomo mis manos, paso un mechón detrás de mi oreja y después me abrazo.

―Necesito que seas fuerte ―murmuro en mi oído. Abrí la boca intentando tomar aire aun sin   abrazar a mi madre.

Me separe de ella y temblando lleve mis manos a mi pecho sintiendo como este se comprimía, él había muerto, él me había dejado.

Todo a mi alrededor daba vueltas, escuchaba a mi madre diciendo mi nombre, pidiendo que reaccione, pero yo no podía hacer nada más que llorar.

Mi cabeza pesaba y lo único que veía era una luz blanca sobre mí, me levante y al ver a mi alrededor estaba sobre el suelo del hospital, en el mismo lugar donde me dieron aquella noticia. Puse mi mano sobre mi cabeza sintiendo una punzada, me levanté como pude y al ver hacia atrás se veía las típicas luces de hospital.

Camine siguiendo las luces hasta divisar una puerta abierta. Desconfiada entre viendo a alguien sobre la camilla dándole la espalda a la puerta.

―Aidan…  ―murmure acercándome más. Aquella persona se dio la vuelta dejándome ver su rostro.

―Aguafiestas ―dijo sonriendo mientras se paraba de la camilla y se acercaba a mí. Quedo frente a mí y tomo mi mano.

― ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué haces aquí? ―cuestione sintiendo como mis ojos se cristalizaban.

―Debía despedirme de ti… ―murmuro acariciando mi mejilla.

― ¿Despedirte? No, no claro que no ―negué sintiendo las lágrimas salir― Aidan basta de esto, debes regresar conmigo, debemos regresar, ¿Recuerdas? No hemos cumplido nada de lo que dijimos. ―él puso sus manos sobre mis mejillas.

―Debes cumplir eso entonces… sola, sin mi ―murmuro.

―Aidan, por favor. No me hagas esto ―solloce. ― no puedo… ¿No entiendes? Estoy sola, eres como el arcoíris que alumbra los días grises, sin ti no puedo cumplir nada de esto. No quiero perderte, no quiero estar sola de nuevo ―puse mis manos sobre las suyas y sollocé.

― ¿Quién dijo que estarías sola? ―cuestiono con una sonrisa, sorbí mi nariz sin decir nada ― nunca los vas a estar ―dejo un corto beso sobre mis labios ― te amo… desde el primer día que te vi pasar te amé. ―murmuro para después abrazarme. Me apretó más a él y volvió a hablar ― y nunca te dejare sola. Te amo ____ aguafiestas O´Neill ―reí nasalmente aun con lágrimas en los ojos.

―Yo también te amo, Aidan ojitos Gallagher ―murmure― te amo más de lo que imaginas…