🌈CHAPTER TWENTY SIX

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Camine hasta llegar a la habitación de Aidan, suspire antes de entrar. No quise verlo, al cerrar la puerta, la cerré dándole la espalda. Suspiré una vez más y lo vi.

El ya me veía, tenía un, no sé qué es… no estudio medicina. Pero es eso para la respiración, también tenía una ¿aguja? En la parte de arriba de la mano y muchos aparatos a su alrededor.

Me acerque a paso lento hacía, él.

―Estas molesta ¿cierto? ―pregunto a lo que yo negué ― si lo estas ―afirmo― tú mirada es neutra y tú ceño esta fruncido.

―Eso no es lo que importa ahora… ―dije sentándome a un lado de él, en un pequeño sillón.  ― ¿te sientes bien? ―pregunte a lo que asintió ― ¿Me contaras que es lo que sucede? ―el volvió a asentir.

Suspiro, extendió su mano para que yo la tomara y así lo hice.

―Cuando era pequeño desarrollé una enfermedad llamada tos ferina, gracias a esa enfermedad tuve que tomar eritromicina, pero eso fue más allá de solo una medicina y una tos… a los años supe que tenía síndrome de QT largo y gracias a eso también tengo TDP ―suspiro― por eso las pastillas, la agitación repentina y los mareos… cuando mi escuela se enteró de eso me miraban como el raro, por eso hace tres años nos mudamos a los Ángeles y ahí fue cuando te vi por primera vez, estaba ordenando mi nueva habitación cuando te vi pasar desde la ventana, como siempre venias con tus audífonos y tarareando las canciones, todos los días, por la mañana y por la tarde te veía pasar, hasta que hace unos meses le rogué a mi madre que me dejara volver a estudiar en un instituto, ella al principio se negó, pero después de saber por qué dejo que fuera… ese día tenia todo planeado, chocar contigo para llamar tu atención ―reí nostálgica recordando aquel día, una lagrima rodo por mi mejilla. Soy una chillona.

―Así que tu eras esa mirada penetrante que siempre sentía ―el asintió con una sonrisa. ― Dios, eres un idiota ―murmuré mientras me acercaba a abrazarlo, el gustoso recibió mi abrazo, me escondí en su pecho cuando volvió a hablar.

― ¿Tu idiota? ―pregunto, me levante de su pecho con una sonrisa torcida y hable.

―No.

― ¿Qué? ―pregunto confundido.

―Esa frase es muy usada, se mas original ―Aidan giro los ojos.

―Que aguafiestas ―bufo.

―Pero soy tu aguafiestas.

―Eso sonó peor ―dijo carcajeando.

― ¡Oh, vamos! Eso fue mejor y mas original ―di un pequeño golpe en su brazo. Ambos comenzamos a reír hasta que abrieron la puerta, me levante y gire mi cuerpo para ver quien era. ― ¿Cómo entraste?

―Por la puerta ―respondió Jerson caminando hacia nosotros.

―Eso es más que obvio tonto, ¿Cómo es que te dejaron entrar?

― ¿Tenía que pedir permiso para entrar aquí? ―pregunto confundido. Aidan y yo reímos y Jerson camino hasta el sofá en donde antes estaba sentada ― ¿Y? 

― ¿Y qué? ―preguntamos en unisonó.

― ¿Me van a contar que es lo que sucede? Aun no comprendo del todo.

―Hablaremos después ―murmure hacia él, en ese momento la puerta fue abierta y de esta entro el doctor, le dio una mirada confusa a Jerson, y negó con la cabeza.

―Aidan, necesito hablar contigo ―nos vio a Jerson y a mí y volvió a hablar ― a solas…

En ese momento comprendí así que simplemente le di una mirada a Aidan y comencé a caminar a la puerta, volteé la vista hacia el sofá donde estaba Jerson quien se veía que no quería salir de aquella habitación, me acerque lo tome del brazo y salimos de la enfermería.

― ¿Por qué me sacas? Yo quería escuchar ―refunfuño.

―No seas metiche ―murmure llegando a la sala de espera.

― ¡___ O´Neill! ―se escuchó que exclamaron, voltee hacia la puerta y de ahí entraba mi madre, carajo. Se posiciono frente a mi y hablo entre dientes― ¿Qué haces aquí? Tendrías que haber estado en el instituto y me vengo a enterar que no estabas ahí si no que en el centro comercial.

― ¿Papá no te dijo? ―pregunté intentando excusarme ― él dijo que ya había pedido permiso por mi ―sonreí nerviosa.

―No, el me pidió que te levantara el castigo, no que te diera permiso de faltar cuando tu quieras a la escuela. Ahora, iras al auto y cuando lleguemos a casa harás las maletas, nos iremos antes ―informo molesta.

―Tía… no creo que sea buena idea ―intervino Jerson.

―Esta vez no me harán cambiar de opinión, Jerson necesito que te lleves el auto de ____, ella ira conmigo ―me tomo del brazo, pero antes de comenzar a caminar la madre de Aidan se apareció no sé de dónde, pero lo agradezco.

―Buenas tardes, ¿Usted es la madre de ___? ― pregunto. Bien olvídenlo, ella fue la que me acuso, indirectamente, pero lo hizo.

―Oh, emh si ―respondió mi madre ― gracias por decirme que ella estaba aquí, realmente me había preocupado. ―gire los ojos.

Si claro…

Mi madre y la madre de Aidan se alejaron un poco de nosotros para poder hablar. Jerson y yo estábamos sentados en las sillas de la sala de espera, era obvio… esperando a mi madre o alguna noticia de Aidan.

― ¿Crees que mi tía lo haga? ―pregunto Jerson.

― ¿Qué cosa? ¿Llevarme a España antes de tiempo? ―pregunto a lo que el asintió. ― definitivamente sí.

― ¿Y que harás una vez allá?

―No lo sé, este es mi ultimo año, estoy a nada de ir a la universidad y ya sabes… mamá quiere que estudie derecho y papá administración de empresas ―ladee mi cabeza haciendo un gesto de superioridad ― y yo… no se que es lo que quiero.

― ¿Volverás a los Ángeles cuando seas mayor de edad?

―Debo volver, no pienso dejar a Aidan por caprichos de mi madre.

―Aidan te tiene mal ―ambos reímos viéndonos mutuamente. ― ¿Qué es lo que tiene?

―QT Largo y algo mas que no recuerdo ―murmure.

―No soy el mejor en medicina, ¿Qué es eso? ―indago.

―Por lo que entendí… enfermedad del corazón, no lo sé ―divague ladeando la cabeza.

Mi madre camino a nosotros y me hizo una seña para que la siguiera, me levante de la silla y me despedí de Jerson, quien era el único que estaba ahí.

Camine junto con mi madre metiendo ambas manos en los bolsillos de mi suéter. Llegamos al auto y ambas subimos, mamá arranco el auto sin dirigirme una sola palabra.

A la mitad del camino ella hablo.

―Nos iremos a España una vez Aidan este mejor ―asentí con una sonrisa y después regresé mi vista al frente. ― se lo terca que eres, así que faltaras una semana a la escuela, para estar con él, una vez pasada la semana regresaras.

Asentí varias veces, bueno después de todo no salió tan mal como creí.

🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora