🌈𝑮𝑨𝑳𝑳𝑨𝑮𝑯𝑬𝑹 [✔]

🌈CHAPTER TWENTY TWO

Han pasado tres días, hace tres días estamos en las Vegas, y escapamos de casa. En este momento estábamos desayunando, no pedimos a la habitación, queríamos salir un poco de la rutina de estos días así que decidimos comer en el restaurante del hotel.

Hace un día noto algo extraño a Aidan, no pudo dormir en toda la noche y se la paso afuera en el balcón, él dijo que estaba bien, que solo había sido insomnio, pero era claro que no había sido insomnio.

Al terminar de desayunar subimos a la habitación y lavamos nuestros dientes, como el día anterior no tendríamos nada que hacer, por lo que ambos nos sentamos en el sofá, yo siendo abrazada por Aidan.

Aidan pasaba los canales de televisión esperando a encontrar algo interesante, y vaya que lo encontramos. Nuestros rostros estaban en cada uno de los canales de noticias, me separé de él acomodándome para poder ver mejor. En la noticia decía que daban dos mil dólares de recompensa a quien nos encontrara, eso no podía ser obra de nada más ni nada menos que de…

―Mi padre ―murmure viendo a la pantalla.

― ¿Qué?

―Empaca todo, debemos irnos ―me levante a paso apresurado del sofá.

― ¿De qué hablas?

―Mi padre, mi padre está detrás de eso y si no huimos ahora, nos encontraran ―informe, Aidan y yo comenzamos a empacar todo sin dejar de escuchar las noticias resonar por toda la habitación, lo que hacía que mis nervios aumentaran.

Al terminar tome la tarjeta de crédito y deje las llaves de la habitación en la mesita de noche. Salimos de la habitación y a nada de caminar hacia el ascensor un grupo de policías comenzaron a salir de quien sabe dónde.

Aidan tomo mi mano y comenzó a caminar hacia el lado contrario, cuando escuchamos que gritaron nuestros nombres fue cuando comenzamos a correr. El ascensor estaba bloqueado por lo que nuestra única escapatoria eran las gradas.
Comenzamos a bajar paso apresurado cuando más policías venían subiendo.

―Mierda ―murmure viendo como nos tenían acorralados. Aidan giro su cabeza hacia mí, supongo que esperando a que ideara un plan, pero realmente no sabía cómo. Vi hacia todos lados, eran dos que venían de la parte de abajo― tira la maleta ―murmure, Gallagher me vio confundido, pero no reprocho tiro la maleta haciendo que ambos oficiales cayeran. Sin importar que pasamos encima de los policías tambaleándonos un poco.

Corrimos hasta llegar al primer piso y después correr hasta el estacionamiento, ambos íbamos tomados de las manos. A nada de llagar al auto siento con unas grandes manos me levanta haciéndome soltar la mano de Aidan, al ver hacia al frente puedo ver como Aidan está en los brazos de otra persona, cierro los ojos con fuerza y maldigo en mis adentros.

―Hola papá ― saludo una vez mi padre esta frente a mí y a un lado de él su otro guardaespaldas con Aidan en brazos.

―Hola ____ ―saludo con los brazos cruzados ―llévenlos a la camioneta ―ordeno a lo que los dos guardaespaldas hicieron caso.

Benjamín y Marcus no metieron a la camioneta mientras mi padre iba en otra. Aidan y yo estábamos en la parte de atrás mientras Benjamín como copiloto y Marcus de piloto.

Cuando ambos estaban dentro me acerque a los asientos de adelante para poder conversar con mis viejos amigos.

―Hola Benjamín, hola Marcus.

― ¿Otra vez haciendo cosas ilegales
O´Neill? ―dijo Marcus a lo que abrí la boca indignada.

―Nunca he hecho algo ilegal ―me defendí, me eche en el asiento y antes de que dijera algo más hable ― y cállate que estás hablando de mas ―me cruce de brazos y lleve mi vista a la ventana.

Una mano en mi muslo hizo que girara mi vista.

― ¿Cosas ilegales? ―cuestiono burlón, simplemente giré los ojos y reí.

Todo el camino fue tranquilo, y recordando que eran seis horas de camino. No sé en qué momento, pero desperté en acostada sobre las piernas de alguien y ese alguien acariciaba mi cabello.

Abrí uno de mis ojos y pude divisar que Gallagher era quien acariciaba mi cabello, vi a mi alrededor y estaba en mi habitación.

― ¿Hace cuanto llegamos aquí? ―pregunte levantándome de las piernas de Aidan.

―Cinco minutos ―murmuro― tu madre esta furiosa ―suspiré ruidosamente y asentí.

― ¿Y tú? ¿y tu madre? ―pregunte componiendo mi postura.

―Abajo hablando con tus padres. ―pase una de mis manos por mi cabello frustrada, esto sería peor de lo que imagine.

La puerta de mi habitación fue abierta y de este paso mi madre. Trague en seco temerosa.

―Hola mamá ―salude por lo bajo, siendo abruptamente ignorada.

―Aidan tu madre te espera ―informo mi madre a lo que Aidan simplemente asintió. Mamá me dio una última mirada y salió de la habitación.

―Me va a matar ―me queje tirándome dramáticamente a la cama, Aidan rio y se levantó para tomar su chaqueta.

―No seas exagerada, no puede matarte ―respondió riendo.

―Si, claro… ―Aidan hizo una seña con la mano en forma de despedida, salió por la puerta y yo suspire pesadamente.

¿Y el beso?

Fruncí el entrecejo al escuchar a mi subconsciente.

― ¿Beso? ¿De qué hablas? ―pregunte para mis adentros.

No seas estúpida, sal y dale un beso de despedida, ¡YA!

Me levante rápidamente de mi cama y camine, más bien corrí. Apenas habían pasado unos segundos de que Aidan salió de la puerta, no creo que vaya tan lejos. Al asomarme a las gradas y casi caerme, lo llame.

―Aidan ―solté en un suspiro, el frunció el ceño confundido he hizo una señal con la cabeza para que hablara, baje las escaleras, lo tome de las mejillas y deje en pequeño beso en sus labios ― adiós.

Y como estúpida subí las escaleras corriendo. Entre mi habitación, cerré la puerta y agarre una almohada con el cual tape mi boca y grite como una loca, pero claro, esto no es un cuento de hadas.

Los gritos en la parte de abajo se hicieron presentes, otra vez no…