24

17 2 0
                                    

— De verdad no veo la hora en la que salgamos de vacaciones— dije, irritada.

Y es que sí, los exámenes finales me tenían con la cabeza a punto de explotar.

— ¿Alana quedándose de sus trabajos? — Wilson fingió sorpresa — ¿Quién eres y qué has hecho con Alana Evans?

— Muy gracioso — hice una mueca.

— Faltan solo menos de 24 horas, Alana. No te preocupes — comentó él, tratando de que mi estado de humor mejorara.

Como si eso sirviera de algo.

Pues sí, tal y como había previsto, Wilson me interrogó hasta más no poder con el tema de Christian. Decía que no confiara en él y lo más importante: Ni volver a caer en su juego. Ya han pasado algunos meses desde que tuve aquella conversación con Christian y... ¿Adivinen quién volvió a dónde fue feliz/infeliz? Jeje, exacto, yo no.

Ojalá pudiera decir eso.

Realmente no se por donde tiré mi dignidad, mis valores y mis creencias. Antes decía que jamás estaría con un hombre que me fuera infiel y muchísimo menos le perdonaría las infidelidades. ¿Pero saben algo? Soy masoquista. El dicho que dice: Nunca escupas para arriba, porque te va a caer la saliva — Bueno, algo así era, je,je— Bien dicen, que uno se destruye con lo que más quiere. Y es que era así, unos días era feliz con Christian y otros me hacía sentir súper mal. Era una mezcla contradictoria porque quería a quien me lastimaba, tal vez por no querer a quien me quería.

Por ahí leí que decía: Aceptamos el amor que creemos merecer.

Y no, no es así. Aceptamos el amor que merecemos, no el que creamos "merecer". No un amor mediocre, no un amor a medias, no un amor que te dé inseguridad, dudas o angustias. Te quieren o no te quieren una mierda, tan sencillo como eso.

Pero lo irónico del caso es que por más que me lastimó, me hirió y me desestabilizó emocionalmente, no dejaba de quererlo. Y me frustraba, me frustraba y mucho. A pesar de todo el dolor que me causó, sigue ocupando un lugar muy importante en mi corazón. A veces lo odiaba, otras lo quería.

¿Se puede y amar y odiar a dos personas al mismo tiempo? Sí, sencillamente porque ambos son un sentimiento, quizás uno más fuerte que el otro. Pero en mi caso, ambos estaban perfectamente equilibrados. Lo odiaba y quería, ¿Ven la ironía?

¿Saben algo loco? Bueno ni tan loco. Ya ha pasado un año desde que conocí a Christian, enserio, el tiempo pasa a millón.

Por otro lado, quería comentarles que hace unas semanas conocí a alguien... o mejor dicho al hermanastro de Christian. Se llama Alexander, es un chico bastante simpático y carismático, no es tan hermoso como Christian pero si tiene su cierto atractivo. Es muy alto, diría que mide un metro noventa más o menos. Cabello lacio de color castaño oscuro, su piel es un poco más oscura que la de Christian. ¿Pero saben lo loco de todo eso? Que Alexander se me declaró... ¡Sí, se me declaró! Al principio no sabía cómo tomarlo, pensé que era en modo de juego o que me estaban poniendo a prueba a ambos para saber que tipo de chica era... el caso es que después de unos días me enteré que Alexander y Christian no se llevan muy bien, ¿El motivo? No lo sé. Pero algo muy dentro de mí, me dice que, el que Alexander esté interesado en mí y pase mucho tiempo conmigo le da cierta molestia a Christian.

Y admito que aprovechaba esa situación a mi antojo. Me gustaba darle celos, quería que sintiera aunque sea una cuarta parte de todo lo que yo sentí, porque sí, Christian no solo me fue infiel. A veces me trataba como si en verdad me quisiera, me escribía todo el tiempo, mostraba interés por mí, otros días me hablaba de lo más seco, se mostraba indiferente y eso me frustraba. Una que otra vez cuando hablábamos por WhatsApp, tardaba en responder, a pesar de estar en línea, y eso dolía, ¿Saben? Dolía, porque estaba en línea y no hablaba conmigo, pero no era muy difícil deducir con quién estaba hablando.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora