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¿Un simple Hola?

¿Qué querías? Por lo menos te escribió, eso, querida yo, es un avance.

Ví nuevamente el mensaje, pensando que tal vez era producto de mi imaginación, me froté los ojos un par de veces y entecerré los ojos hacia el teléfono. Sí era él, Christian me había escrito después de tres meses de ausencia.

Traté de ignorar la chispa de emoción que me causó su mensaje, para concentrarme en lo que verdaderamente me debería importar: El plan.

El mensaje era del día anterior, enviado a las 11:37 pm. ¿Qué no dormía a caso? Así que, con los nervios a flor de piel, le respondí:

— Hola.

¿Qué esperaban? Tenía que enviar lo mismo que él envió.

Decidí salirme de facebook un rato y revisar Instagram, WhatsApp y todo que fuera necesario para matar el tiempo mientas me respondía.  Cabe destacar que estaba en un cyber, ya que en mi casa no había Wi-fi y ya no tenía la clave de la casa de Christian así que me tocaba pagar por un cierto tiempo allí.

El tiempo transcurría y mi ansiedad aumentaba. Me comía las uñas, nerviosa. Sería el día que por fin podría el plan en marcha y, aunque lo repasé seis mil veces en mi mente, me sentía nerviosa. No quería arruinar nada.

Me metí nuevamente en facebook y había un mensaje nuevo.

¿Será él? ¿O no?

Si no lo abres no lo sabrás. Dios, a veces eres tan tonta.

Ignorando los reproches de mi conciencia, abrí y efectivamente era él.

¿Cómo estás?

— Bien. ¿Y tú?

Aguardé un par de segundos. Hasta que por fin respondió:

— Excelente. Y cuéntame, ¿Qué has hecho? ¿Cómo te has portado? ;)

Una risilla estúpida salió de mis labios.

Concentrada, Alana.

— No hay mucho que se pueda hacer en este pueblo, realmente. Y en cuanto a como me estoy portando, pues excelente, tú sabes que soy una buena niña :)

— Una buena niña no anda en la calle a estas horas.

No me sorprende que sepa que no estoy en casa.

— Apenas son las 8 de la noche, Christian |:

Tienes razón. ¿Y cómo estás con tu novio?

Justo en el cora. Él me conoce y sabe que no soy de tener novio. Por él en cambio si tenía pareja. Aún seguía siendo novio de Nina. No sabía porque si estaban separados. Aunque una chispas de esperanza me hacía creer que si eran pareja aún es porque él regresará. Y si regresará pondré a cabo mi plan.

— La palabra novio no existe en mi vocabulario ;D

Seguimos hablando durante otro rato más hasta que era la hora de irme. Christian antes me pidió mi número de teléfono y fue excelente, ya que a partir de allí mi plan comenzaba.

••••

Al llegar a casa todo estaba silencioso como de costumbre. Mamá estaba sumergida en sus pensamientos y yo me fui directo al cuarto. Christian aún no me había escrito de su nuevo número así que no me quedó más opción que escuchar música para matar rápidamente el tiempo.

Mi reflejo de Mulán comenzó a reproducirse. ¿Qué? No me juzguen, tengo una pequeña obsesión con las canciones de las princesas de Disney.  Dejé que la melodía se escuchara en la habitación. No sé porque, pero me relajaba.

Amor ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora