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—— 𝖳𝖤 𝖵𝖮𝖸 𝖠 𝖱𝖮𝖬𝖯𝖤𝖱 𝖫𝖮𝖲 𝖣𝖤𝖣𝖮𝖲. —— Murmuró Juliet por sentir los dedos de Johnny deslizarse lentamente por su muslo.
Giró la cabeza, dándole una mirada, a lo que él sonrió y continuó moviendo los dedos hacia arriba.
Sintió que la mano se elevaba un poco demasiado para su comodidad, especialmente en un taxi abarrotado con Reed sentado a unos centímetros de distancia y Sue en el asiento delantero.
Johnny hizo una mueca cuando Juliet agarró su mano y apretó con fuerza, sus dedos se doblaron por la fuerza, la chica golpeó sutilmente su mano en su propio regazo a centímetros de sus partes íntimas. Fue el turno de Juliet de sonreír cuando Johnny la miró con los ojos muy abiertos, Reed los miró, arqueando una ceja al notar las interacciones del dúo. Curiosamente, encontró interesante la relación que tenían, por decir lo menos.
Johnny continuó mirando a la rubia que se estaba mordiendo el labio con el ceño fruncido sabiendo lo grave que podía llegar a ser su ansiedad. Especialmente si alguien a quien amaba estaba en peligro y no había nada que ella pudiera ayudar. El playboy se acercó y agarró suavemente su mano, frotando lentos y suaves círculos sobre la piel, los dedos recorriendo el frío metal de los anillos que descansaban sobre sus dedos.
Juliet miró hacia arriba y le dio una pequeña sonrisa, suspirando mientras inclinaba la cabeza, apoyándose en su hombro, sintiendo sus labios presionando contra la parte superior de su cabeza. Ella miró fijamente al tráfico, frunciendo el ceño cuando notó que los autos en frente y al lado de ellos reducían la velocidad hasta detenerse.
Reed abrió la puerta y salió, los demás siguieron su ejemplo. Johnny tomó la mano de Juliet ayudándola a bajar del taxi.
—— ¿Qué vamos a hacer ahora? ——Preguntó Sue una vez que se detuvieron frente a una gran multitud, notando que la policía no dejaba pasar a nadie.
Reed negó con la cabeza, haciendo un gesto hacia el frente.
—— No vamos a superar a estos muchachos. —— Luego miró a Sue a los ojos. —— Pero podrías.
Juliet inclinó la cabeza, confundida hasta ver el cuerpo de Sue volviéndose completamente invisible, excepción de la ropa que tenía puesta.
—— Sue, la ropa. Quitatela. —— Le susurró Reed a la mujer.
Rápidamente se dio cuenta, se agachó y comenzó a desvestirse.
