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4 meses después...

Minho no me volvió a hablar y cumplió su palabra, me evito un tiempo y luego solo me ignoró. Cada vez que hacíamos contacto visual, él buscaba otro camino y se alejaba.

Hyunjin y yo no teníamos esa relación de follamigos, más bien de cuñados porque solo hablábamos y nos peleabamos en cada ocasión que Misuk me invitaba a comer.

No le iba a decir nada a Misuk, ella y Hyunjin eran felices juntos y con él habíamos aclarado las cosas. Ni el ni yo nos gustabamos solo era cariño y ese sentimiento de confort que antes habíamos tenido lo que nos unía.

Así que ahora estaba sola...

Sentada en un sofa escuchando a mi terapeuta, porque empecé a hacer terapia. Entendí que no podía sola y necesitaba ayuda o terminaría en el fondo de una tina llena de mi sangre.

- Sé que te es difícil querer a los demás pero mucha gente lo hace, mucha gente puede demostrarte que te pueden amar sin necesidad de lastimarte. Tu madre te ama aunque sus formas de demostrarlo son cuestionables, al igual que tu hermano... Te trae todos los días a la sesión y aunque a veces se queja, te quiere porque nunca se lo pediste.

- Nadie puede amar a alguien como yo- rei.

- Quizas cometiste estupideces en la vida pero yo también, todos alguna vez lo hicimos y está bien, eso no quiere decir que tú eres un problema. Por que esa es la forma en la que te ves.

- ¿Y no lo soy?- pregunté insegura.

- Claro que no, cariño. Nunca fuiste el problema. Amar no es un pecado, solo hay que saber detenerte cuando debes hacerlo.

Ya me había detenido desde que le dije a Hyunjin lo que pensaba. Fue tarde y también en el peor lugar porque estaba Minho pero lo había hecho, eso era un buen inicio supongo...

- Estabas tan sedienta de amor que te conformaste con el más falso que tu mente creo. Se lo llama el trastorno de la bella y la bestia. Bella cree que alguien que la tortura es gentil y se enamora perdidamente de la bestia sin saber que sigue siendo una bestia. Viste en él un ángel, pero Lucifer también es un ángel así que deberías de tener mejor ojo. Ese otro chico...

- ¿Minho?- dije entre dientes.

- Él. Él si te quería sinceramente, te cuidaba y te protegía, ese es un amor sano pero a la mayoría le gustan los chicos malo son más atractivos, lo admito pero si no eres la correcta para ellos, terminaran lastimandote.

- Creí que el amor era mutuo- dije sin pensarlo-. Él pasó por mucho y creí que lo entendía.

- Sé lo que dices, creíste que te amaba y que en algún momento cambiaría ya que conocías su interior pero hay personas que simplemente no cambian. Viven en un hiere y repite. Quizás sí quiera realmente a tu amiga.

- Lo hace- dije bajando la mirada con una sonrisa.

Había ayudado a Misuk y Hyunjin a mudarse a la casa de él asi que los vi relacionarse y era fácil decir que Hyunjin estaba perdidamente enamoradarado de ella y ese amor era mutuo.

- Pero tranquila nada es eterno, el dolor es pasajero.

- Al igual que el amor- dije pensándolo.

- El amor propio es eterno...

Después de pláticas de amor propio y algunos ejercicios que debía hacer, me fui del consultorio.

Mientras esperaba a mi hermano en una banca del rio Han me comi un sandwich. Habia decidido mudarme unos días después de mi ruptura con Minho, no quería quedarme en el departamento de Misuk ya que ella se mudaria así que decidí que era tiempo de volver a mi casa con mi mamá.

Después de una gran charla con mi nuevo amigo, desde que empecé mi terapia, en la que le conté toda mi historia, le dejé una conclusión.

- Por eso es mejor no enamorarse...- dije mientras sorbia de mi jugo y le pasaba un pedazo de mi sandwich-. Enfocate en ti, quierete a ti primero.

La paloma, mi nuevo amigo, que se comía mi pedazo de sandwich solo me gorgojeo y siguió comiendo.

La bocina del auto de mi hermano me interrumpió.

- Ya me vienen a buscar amiguito, buena charla, fue la más larga que tuvimos en estos días- dije sonriendo y la paloma solo voló- maldito ave sin modales.

Me subi al auto donde mi hermano me veía confundido como si estuviera loca.

- ¿Qué hacías?- preguntó.

- Hablando con una paloma, lo normal- dije levantando los hombros.

- Eso no es normal, se lo diré a tu terapeuta- dijo empezando a manejar-. Hoy es la boda de Misuk, ¿ya tienes vestido?

- No, no usaré un vestido elegante no me gustan, ya lo tengo todo preparado, así que búscame a las nueve- dije empezando a ver el rio y a jugar con una pelotita que la terapeuta me dio para la ansiedad.

**************************************

Misuk estaba hermosa como de costumbre, hablando con todos invitados al igual que Hyunjin y yo los veia sentada con mi hermano que solo se enfocaba en jugar con su celular con sus amigos.

- ¿Podemos irnos ya? Estoy aburrida- avise.

- Tienes dinero para el taxi, puedes irte- dijo sin voltear a verme-. Vine a comer, así que eso haré y luego me iré.

Me levanté de mi silla y fui a despedirme de Misuk con la escusa de que mi mamá se sentía mal.

Cuando salí me llevé la sorpresa de que Minho recién llegaba pero no solo, venia con So Rim.

El se veía bien en traje al igual que ella con su vestido.

Me arrepentía de traer botas largas negras con un pantalón corto de cintura alta cuadrille en blanco y negro, un bralet negro y un blazer de la misma tela que los pantalones.

"Deja de pensar en que no eres bonita, lo eres a tu forma", recordé a la terapeuta.

Hice como si no los viera y seguí mi  camino hacia ningún lugar, sabiendo que Minho me seguía, podía escuchar sus pasos detrás de mi.

- ¿Has estado bien?- escuché su voz y las ganas de querer llorar me invadieron.

¿Cómo podía seguir siendo amable conmigo?

- ¿Alguna vez estuve mal?- pregunté sonriendo de mala gana sin voltear a verlo.

- Me alegra que estés bien. Me contaron que te mudaste de la casa de Misuk- paré de golpe mis pasos.

- ¿Te importa?- reí.

- Claro que me importa- me volteé a verlo.

- Pero me dejaste- dije entre dientes.

- El que aún te quiera como amiga no significa que pueda soportar estar con alguien que me mintió todo el tiempo que estuvo conmigo y no creo poder estar contigo sin pensar en lo sucedido- dijo bajando el rostro- Puedo perdonar a mi amigo, pero no a alguien que quise tanto.

- Si te herí, quiero que sepas que lo siento, no quise hacerlo, no a ti- dije viéndolo a los ojos en el momento en que levantó la mirada-. Todo fue mi culpa y no quiero perderte.

Minho sonrió entre labios negando con la cabeza.

- Estoy feliz de que sigas tratamiento, estás mejorando, se nota pero lo siento, no puedo- se relamió los labios-. Te acostabas con mi amigo incluso cuando sabias que me gustabas. Solo quería decirte que estaba feliz por ti, que a mi me fue bien durante este tiempo, incluso en la competencia. Ya no sientas pena por mi, tampoco lo haré por ti, porque lo sentí un tiempo...

- ¿Entonces esta es la despedida definitiva?- un nudo en la garganta se instaló al ver que el asentía ni triste ni feliz- Te deseo lo mejor y espero que encuentres eso que tanto buscas y que lamentablemente no lo encontraste en mi- sonreí y él asintió.

- Te deseo lo mejor, _________, te mereces más de lo que crees- sonrió intentando acercarse, supongo que para abrazarme como lo hacia antes pero yo solo me volteé y seguí mi camino dejándolo atrás.







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Stupid (Hwang Hyunjin) (1ra Parte) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora