Cap. 25: Surgen nuevos guerreros

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Kara sintió que el Quinjet la empujaba al aterrizar. Podía escuchar que estaban en un campo de granja; remoto, aislado, sonaba pacífico. Una vez que todos desembarcaron del avión, Kara se levantó de su posición en el suelo. Estaba exhausta y necesitaba energía. En lugar de entrar con quien estaba en el refugio de Clint, fue a tomar el sol y recuperó su fuerza.

Se sorprendió un poco cuando escuchó que Clint tenía una esposa con dos hijos y un tercero en camino, pero no tan sorprendida. Parecía un hombre de familia de corazón, sensible a las necesidades de los demás. Normalmente no lo mostraba, pero estaba allí.

Se quitó la chaqueta, se tumbó en la parte superior del Quinjet y se empapó de los rayos del sol de la mañana. Estaba un poco nublado, pero eso no importaba.

Se sobresaltó de su estado relajado cuando una imagen de Alex pasó por su mente, ensangrentada y herida. Sacudiéndose a una posición sentada, recuperó el control de su respiración rápida.

Eso no estaba bien, Kara tenía buena memoria y no recordaba haber visto a Alex así en ningún momento de su vida. El cabello era diferente, el uniforme de la DEO era diferente.

¿Qué demonios fue eso?

Sacudiendo su cabeza libre de la imagen, se recostó y observó las nubes.

Cuando el sol salió más alto, sintió que sus poderes volvían más fuertes, recargando las células de su cuerpo mientras no hacía nada hasta el mediodía. Su estómago gruñó y se dio cuenta de que no había comido nada desde esta mañana, y su cuerpo estaba dando a conocer sus demandas. Suspirando, flotó en la parte superior del Quinjet y caminó hacia el porche. No se había dado a conocer exactamente, por lo que llamó.

Clint abrió la puerta.

"Kara, esta es mi casa. Las puertas siempre se abren si lo necesitas", dijo suavemente. Kara lo miró con ojos cansados ​​antes de asentir.

"Hay alimentos en la cocina. Emparedados, suficientes para ti porque Thor no se quedó". Clint se rió entre dientes, pero todo lo que Kara pudo lograr fue una débil sonrisa.

"Gracias Clint". Murmuró mientras entraba a la cocina.

"¿Esa es Supergirl?" Le preguntó Laura a Clint. Clint suspiró.

"Su nombre es Kara... y la chica Maximoff la atacó implacablemente. Esa niña, ella solo movió sus dedos, y todos cayeron, pero con Kara... Con Kara se aferró, la mantuvo en el suelo e invadió su mente. Ella seguía susurrando que lo sentía pero..." Clint se apagó cuando los gritos llenos de dolor de Kara resonaron en su mente. Laura plantó un suave beso en la parte posterior de su cuello mientras el tendón allí se flexionaba con ira por lo que le habían hecho a Kara.

Kara, un alma gentil que no quería lastimar a nadie, pero sabía cuándo debía hacerse el trabajo. Kara, que tenía una brillante sonrisa en su rostro a pesar de que Clint sabía por lo que había pasado, Kara era amable incluso con aquellos que no lo merecían y se contenía incluso si su ira estaba justificada.

Kara, una chica que vivía en un mundo hecho de vidrio y podía romper cualquier cosa que tocara si no tenía cuidado.

Le dolía ver a Kara así.

Clint se dio cuenta de que estaba molesto cuando los suaves toques de su esposa se hicieron más fuertes.

"Clint, necesitas respirar. Sé que estás enojado, pero eso no ayudará a esa chica de ninguna manera", dijo Laura suavemente. Clint asintió con la cabeza.

"Tienes razón. Siempre tienes razón. El problema es que no sé cómo ayudarla". Laura asintió ante la admisión de Clint.

"Cuida de Nat". Ella susurró antes de soltar a Clint y caminar hacia la cocina. Clint dio una pequeña sonrisa y Laura se deslizó por la esquina.

Supergirl Lost (TRADUCIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora