Todo pasa por Algo.

Perdón.

Jan: Esta es la manera.

Me besó por largo rato.
Hasta que me paro de la cama.

Me pego en la pared, y se recargaba de mis manos para tenerlas intactas.

Solo ponía mis piernas en su cadera, y me apretaba más hacia la pared para así no dejarme caer, y dejar de besarme.

La manera en la que Jan creía la solución era rara hacia nuestra edad, pero placentera.

Esos momentos se llenaron de sentimientos y emociones inexplicables.

Llego un punto en el que nuestro cuerpo estaba bastante cerca, sintiendo absolutamente todo.

Jan solo me bajaba lentamente y me dejo de besar al momento que puse los pies en el suelo.

Jan: No se lo hago, perdón. -Dijo preocupado y nervioso.-

Solo salió corriendo de mi habitación y de la casa.

Yo lo miraba por la ventana mientras corria hacia su hogar.

Sentí como mi mamá puso una mano en hombro, como si supiera la manera en la que me sentía, o como si ya hubiese pasado sobre esta situación.

Mamá: Se la manera en la que te sientes.
Yo: No, no lo sabes, es bastante doloroso estar en estas circunstancias. -Conteste llorando.-
Mamá: No llores, mira tus ojos, eres bellísimas como para llorar. -Dijo mientras me abrazaba.-