Todo pasa por Algo.

¿Indignado?.

Era una regalo, digamos que fue así.
Sencillo, pero maravilloso.

Jan: ¿Qué te parecio? -Dijo mientras me ayudaba a salir.-
Yo: ¿Qué?, ¿El beso?, ¿O la vuelta?. -Conteste sarcásticamente.-
Jan: La vuelta.
Yo: Maravilloso.
Jan: ¿Y el beso?.
Yo: Sabes como.
Jan: ¿Ah sí?.
Yo: Sí.
Jan: Dime una escala, ¿Del 1 al 10?.
Yo: 10,000.
Jan: Te amo.
Yo: Yo más. Aunque lamento interrumpir esto, Mario nos espera.
Jan: Cierto, lo olvidaba, Vamos antes de que se indigné. -Soltó una pequeña sonrisa.-

Llegamos donde Mario y sólo se nos quedaba viendo seriamente.

Jan: Llegamos indignado, ¿Podemos irnos?.
Mario: Sí, ya compre todo, sobre todo, ¡Gracias por acompañarme!. -Contesto enojado.-
Yo: Estamos aquí, malo seria que no apareciéramos.
Jan: Es la verdad.
Mario: Bueno, ya hay que irnos es tarde y tienen clase mañana.
Jan: Pareces mi padre.
Mario: Soy tu hermano mayor.
Jan: No, el mayor es Daniel.
Yo: ¿Daniel? Nunca me dijeron de él.
Jan: Pues es mi hermano mayor.
Mario: Sí, somos tres en esta hermosa y extraña familia.
Jan: ¿Lista para una noche divertida?
Yo: Creo.
Mario: Sólo dos horas, ¿Esta bien?.
Jan: Sí, sí.
Yo: ¿Qué harán o qué?.
Jan: Ya verás.
Mario: Será una noche casual de la familia Bautista.
Yo: Me asustan.
Mario: Ese no es el punto.
Jan: Somos tiernos, ¿No te basta con conocerno?.
Yo: Con ustedes me basta.
Mario: Eso es perfecto.
Jan: ¿Se fueron papá y mamá?.
Mario: Sí, sabes que todas las noches salen.
Yo: Entonces, ¿Sólo estaremos los tres?.
Jan: Sí, eso es aún mejor.