War of hormone

Capítulo 14~ Llévame contigo Jimin.

-Ya basta (TN)—Habló Jimin quitándome la copa que tenía tambaleando en mi mano—

-Me llamaste por mi nombre—sonreí viendo doble y sintiendo que todo se movía. Jimin me había traído a un bar de mala muerte, en donde varios tipos como él, salvajes y posiblemente asesinos, estaban. Además que me devoraban con la mirada… este lugar era un asco ¡Pero ya qué! ¡Soy un asco y mi vida también!—No seas aguafiestas Jimin—sonreí quitándole la copa y bebiéndome toda el vaso de cerveza de uno solo ¿Cuántas botellas ya iba? No lo sé, ya perdí la cuenta. ¡En este asqueroso lugar apenas hay una mesas viejas y sirven solo asquerosa cerveza!—

-Ya basta—Sujetó mi mano mirándome serio—

-Vamos a bailar Jimin—Hablé sujetándolo de la mano y parándome tambaleante. A bailar… si ese tipo de música se podía bailar. Era un rock metalero y pesado, un asco de música. Estaba rodeada de tipos con tatuajes, con casacas de cuero y pearcing en la lengua, nariz o donde mierda se lo hayan puesto. Pero qué importa, a menos ellos no me usaran de pisapapeles o me ven como basura que todo el mundo desecha o se burla.

-(TN)—Jimin se puso de pie inmediatamente al momento en que me tambaleé y pareciera caerme—Déjame llevarte a casa. Estás ebria—

-No lo estoy—sacudí la cabeza y levanté los brazos para colocarlos en su nuca—Estoy bien. Muy bien. Solo bailemos— Intenté moverme pero mis pies se tambaleaban y parecía matar cucarachas--¡Mierda!—grité-- ¡Quédense quietos!—Me enfadé al ver que todos y todo el lugar se movía. Veía doble y con suerte podía ver a Jimin. Dos Jimin… eso es una suerte al momento de follarme—

-Muñeca—susurró en mi oído—Déjame llevarte a casa, por favor—Acarició mi espalda—Estás ebria y temo que termines cayendo en cualquier basural y echando a llorar muy pronto—

-No lloraré—Dije balbuceando— ¿Por qué lloraría? ¿Por qué ellos dos se burlan de mí en mi Cara?—Me quedé en silencio—Porque Jin la lleva a su casa y se la tira… y todas sus sirvientas saben que él se folla a otra que no es su novia, ocasionado que todo el mundo se siga burlando de mi—Sonreí forzado sintiendo mis lágrimas formarse-- ¿Por qué lloraría? Si estoy sola y a nade le importo. Mis padres ni siquiera viene a verle y con suerte puedo verlos una vez al mes, solo para un “buenos días” Mi vida es una peor que la de un perro callejero—Empezaron a caer mis lágrimas y mi voz se quebró—Soy un asco Jimin. ¿Por qué no te largas y dejas de fingir también? ¡Solo búrlate!—

-Ya basta—Sentí sus manos ponerlas en mis piernas y levantarme del suelo—

-¡¿Qué haces?!—Me alteré empezando a patalear-- ¡Suéltame! ¡Park suéltame!—

Seguí pataleando hasta estar fuera del bar de mala muerte. Caminó hasta su moto y me hizo sentar sobre esta—

-Te llevo a casa.

Apreté los labios y antes de que se moviera abracé a Jimin con todas mis fuerzas, llorando en silencio—

-Llévame de aquí—rogué con la voz llorosa—Llévame lejos de todo y todos. En donde nadie me pueda ver y pueda gritar sin que nadie me pueda oír—Lloré en su pecho—Por favor Jimin. Llévame de aquí. Me siento tan sola… estoy tan sola—

-Basta—Lo oí mientras sentí sus labios en mi mejilla—No puedo soportar ver a una mujer llorar ¿No sabes? Son mi debilidad—

-Pues entonces llévame lejos—Supliqué—Llévame contigo. Quiero desaparecer contigo—No podía ver con claridad la expresión de Jimin, solo sé que me ayudó a acomodarme en la moto, quitándose la chamarra y colocándomela puesto que ni siquiera había traído una y solo estaba en top y shorts. Me hizo abrazarlo y me pidió que no me soltara. Cerré los ojos y sentí que arrancó su moto, luego el ruido de esta me hizo saber que estábamos en marcha. Los minutos pasaron y con ellos un viento helado golpeaba mi rostro, pero no dejaba de bazar a Jimin. Mis piernas empezaron a sacudirse demasiado por el frio que chocaba con ellas, así que e acurruqué con su chamarra de cuero. Pasaron los minutos sobre la moto, dirigiendo a algún lugar que no podía ver puesto que mantener cerrados los párpados. Al cabo de un tiempo nos detuvimos. Sus brazos fríos me volvieron a marcar, haciendo que me entumiera más. Pronto el viento dejó de chocarme, pero igual aun tenia frio. El sonido de madera pisando y luz empañando mis ojos se hizo presente. Me aferré a su cuerpo para no ver la luz porque me molestaba. Luego lo sentí subir las gradas conmigo y finalmente abrir la puerta para dejarme sobre una cama—