War of hormone

Capítulo 7~La chica de Jimin Park

“Te estoy esperando muñeca. Te aseguro que te divertirás conmigo. Atte: Jimin

 Parpadeé los ojos completamente estupefacta ¿Cómo era que tenía mi número de celular?  No lo sé y no me importaba. Ni siquiera lo pensé y solo actué por instinto, parando un taxi e indicándole la dirección de la discoteca.

Al llegar el ruido de la música llegó a mis oídos, y una moto a dos metros de la entrada llamó mi atención. Reconocería esa moto en cualquier parte… era la de Jimin. Me acerqué y coloqué mis cosas sobre esta para después dirigirme hacia el interior de la discoteca. El lugar estaba repleto y la música era pegajosa. Caminé hasta las mesas en donde busqué con la vista a Jimin pero no lo hallaba ¿Acaso ya se había marchado? Sí, eso debió haber pasado. Maldito idiota. Respiré hondo y giré para buscar alguien con quien divertirme, quería divertirme y el hecho de no encontrar a Park no me detendría.

Comencé a moverme al compás de la música, levantando los brazos y observando a un tipo rubio que había divisado. Lo estaba coqueteando de manera lenta y sensual y a él parecía gustarle. Se puso de pie y segundos después llegó hasta mí, colocando sus manos en mi cintura y apretándome contra la mesa—

-¿Eres nueva por acá? No te había visto—Susurró en mi oído. Lo miré a los ojos y me acerqué hasta sus labios para susurrarle—

-No frecuento lugares como estos—Arqueé las cejas—Pero tal vez tú puedas mostrármelos—Sentí su aliento acelerarse pero en un acto de intentar besarme giré el rostro al sentir unas manos en mi cintura y jalándome para apretar mi trasero en contra de quien me abrazaba.

-Jimin—susurré viéndolo. Él sonrió acercando sus labios a los miso para relamerlos—

-Hola—Dijo muy despacio. Levantó la mirada hacia el tipo que tenía en frente, quien además nos observaba confundido— Creo que mi chica te causó problemas—Hizo gestos con los ojos, señalando el bulto de los pantalones de aquel joven—Perdónala. Pero ya tiene dueño—

El hombre me observó y con mal gesto me señaló de zorra para luego marcharse—

-¿Ves lo que ocasionas?—Susurró en mi oído, mordiendo el lóbulo de este—Ese vestido te queda jodidamente bien. Como un dedal—Apretó su miembro endurecido en mi trasero, haciéndome temblar… Aun así, estaba confundida por su reacción al verme con aquel chico… ¿No me reclamaría o algo por el estilo?—

-¿Tu chica?—Cuestioné girando y observándolo-- ¿Desde qué hora está mirándome?—

-Desde que te pusiste a coquetearle a ese tipo—Dijo muy despacio acercándose a mis labios para tratar de besarlos… ¿Había visto cuando coqueteaba a aquel tipo y no le importaba que lo hubiera hecho?—

-¿No te molesta que lo haya hecho?—Pregunté confundida—

-No tengo miedo—Susurró—Sé que terminarías eligiéndome a mí. Solo me divertía observándote de lejos, y a la vez podía tener un perfecto ángulo de ese cuerpo solo con un pedazo de tela sobre él. Ese maldito vestido solo está generando que me ponga duro—Gimió en mi boca, llevando sus manos a mi trasero para apretarlo, haciendo que jadeara—

-Basta—Me aparté al sentirme sofocada. El ambiente estaba demasiado cargado y yo estaba bastante excitada—Basta Park. No vine aquí porque quería verte—Me excusé—Solo venía a decirte que te marcharas y que no quería que me vuelvas a buscar—Hablé. No me podía creer lo que acababa de decir… había sonado tan ridícula que yo misma me avergonzaba de mis palabras—

-Tú me has buscado muñeca—sonrió con comisura en los labios, tomando asiento en la silla, junto a una de las mesas—Demasiando tarde para retractarte. Si desear puedes marcharte—Habló con una sonrisa pícara en los labios—Pero no te arrepientas de hacerlo.