Capítulo 2~ Park Jimin

2.7K 185 3
                                    

- Mierda —mordí mi labio gimiendo en su oído, sintiendo sus pechos presionarse sobre mi pecho cubierto por la camisa…—Tu cuerpo de muñeca no está nada mal—levanté las manos y las puse en su espalda apretándola contra mí—

-¡ahhh!—gritó—

-Shh—llevé mis manos hasta su boca, sin poder verla puesto que no quitaba sus manos de sobre mis ojos— No grites o te juro que te cogeré tus pechos—Amenacé sonriendo coqueto. Se movía para liberarse de mis manos en su boca—

-Date vuelta para ponerme mi toalla—Demandó casi desesperada al soltar su boca

-¿Y si no quiero?—contesté volviendo mis manos a su espalda desnuda, la sentí temblar—Eres sexy—Pronuncié emitiendo otro un gemido y deslizando mi mano lentamente por su espalda, acariciando su piel desnuda. Se sentía tan jodidamente bien, logrando que solo me endurara más—

-No me toques. Quita tus cochinas manos de mí—chilló entre dientes-- ¡Quítalas!—

-Joder muñeca. ¡Que no quiero!—La apreté aún más contra mie cuerpo, ¡oh joder! ¡Esto está caliente!—

-¡Quítalas!—volvió a chillar saciándose y tratando de que las moviera. De inmediato deslicé las manos hasta sus glúteos y ella soltó un grito. Se apartó de mí en un acto de desesperación, logrando que la viera desnuda nuevamente mientras se agachaba y recogía la toalla para cubrirse desesperada— ¡Eres un cochino! ¡Pervertido! ¡Maldito idiota!—Empezó patalear-- ¡Nadie me toca! ¡Nadie y menos un vago como tú!—

-Tranquila muñeca- sonreí subiendo la mano a mi boca para empezar a chupar mis dedos—Te puedo a asegurar que me bañé esta mañana—dije en son de broma—Tengo que mantener a este sexy cuerpo en forma—

-¡Idiota! ¡Eres un don nadie! ¡¿Cómo te atreves a tocarme?! –Empezó a fingir lágrimas de cocodrilo—me siento sucia… ultrajada—Continuó haciendo un berrinche—

-Cuidado—sonreí—se te puede caer la toalla y me permites ver ese cuerpecito tuyo de nuevo— Mordí mi labio cerrando los ojos, y llevando mi mano derecho sobre el bulto que se había formado en mis pantalones, y gimiendo con fuerza—

-Depravado—Dijo. Abrí los ojos y la vi con expresión de victima con lágrimas falsas—

-¡Mejor vete!—gritó—o te denunciaré—

-Ok—sonreí girando mientras me mordí el labio observándola pervertido; pero apenas di la vuelta, sin pensarlo, giré y di unos pasos en cuestión de segundos, la sujeté del rostro y uní mis labios con los de ella, cerrando los ojos.

Ella se quedó estática por unos segundos y enseguida empezó intentar zafarse dando manotazos en mi pecho. Fruncí los labios sobre los suyos, en contra de su voluntad, apresándolos de modo salvaje. Sus labios eran tan suaves y generosos, carnosos y lizos. Retrocedí y la apreté contra la pared mientras movía mi lengua con velocidad tratando de abrir su boca para tener acceso hacia el resto de ella y poder explorarla.

-mmmm—Se resistió por unos segundos más, pero luego solo abrió su boca y me dio acceso, dejándome meter mi lengua a su cavidad bucal y empezar a conocer cada milímetro de esta, masajeando su lengua con la mía, saboreando el dulce sabor de sus besos y su aliento acelerado. Su boca tenía un sabor dulce y fresco, sabor a menta… sus besos me fascinaban

-Ahhh—gemí en su boca, bajando apresurado mi mano hasta su muslo; pero en ese acto ella me empujó con fuerza logrando apartarme y en cuestión de segundos abrió una de las duchas y se escondió allí. Tenía la respiración acelerada y una erección molesta entre mis pantalones. Mierda, no sabía que ella provocaba tanto.

War of hormoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora