War of hormone

CAPÍTULO 33~Borracho bipolar

Ya han pasado casi cinco días desde que Jimin no aparece. Lo he ido a buscar a su casa una centena de veces e incluso he ido en las madrugadas para ver si se queda a dormir, pero solo encuentro a JungKook que se ha visto forzado en darme las llaves de su casa para que ingrese cuando quiera y por las noches lo deje dormir.

En la escuela solo Luna, Jin y algunas chicas que andan prendadas de él se han dado cuenta de su larga ausencia. Incluso Luna me ha llegado a preguntar molesta si sabía sobre su paradero, pero no... ni si quiera eso sé de él, ahora.

Muero por volver a verlo, muero por tenerlo en frente y abrazarlo hasta que su perfume se impregne en mi ropa y pueda sentirlo cada vez más cerca... muero por estar por él y por sentir sus manos sobre mi cuerpo; porque me haga suya y me deje dormir sobre su pecho... muero por verlo ¿Dónde estás Jimin?

Taehyung se la había pasado buscándome en la escuela, en mi casa, pero no tenía ganas ni de verlo, además que ya se había agarrado a golpes con Jin, pero, sinceramente me importa poco... al único que quiero es ver a Jimin.

Ya no estoy castigada en mi casa, puesto que mi madre cree que con mi castigo hará que ya no desee ver a Jimin, pero está muy equivocada... muero por verlo, muero por verlo más que nadie.

Salí en mi auto en dirección a afueras de la ciudad. Necesitaba ir a revisar nuevamente la casona en el bosque, tal vez se esconda allí, aunque también ya había ido a buscarlo muchas veces, pero siempre encontraba la puerta cerrada. Llamaba gritando en la puerta, pero nadie me habría; incluso había intentado pedir disculpa gritoneando y pareciendo loca, pero seguía sin contestase nadie.

Al llegar me estacioné en donde siempre, frente a la casa.

Bajé de mi auto y a diferencia de los días anteriores... esta vez la puerta de la casa principal estaba abierta-

-Jimin-dije apresurándome a dar vuelta e ingresar a la casa. Podía sentirlo... era Jimin quien estaba en la casa, si no ¿Quién más?

Ingresé a la casa y observe a los pasadizos. Seguí caminando pero solo escuchaba el ruido de mis tacones al chocar con la madera.

-¿Jimin?-Llamé esperando que me respondiera, pero nada. Nadie me respondió- ¿Jimin?- volví a insistir llegando hasta la sala. No había absolutamente nadie-Jimin ¿Estás aquí?-Seguí caminando hasta llegar a la cocina. Algunos botes de yogurt recién comprados estaban sobre la mesa, también había cereal y otras cosas. Al parecer alguien recién llegaba de hacer las compras... ¿Habrá sido Jimin?-

Me giré y regresé a la sala-

-¿Jimin? ¡Ahhh!-Pegué un grito al girar y ver algo por segundos. Se escuchó otro grito junto al mío mientras sentía que mi corazón saldría del pecho pero empecé a calmarme al darme cuenta que solo era una mujer adulta, con un mandil puesto y una escoba en manos. Me quedé observándola y me pregunté si era la madre de Jimin, pero no... no se parecían absolutamente en nada-

-Buenas tardes-saludé y la señora respiró hondo y luego me sonrió-

-Buenas tardes señorita. Gran susto el que me ha pegado-sonreír en modo de disculpa. Sin embargo tenía que preguntar a los que había venido-

-¿Está Jimin?-

-No. El joven Jimin no viene desde hace mucho-respondió y se puso pensativa-según revisé la casa, por el yogurt y cereal que hubo en la mesa, además de la tasa rota en el suelo-tragué saliva al recordar que quien había roto la tasa había sido yo-El joven no viene hace casi dos semanas-sonrió- ¡Ahh!-levantó su índice-Ese día vino con una señorita, lo noté por el olor en las sabanas que era inconfundible al del joven Jimin-luego me observó- ¿Es usted la señorita de la que el joven tanto habla? (TN) ¿Verdad?-Abrí los ojos como platos sintiéndome nerviosa ¿Jimin habla con ella, de mí?