War of hormone

Capítulo 10~Menos plática y más acción

~CAPÍTULO 

Me apresuré para cambiarme e irme a clases. –como era de costumbre no había nadie que me regañe en casa ¿Quién lo haría? Mis padres no están ni siquiera en la ciudad. Para lo que me importa.

Me puse una falda de pliegues color negra, bastante corta y una blusa que hice un nudo justo en mi vientre. Me gustaba verme sexy. Zorra tal vez. No me importa.

Me puse mis zapatos con un poco de taco, cepillé mi cabello y lo dejé caer por mis hombros, enseguida tomé mi cartera y salí en dirección a la sala. Tenía una sonrisa bastante grande en los labios debido a que no podía quitarme de la cabeza mi gran noche que había tenido el día anterior. ¡Mierda! Como muero por repetirla.

Caminé hasta la sala, pero al llegar allí… sorpresa.

-Jin—Lo observé sorprendida-- ¿Qué haces aquí?—

-Pues viene a llevarte a la escuela ¿Acaso no es obvio?—Se acercó y tomó mis manos, inclinándose para besar mis labios. Esto era extraño. Jin solo venía a recogerme para ir a clases cuando estaban mis padres.

-¿Estás mal de la cabeza?—Pregunté un tanto grosera pudiendo recordar que lo había visto tirarse a Luna ayer—

-Pues no—Tomó mi mano y empezó a jalarme, del mismo modo yo empecé a caminar con él sin oponerme. Maldito imbécil ¿Qué es lo que quiere ahora? Tan bien que iba mi día.

Caminemos hasta la calle en donde su auto nos esperaba. Subimos a este y empecemos a dirigirnos a clase—

-¿Pensaste lo de ayer?—Preguntó sin quitar la vista de la pista—

-¿Pensar qué?—Contesté como si nada. Tranquila (TN), todo está bien si Jimin no está cerca.

-En nuestra conversación de ayer—Explicó—No sigues liada con el imbécil de Park ¿Verdad?—

-Claro que no—Refunfuñé acostándome en el asiento—No me interesa tener algún tipo de relación con él. Ya te lo dije—

-Bien—Habló—Así me gusta (TN). Porque no estoy dispuesto a compartirte con nadie—Dijo mientras se estacionaba en la esquina. ¿No quiere compartirme con nadie? De todos modos él es mi novio y eso jamás cambiará.

Lleguemos a la escuela y bajé de este, esperé a Jin para caminar cogidos de la mano por los pasillos y de demostrar que éramos pareja, y que lo que había ocurrido ayer con Jimin no significaba nada—

-Eres mi novia—Habló Jin en mi oído, mientras rodeaba sus brazos en mi cintura—

Me giré al ver su mirada hacia el frente, encontrándome con la banda de Jimin pasando juntos, caminando en línea recta y de manera intimidante, Sin embargo yo solo fijé la mirada en él, Jimin. Quien también me vio. Su expresión era la de siempre, coqueta y sin parecer importarle que Jin me tuviera en sus brazos. Las manos de Jin sujetaron mi barbilla y me hicieron girar para unir sus labios con los míos, empezando a lamer mi boca y luego sus manos subieron por mis muslos debajo de mi falda haciéndome gemir despacio. Mordió mi labio y continuó besándome. Al cabo de unos minutos se apartó de mí sonriendo acarició mi mejilla—

-Eres una buena chica (TN)—Se apartó—Nos vemos luego. Tengo cosas que hacer—Habló cuando tocaron el timbre del receso.

Me quedé quieta por unos segundos sonriendo despacio. Pero mi sonrisa no duró mucho puesto que, sabia con claridad que Jin había eso solo para que Jimin nos viera y entendiera que soy la novia de él. Tal vez y le haya funcionado.

Me dirigí a clases también, con las de las chicas, quienes las sorprendí hablando pestes de mí, pero como siempre las muy hipócritas se acercaron a abrazarme y decir lo mucho que me había echado de menos en un día y preguntando si me encontraba bien debido a que ayer no había entrado a clases después del receso, suponiendo que Jin y yo nos habíamos peleado—

-¿Entonces todo va bien entre Jin y tú?—Preguntó Luna sonriendo-- ¿No tienes miedo que algún día se arte de ti?—Completó vacilante. Podía sentir que se burlaba de mí. Maldita zorra, como la detesto.

-Claro—sonreí forzada—Mejor que nunca. Él y yo somos prometidos ¿Recuerdas? Nuestra relación es publica pero no me sorprendería que se apareciese una puta zorra que se le ofrezca en bandeja y le pague por sus servicios. Ya sabes, la distracción y entretenimiento. De esas nunca faltan—Le guiñé el ojo izquierdo quitándole la sonrisa de los labios. Maldita perra. Algún día me vengaré de ti. Vale, tu acuéstate con Jin, que yo me acuesto con quien a tu realmente te gusta. Park Jimin—

El receso llegó pronto pero la maestra de literatura me había mandado a llamar debido a que ayer había faltado. Estúpida vieja ¿Qué le importa si falto o no? ¡Es mi jodida vida!

Caminé en dirección hacia el salón de clases, pero al pasar por el patio sentí como una mirada pesada me observaba. Giré la vista y me encontré con aquellos ojos negros que me desnudaban de nuevo. Jimin. Estaba con los demás tipos de su banda, pero nadie miraba. Miré a todos lados y me aseguré de que nadie me viera, luego levanté la mano un poco y moví los dedos despacio en modo de saludo, haciendo que me sonriera con cierta comisura en sus labios.

Mordí mi labio al verlo, ya que no podía evitar sentirme tan atraída por él. Dirigí nuevamente la mirada hacia el frente y seguí caminando hasta llegar nuevamente a los pasillos, Camine e ingresé al aula de maestros. La vieja de literatura me reprendió por haber faltado debido a que tomó un examen sorpresa y yo me había quedado sin nota, y para peor mis supuestas mejores amigas ni siquiera me habían avisado y ahora tendría que dar un nuevo examen y entregar un trabajo para poder ser considerada.

Salí del aula de maestros y enseguida caminé para regresar con mis supuestas mejores amigas.  Doblé la esquina y una mano me sujetó del brazo y en segundos resulté atrapada contra la pared y un pecho amplio apretándose contra mí—

-Jimin—Hablé sintiendo mi respiración acelerarse—

-Me has hecho falta desde que te dejé en tu casa—Habló entrecortado y susurrando en mis labios. Colocó sus manos en mi cintura, por mi piel desnuda debido a que mi blusa era pequeña-- ¿Has venido así para provocarme? Porque si es así lo has logrado—Presionó sus labios contra los míos, haciéndome gemir despacio—

-Jimin. Aquí no—Dije aplicando fuerza con mis brazos para tratar de empujarlo—Nos pueden ver.

-¿Y eso qué?—Respondió con la voz cada vez más ronca— Me vale mierda que nos vean o no—

-Pero a mí sí me importa—Hablé empujándolo, pero él no se apartó—Te dije que tenía mis reglas Jimin—

-Y yo te dije que las reglas me llegan altamente—Bajó sus labios hasta mi cuello y empezó a chupar mi piel haciendo arder mi piel. Seguí empujando su cuerpo para tratar de apartarlo, pero cada vez disminuía la fuerza, hasta quedarme quieta y con los ojos cerrados llenándome de placer. Sus manos empezaron a bajar por mis muslos y luego a subir para meterse bajo mi falda y sujetar mi trasero. A veces me pregunto si tiene alguna atracción especial con él que siempre me tocaba las nalgas. No me importaba, me encantaba que me tocara, sus manos ponían la mi cuerpo en completa tención, erizándola y llenándome de deseo y excitación.

-mmmm—gemí sintiendo su cuerpo más apretado el mío. Necesitaba tenerlo a solas—Sígueme—Hablé sujetando su mano y apresurada caminé hasta medio pasillo, asegurándonos que nadie nos viera. Lleguemos a las duchas de las porristas y abrí la puerta, lo jalé conmigo y enseguida cerré la puerta con llave, para luego lanzarme contra él y besarlo desesperada y tan necesitada.

 Sujetó mi cuerpo y me giró de prisa con el objetivo de apretarme contra la pared, sujetando mis manos y entrelazándolas para subirlas sobre mi cabeza mientras sus labios chupaban a los míos, introduciendo su lengua a mi cavidad bucal y serpenteándose con la mía. Besos que me hacían arder de excitación y haciendo que pronto me empezara a humedecer. Algo endurecido presionaba en mi vientre, era su miembro que ya había despertado con facilidad. Y eso me gustaba demasiado.

¡Joder! Moría de ganas por que me follase de nuevo.

-mmmm—Gemí es sus labios.

-Eres caliente. Demasiado—Habló entre besos—Me estas volviendo loco ¿Lo sabias?—

-Menos plática y más acción—Respondí bajando las manos hasta el bulto grande y endurecido de sus pantalones, apretándolo y haciéndolo gemir en mi boca.