Flor del Desierto

Una amenaza latente

Este capítulo está dedicado a "SuperLegend05" y "Ana Pezo", muchas gracias por apoyarme en esta época tan difícil, de corazón espero que el capítulo cumpliera con tus expectativas.

En algún lugar a las afueras del País del Viento.

En las profundidades de un laberinto subterráneo que había sido cuidadosamente diseñado para que cualquier invasor que no conociera a la perfección vagara de un lugar a otro sin lograr encontrar lo que había ido a buscar. Pues los pasillos eran todos exactamente iguales, dividiéndose y formando diferentes caminos sin que ninguno indicara dirección alguna.

Aquel lugar estaba alumbrado solo con antorchas a lo largo de las paredes, iluminando vagamente aquel tétrico lugar, que parecía querer absorber la poca luz que las llamas del fuego ofrecían.

Pasos comenzaron a resonar por aquel laberinto y de entre la oscuridad emergió un joven de ojos color negro con el cabello de color grisáceo, utilizando una cola de caballo y anteojos circulares. Llevaba una camisa de color púrpura oscuro con una camiseta blanca y un obi blanco alrededor de la cintura. Tenía un pantalón púrpura oscuro y una funda de shuriken en la pierna derecha.

Sobre su frente un protector con el símbolo del Sonido. En su rostro una casi perpetua sonrisa que solo reflejaba su exceso de vanidad. Aquel joven no era otro que Kabuto Yakushi, ninja traidor de Konoha y miembro leal del Sannin traidor, conocido como: Orochimaru la Serpiente Blanca.

Llegando a su destino, abrió una puerta de lo que parecía ser un laboratorio de experimentos, donde en el centro se encontraba una mesa de autopsias, en la cual estaba una mujer de cabello morado, desnuda y sujeta con correas por las muñecas y tobillos a la mesa de autopsias, cubierta únicamente con una manta blanca ensangrentada.

La expresión en el rostro sin vida de aquella mujer solo se podía refleja el más puro y claro de todos los sufrimientos. Lágrimas de agonía y traición aún estaban presentes en su rostro. Y al pie de la mesa se encontraba el perpetuador de tan horrible acto y no era otro que el mismo Sannin traidor de la Hoja.

Vistiendo una bata de laboratorio, guantes de cirugía y un cubrebocas, los cuales se encontraban llenos de sangre. Sin embargo, en la mirada de aquel hombre lo único que se podía observar era una profunda decepción.

- Veo que finalmente termino, Orochimaru-sama – murmuro Kabuto, haciendo poco o ningún esfuerzo por contener una sonrisa de satisfacción al mirar a la mujer.

- Lastimosamente si – se quejó Orochimaru retirándose el cubrebocas, mirando una vez a la mujer – Tenia demasiadas expectativas en este cuerpo y su maravillosa línea de sangre: El Elemento Cristal. Pero cada vez que intente mudarme a este cuerpo, este se cristalizaba de adentro hacia afuera, hasta finalmente volverse completamente cristal, si me hubiera apoderado completamente de este cuerpo, ese proceso seguiría, petrificándome y matándome justo al terminar el cambio de cuerpo.

- Supongo que después de una exhaustiva vivisección ha logrado entender la razón de tras de ello – comento realmente curioso en la respuesta.

- Si, al parecer el cuerpo de esta pequeña lo hacía como una forma de autodefensa. Su cuerpo era capaz de sentir mi alma invasora y de inmediato se comenzaba a cristalizar intentando expulsarme – informo ligeramente molesto por como resultaron las cosas para él – Tal parece que el Elemento Cristal oculta muchos secretos que aun desconocemos – agrego mientras en su rostro se formaba una sonrisa satisfecha, ya que mostro un contenedor de vidrio con líquido en su interior – Pero estudiar de pies a cabeza a la pequeña Guren me ha dado la información que necesito y ahora me ha hecho desear aún más su poder. Ya lograre eliminar esa autodefensa en mis futuras ratas de laboratorio.