Flor del Desierto

Preparaciones para los Exámenes Chunin

Aldea Escondida Entre la Arena – un mes después

Finca Uzumaki Namikaze

Los finos y delicados rayos del sol entraron por las ventanas de la habitación del matrimonio de rubios. Donde las cosas para la pareja fueron realmente maravillosas. Llenas de amor y pasión. Oh al menos lo fue durante las primeras dos semanas.

Pues Temari al ser la encargada de la tercera y última parte de los Exámenes Chunin tuvo que ponerse a trabajar lo antes posible. Desde quienes serían puestos en seguridad, hasta el alojamiento de los Kages y Daimios.

Mientras que, con Naruto al ser Comandante Militar, tenía que mantener un alto régimen en los Anbu y Jonin para que estuvieran preparados para luchar en caso de que algo saliera mal durante los exámenes. Pues con los Cinco Kage de las Cinco Grandes Aldeas, todo podría ocurrir.

Aun con los ojos cerrados, Naruto dio una profunda inalada al dulce olor a flores del cabello de su esposa a la vez que la atraía su cuerpo desnudo contra el suyo. Donde ella aun sumida en un placentero sueño regreso el abrazo y se acurruco aún más.

Abriendo sus ojos azules, el rubio inclino su cabeza para poder capturar los labios de la rubia en un beso casto. Donde en el momento que intento separar sus labios, la rubia ya estaba empujando su cabeza para profundizar el beso.

- Sabes, si estas despierta, no deberías fingir estar dormida, deveras – se burló con una sonrisa zorruna, haciendo que la rubia hiciera un puchero.

- Si finjo dormir es por algo, así que cállate y déjame disfrutar de esta comodidad – dijo enterrando su rostro en el cuello de su amado.

- Hehe ahora sí que eres igual a Kiara – se burló, pero de inmediato sintió un rodillazo en su muslo – ¡Auch!

- Deja de burlarte o te golpeare de nuevo – murmuro sin despegar de su posición.

- Ok, ok, ya entendí. Entonces supongo que los preparativos para los Exámenes de Chunin están prácticamente listos – comento viendo como su esposa no parecía querer levantarse.

- Hehe todo en la vida es más fácil con Clones de Sombra – respondió con una sonrisa arrogante.

Temari se separó de Naruto para poder recostarse en su almohada, donde el rubio la imito. Quedando ambos uno frente al otro con miradas que transmitían todo el amor que sentían el uno por el otro.

- Aunque recibir todas las memorias de los clones puede ser algo abrumador, deberías tomártelo con calma – comento colocando el cabello de su amada detrás de su oreja.

- ¿Acaso parezco idiota? – pregunto con diversión y una ceja levantada – disipo los clones de uno en uno, así las memorias llegan en orden y me da tiempo a asimilarlas con más calma.

Naruto estaba por decir algo, pero sus palabras murieron en su garganta. No se le había ocurrido ese brillante método, ya que siempre disipaba sus clones al mismo tiempo y con el tiempo fue acostumbrándose a las migrañas que generaba.

- Hehe mi lindo y amoroso, idiota. ¿Qué harías sin mí? – se burló con una enorme sonrisa al leer perfectamente lo que su esposo pensaba.

- Lo hubiera descubierto... algún día, deveras – murmuro desviando la mirada bastante apenado.

- Me toca. ¿Ya terminaste con las medidas de seguridad y la nueva barrera? – pregunto asiendo círculos en su firme pecho.

- Por supuesto que sí, Hime. Aún estamos intentando eliminar la desventaja de los usuarios de Viento sobre los usuarios de Fuego, tenemos algunas ideas que podrían funcionar, en un posible enfrentamiento contra los de la Hoja, donde su afinidad más alta es el Fuego. Los Usuarios de Tierra ya están preparados para luchar contra usuarios de Fuego y Agua, mientras que los pocos que tenemos de Agua, ya tienen un repertorio bastante alto de Jutsus de defensa y ataque.