Capítulo 25

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20 de septiembre del 2020

El día que menos espero, recibo una noticia.

Estoy con Calum, caminando hacia un restaurante de comida, cuando recibo un correo de la universidad. Me detengo de golpe y él se extraña.

—¿Sucede algo?

—¡Me contestó la universidad! —grito en un hilo de voz. Automáticamente se pega a mí y dedica toda su atención al teléfono.

Abro el archivo y la nota comienza con un «cordial saludo». Bajo leyendo súper rápido hasta enfocarme en las palabras que me interesan: «su tiempo de espera ha culminado, ha sido aceptada. Sus clases comienzan el once de noviembre del dos mil veinte.»

Doy saltos y Calum me da abraza para luego darme vueltas en el aire. Ambos sobrinos como locos. Cualquiera que pase, pensará que estoy embarazada o algo similar, porque me ven el abdomen luego de que Calum me deja en el suelo.

—¡Estoy orgulloso de ti! —lo beso y al separarme lo abrazo de nuevo—. Gracias por compartir tu alegría conmigo.

—Gracias a ti por apoyarme. ¡Estoy tan feliz! No me lo creo.

Seguimos caminando hasta nuestro destino. Al llegar, llamo a papá para darle la noticia.

¿Hola?

—¡Papá! ¡Me aceptaron! ¡Me aceptaron!

¿¡Cómo!?

—¡Comienzo clases en dos meses!

¡Sí! ¡Yo te lo dije! ¡Lo lograrías!

Papá comienza a gritar de la emoción y me da mucha risa escucharlo. Ahora hasta el gato de la vecina, sabrá la noticia.

¿Dónde estás? ¡Debemos celebrar! —mi sonrisa flaquea y veo a Calum que me dedica toda su atención.

—Eeh, con Devon. Estamos terminando un trabajito. Prometo que al terminar, voy para allá.

Dile a ese chico que te dé un respiro.

—¡Papá! Por Dios. Debo ser agradecida. Además me gusta lo que estoy haciendo ahorita —sonrío hacia Calum y me la devuelve.

Está bien. Pero no demores tanto, quiero abrazarte.

—De acuerdo, te quiero papá.

Y yo a ti, mi princesa.

Cuelgo y Calum está apoyando el codo de la mesa con su cara descansando en su mano. Me ve con una sonrisa bobalicona en la boca.

—Eres hermosa.

—Y tú, ¡taaan guapo!

Pedimos nuestra orden y el mesonero se retira. Es increíble que tuvimos que venir a un restaurante un poco lejano a The Flower Circle. Para que papá no nos vea ni de casualidad. Admito que a veces es divertido escabullirse, pero también me da muchos nervios que se de cuenta o nos descubra. Conozco sus reacciones y temo mucho por esta.

—¿En qué piensas?

—Que es divertido esconderse, pero temo por la reacción de papá cuando sepa.

—Sinceramente, yo también —frunce el ceño—. Sin embargo, Emilie somos adultos. Ambos hemos hecho lo que deseamos. Habrá un momento en que se tendrá que enterar y estoy dispuesto a correr con todas las consecuencias. No me arrepiento de estar contigo —susurra esto último y me ablanda el corazón.

—No quiero que salgas perjudicado.

—No te preocupes por mí.

—Sí lo haré y lo sabes.

Amor entre Telones © (#2) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora